Francia vive una nueva jornada de protestas masivas contra la reforma de las pensiones de Macron
- Los sindicatos han convocado la décima jornada de manifestaciones en todo el país
- Se han vivido nuevos enfrentamientos entre policia y manifestantes en varias ciudades
Francia vive este martes una nueva jornada de movilizaciones y paros, convocada de forma unánime por los sindicatos contra la polémica reforma de las pensiones aprobada por decreto por el Ejecutivo, que deja, como ya ocurrió el pasado jueves nuevos enfrentamientos entre policia y manifestantes en ciudades como París, Rennes, Burdeos, Toulouse o Nantes. El Gobierno ha rechazado la petición de los sindicatos de suspender y reconsiderar la que fue la propuesta estrella del presidente Macron durante la campaña de las pasadas elecciones, aunque la primera ministra ha ofrecido una reunión con los sindicatos.
En la capital varios grupos de manifestantes vestidos de negro y encapuchados, los llamados 'black block', han prendido fuego a contenedores de basura y han lanzado proyectiles contra la Policía, que ha respondido con gases lacrimógenos. Al menos 20 personas han sido detenidas, algunas de ellas al inicio de la manifestación.
El ministerio de Interior establece la cifra de manifestantes a nivel nacional en 740.000 personas, mientras que la CGT habla de más de dos millones de personas. En París la Policía ha contabilizado 93.000 asistentes.
El Gobierno, que aprobó el texto esquivando la votación en la asamblea, ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad, con miles de agentes, y en la capital han llegado a cerrar la Torre Eiffel al público. Aunque la frustración pública ha evolucionado hacia un sentimiento anti-Macron más amplio, el nivel de violencia no se ha acercado al de la semana pasada.
Sin embargo, se han viralizado las imágenes de un hombre que yacía inmóvil en el suelo en mitad de las manifestaciones tras una carga policial en París, según han emitido en directo en BFM TV.
Por otro lado, el tráfico ferroviario ha sufrido graves perturbaciones durante las jornadas y las autoridades han pedido a las compañías aéreas que cancelaran parte de sus vuelos del jueves y el viernes, en particular en París-Orly, por la huelga de controladores aéreos. Más del 15% de las estaciones de servicio francesas se quedaron sin gasolina o gasóleo el lunes, sobre todo en el sur, el oeste y la región parisina.
Los sindicatos han condenado los actos de violencia durante las protestas y han asegurado que ocultan la movilización general y pacífica en contra de la reforma de las pensiones, que ya dura casi dos meses y medio, y que incluye paros en distintos sectores. La reforma sigue su procedimiento una vez adoptada por decreto, con su examen por el Consejo Constitucional en las próximas tres semanas.
Los sindicatos proponen una mediación pero el Gobierno lo rechaza
Los sindicatos, que han advertido del peligro de que la protesta se les vaya de las manos, no piensan renunciar a la edad de jubilación, piedra angular de sus consignas.
El líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), el principal sindicato del país, Laurent Berger, ha propuesto una mediación para que Gobierno y sindicatos puedan negociar. Durante la mediación se dejaría en suspenso la medida más polémica, retrasar la jubilación a los 64 años, ha explicado Berger en una entrevista con la emisora France Inter.
"Nosotros no queremos ganadores y perdedores en esta crisis social, sino salir por lo alto" y hacer bajar la tensión, ha añadido.
El gobierno francés, sin embargo, ha rechazado esta idea. "No hacen falta mediadores", ha declarado el portavoz del Gobierno, Olivier Véran.
Macron no negocia las pensiones
"Hay que buscar una vía de salida", ha subrayado Berger, que ha insistido en que los sindicatos no van a sentarse con el Ejecutivo si no pueden hablar de las pensiones.
Macron y el gobierno de la primera ministra, Élisabeth Borne, han mostrado disposición a negociar sobre otros temas, como el trabajo o el poder adquisitivo, pero no sobre las pensiones.
En medio de la crisis política y social, la popularidad de Macron no deja de bajar. Una encuesta del instituto Odoxa para la cadena Public Sénat publicado este martes muestra que sólo el 30 % de los franceses consideran que Macron es un buen presidente, seis puntos menos que en febrero.
La primera ministra ofrece una reunión con los sindicatos
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha ofrecido una reunión a los sindicatos para reanudar el diálogo ante las protestas, según ha informado el líder del mayor sindicato del país, Laurent Berger (CFDT).
La propuesta ha sido recibida por la tarde tras la jornada de paros y manifestaciones, según ha señalado Berger en una entrevista televisiva, en la que se ha mostrado al menos satisfecho de la posibilidad de un diálogo cara a cara.
Desde que se presentó la reforma en enero "no nos han recibido ni una sola vez a pesar de nuestras demandas, ni el presidente ni la primera ministra ni el ministro de Trabajo" a pesar de las ofertas de diálogo, ha afirmado Berger.
La huelga de basureros de París finaliza este lunes tras 23 días
La huelga de basureros terminará este miércoles tras 23 días de paro que afectaban a varias zonas de la capital francesa, ha avanzado este lunes el sindicato de CGT que asegura que el fin se produce "por responsabilidad", aunque advierten que la movilización "no ha concluido" y agradecen el apoyo de la ciudadanía a pesar de los inconvenientes originados.
El paro comenzó el día 6 de marzo por la reforma de las pensiones y, en su punto más alto, afectó a diez de los veinte distritos de París, aquellos que no están subcontratados en manos de empresas privadas. Cerca de 10.000 toneladas de basura se han acumulado en las calles de la capital en este periodo.
La policía había intervenido para obligar a trabajar a contingentes de empleados del servicio municipal y a desocupar las tres incineradoras. La basura estaba siendo utilizada como arma o para esparcirla e incendiarla en las protestas, lo que ha provocado este cese temporal de la huelga de los servicios de limpieza.