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Economía

El Banco Mundial alerta del riesgo de una "década perdida" para la economía global

  • La institución indica que "el límite de velocidad" de la economía mundial caerá a su nivel más bajo en 30 años
  • No obstante, reconoce que podría ser "reversible" si se adoptan medidas para reducir costes y fomentar inversiones

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El Banco Mundial alerta de una desaceleración global si se extiende la crisis bancaria
Unos trabajadores en una fábrica de automóviles de Reino Unido.

El Banco Mundial ha advertido este lunes de que la economía global se enfrenta al riesgo de "década perdida" ante la desaceleración estimada por el organismo en el "límite de velocidad" de cara a 2030. La entidad anticipa una caída de la tasa máxima a largo plazo a la que se puede crecer sin provocar inflación hasta el nivel más bajo de los últimos 30 años.

"Dentro de poco podríamos estar ante una década perdida para la economía mundial", señala Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior de Economía del Desarrollo del Banco Mundial.

Asimismo, el Banco Mundial indica que, si la crisis bancaria se extiende, podría desembocar en una desaceleración "mucho más aguda" del crecimiento global.

"Cuando piensas en las consecuencias de estos episodios sobre el crecimiento potencial, lo que sabemos es que la desaceleración podría ser mucho más aguda", ha apuntado el jefe del departamento de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones, Ayhan Kose.

La entidad ha expuesto estas advertencias en el informe Caída de las perspectivas de crecimiento a largo plazo: tendencias, expectativas y políticas. En el texto, señala que casi todas las fuerzas económicas que impulsaron el progreso y la prosperidad en las últimas tres décadas "se están disipando", de modo que entre 2022 y 2030 el crecimiento potencial promedio del PIB mundial puede debilitarse aproximadamente un tercio respecto de la tasa observada en la primera década del siglo XXI, hasta alrededor del 2,2% anual.

En el caso de las economías en desarrollo, el Banco Mundial advierte de que la disminución también será pronunciada y este crecimiento potencial se reducirá desde el 6% anual entre 2000 y 2010 al 4% durante el resto de la década actual. "Estas caídas serían mucho más marcadas en caso de producirse una crisis financiera mundial o una recesión", alerta la institución 'gemela' del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Dificultades para combatir la pobreza o el cambio climático

En este sentido, advierte de que la actual caída del crecimiento potencial puede tener grandes repercusiones en la capacidad del mundo para abordar la creciente variedad de desafíos específicos actuales: la pobreza persistente, los ingresos divergentes y el cambio climático.

La institución defiende que para revertir esta tendencia será necesario desarrollar políticas para aumentar la productividad. "Se necesita un impulso político ambicioso para fomentar la productividad y la oferta de mano de obra, impulsar la inversión y el comercio, y aprovechar el potencial del sector de servicios", señala el informe.

Un retroceso "reversible" si se adoptan medidas para reducir costes

En este contexto, el Banco Mundial señala que "esta disminución es reversible", afirma Gill, para quien el límite de velocidad de la economía mundial "puede elevarse mediante políticas que incentiven el trabajo, aumenten la productividad y aceleren la inversión".

De esta manera, la institución calcula que el crecimiento potencial del PIB puede incrementarse hasta 0,7 puntos porcentuales y alcanzar una tasa media anual del 2,9% si los países adoptan políticas sostenibles y orientadas al crecimiento. Entre las medidas concretas a nivel nacional, el organismo apuesta por alinear los marcos monetario, fiscal y financiero, así como aumentar la inversión y alinear inversiones concretas con objetivos climáticos centrales, lo que puede incrementar el crecimiento potencial hasta 0,3 puntos porcentuales al año.

Entre otras propuestas, el Banco Mundial también recoge reducir los costes del comercio, en su mayoría asociados con el transporte, la logística y las regulaciones, así como capitalizar los servicios, que podría convertirse en el nuevo motor del crecimiento económico.

"Para reactivar el crecimiento, hoy se debe hacer un esfuerzo colectivo y audaz en materia de políticas", apunta Ayhan Kose, uno de los autores principales del informe y director del Grupo de Perspectivas de la entidad.