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Economía

El 8,4% de las familias con hijos tiene dificultades con la hipoteca o el alquiler: "Tengo que elegir entre pagar o comer"

  • Se estima que entre el 70% y el 80% de las familias que sufren un desahucio tienen hijos o hijas a cargo
  • Según el informe de 'Save the Chldren', las familias monoparentales tienen más dificultades al afrontar los gastos

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Una familia de cinco miembros en el salón de su casa
Una familia de cinco miembros en el salón de su casa

El acceso a la vivienda no atraviesa su mejor momento en España y se complica para las familias con niños: el 8,4% de ellos tiene problemas para pagar a tiempo su hipoteca o hipotecaalquiler, una cifra que duplica la media de la Unión Europea, situada en un 4,3%.

En el actual contexto de inflación, de aumento de los alquileres y de las cuotas hipotecarias ante el constante incremento de tipos de interés, España es el tercer país de la Unión Europea con el mayor porcentaje de hogares, con y sin hijos, que han experimentado retrasos en el pago del alquiler o la hipoteca, un 6,5%, solo por detrás de Grecia e Irlanda, y por encima de la media europea, situada en el 3,2%, según el estudio 'Aquí no hay quien viva: un análisis de las dificultades de las familias para pagar la vivienda en España', que ha publicado este martes Save the Children.

El alza de los precios de las viviendas, especialmente del alquiler, que no han ido acompañados de un aumento de los ingresos de las familias, les están provocando enormes dificultades de pago. Esta sobrecarga afecta a cuatro de cada diez hogares con hijos o hijas a cargo que viven de alquiler. Son aquellos que tienen que destinar al menos el 30% de sus ingresos al pago de la vivienda, lo que supone disponer de menos presupuesto para otras necesidades de la crianza.

Familias sobrecargadas

“Yo debo ahora mismo tres facturas de luz y una de agua más el alquiler de este mes porque no me llega. Tengo que elegir entre pagarlas o comer”, cuenta Manuela, madre separada de 45 años que vive en Sevilla con sus dos hijos, vivo ejemplo de la sobrecarga.

Aunque la pandemia trajo consigo las medidas positivas del llamado “escudo social”, centradas en moratorias al pago de alquileres e hipotecas, la garantía de suministro o la prohibición de desahucios, el actual contexto del mercado de la vivienda podría devolver a muchas familias a situaciones de riesgo. De hecho, se estima que entre el 70% y el 80% de los desahucios, que ronda los 700.000 en España desde 2008, afectan a familias con niños, niñas y adolescentes, según datos de Naciones Unidas.

La crisis de la vivienda en España ha adquirido una dimensión insoportable y genera exclusión a distintos niveles que, en algunos casos, se solapan: territorial, generacional, social o de renta, entre otros.

“Dos de cada 10 niños y adolescentes, concretamente el 21,4%, viven en casas insalubres, que presentan goteras en el techo, humedad en las paredes, el suelo o los cimientos, o podredumbre en los marcos de las ventanas o el suelo. Esta situación repercute en su salud física y mental, afecta a su crecimiento, desarrollo, rendimiento escolar y a su seguridad”, ha denunciado Andrés Conde, director de Save the Children.

Falta de vivienda social

España tiene uno de los parques de vivienda social más pequeños de Europa, ya que apenas alcanza el 2,5% del total, lo que supone una cuarta parte de la media europea (9,3% del parque). Esta situación se explica fundamentalmente por dos motivos: el bajo presupuesto destinado a la provisión pública de vivienda y porque la política de provisión pública se ha orientado tradicionalmente a financiar viviendas en propiedad y, además, a favorecer su posterior descalificación, lo que provoca que esas viviendas descalificadas dejen de ser protegidas y pasen a ser parte del mercado libre.

En este contexto, “se necesitarían un millón y medio más de viviendas protegidas para atender las necesidades sociales”, ha valorado Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política de Save the Children, quien añade que su construcción puede abordarse incluyendo a la iniciativa privada.

A esto se añade otro problema y es que el alcance de las ayudas a la vivienda en España es sumamente reducido. En nuestro país hay 1,6 millones de familias con hijos e hijas en situación de pobreza, de las cuales aproximadamente 310.000 sufrieron retrasos en el pago de la vivienda. Sin embargo, en 2020 solo 25.000 familias con niños, niñas y adolescentes a cargo recibieron una prestación para la vivienda.

Mayores dificultades para las familias monoparentales

El rostro de una familia que pasa dificultades para mantener su casa es el de una madre sola con hijos a cargo. Hay 158.000 hogares monoparentales, en su mayoría, encabezados por mujeres, de alquiler que soportan una carga a menudo inasumible. De media, estas familias destinan 200 euros mensuales más de los que podrían destinar si establecemos el umbral del 30% de los ingresos como límite del pago máximo destinado a vivienda (sin contabilizar suministros).

Con este panorama, una ayuda complementaria de hasta 200€ podría aliviar la carga que les supone la vivienda a todas ellas. Asumiendo una cobertura total, una ayuda de estas características necesitaría un presupuesto anual de 380 millones de euros aproximadamente.

Las familias numerosas también se enfrentan a situaciones de dificultad, y su esfuerzo financiero solo es superado por el de las familias con un solo progenitor.