Enlaces accesibilidad
Economía

Combustibles sintéticos respetuosos con el medio ambiente, una solución para los coches de combustión

  • Bruselas quiere que en 2035 dejen de fabricarse coches de combustión
  • Italia y Alemania quieren 'indultar' a los vehículos que usen biocombustibles o combustibles sintéticos

Por
E-fuelfs, el combustible sintético respetuoso con el medio ambiente que puede ser una solución para los coches de combustión

Aunque Bruselas quiere que en 2035 dejen de fabricarse coches de combustión, el objetivo ya no parece tan claro debido a la oposición de Italia y Alemania, que quieren 'indultar' a los vehículos que usen biocombustibles o combustibles sintéticos.

A este respecto, la Comisión Europea (CE) ha anunciado este sábado que ha alcanzado un acuerdo para que Alemania levante su veto de última hora a la legislación ya negociada y pactada para que a partir de 2035 solo puedan venderse en la Unión Europea coches que no emitan CO2.

El ministro de Transportes de Alemania, Volker Wissing, impulsor del cambio, ha celebrado que "los vehículos con motor de combustión interna podrán seguir matriculándose después de 2035 si repostan exclusivamente con combustibles neutros en emisiones de CO2".

Por su parte, el ministro de Transportes de Italia, Matteo Salvini, ha pedido que la legislación también permita el uso de los biocarburantes después de 2035.

Hidrógeno verde

Pero, ¿qué son los combustibles sintéticos? En un laboratorio de Valencia buscan la forma eficaz de producir un combustible a partir de hidrógeno verde y el CO2, obtenido, por ejemplo, de industrias. El reto es conseguir reducir el coste de esa tecnología.

"De manera que podamos usar motores de combustión limpia con su tratamiento de gases que no emiten NOX -óxidos de nitrógeno-, pero, sin embargo, estés repostando un combustible líquido verde", ha explicado José Serra, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El hidrógeno es una de las alternativas, pero la base de estas nuevas gasolinas sintéticas también podría ser el etanol o el amoníaco. En la Universidad Politécnica, los científicos hacen simulaciones para ver cómo hacerlas atractivas económicamente.

"Sí puede llegar a ser competitivo. Hay que ver dónde tienes tu sustancia de origen, dónde la vas a consumir, cómo está eso entrelazado, dónde la puedes almacenar", ha señalado Ángel Jiménes, profesor de ingeniería energética de la Universidad Politécnica.

Combustible a partir de biomasa

Algunos ya han hecho el cálculo de cuánto pagaríamos como usuario por conducir un coche con combustibles sintéticos si la ciencia no consigue reducir el coste.

"Si miramos a lo largo de cinco años, podría ser una diferencia de 10.000 euros para un conductor que esté conduciendo un coche con combustibles sintéticos frente a uno eléctrico con baterías", ha dicho Carlos Rico, de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (Transport & Environment).

Pero esos combustibles se investigan no solo para coches. El transporte marítimo o aéreo es más difícil de electrificar por las distancias que recorren. Por eso, se busca producir combustible para barcos y aviones a partir de la biomasa. Mediante un complejo sistema, extraen el azúcar, que es clave para producir energía.

"Hay que hacer hidrotratamientos, un refinado para obtener una mezcla de hidrocarburos para que tengan las caractarísticas semejantes a las que obtienen de hidrocarburos fósiles", ha explicado Manuel Lóez Granados, investigador del CSIC.

Una tecnología que está muy avanzada y que podría aprobarse en breve, a un precio razonable, para el uso tanto en transporte marítimo como en aviación.