El Partido Laborista veta la candidatura de Corbyn en las próximas elecciones en Reino Unido
- La moción, presentada por el líder del partido, Keir Starmer, ha sido aprobada por 22 votos a 12
- Tras conocerse el resultado, Corbyn ha acusado a su sucesor de haber "denigrado los cimientos democráticos" de la formación
El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Laborista británico ha aprobado este martes por 22 votos a 12 una moción propuesta por el líder, Keir Starmer, que impide a su antecesor Jeremy Corbynen las próximas elecciones generales.
El órgano rector ha aceptado el argumento de que respaldar a Corbyn, que perdió unos comicios en 2019 entre acusaciones de mala gestión, "disminuiría" las probabilidades de que el partido opositor gane las elecciones previstas para 2024.
El veterano socialista, que representa en la Cámara de los Comunes a la circunscripción londinense de Islington North desde 1983, tiene ahora la opción de presentarse como candidato independiente a ese escaño.
Cruce de acusaciones
Al conocerse el lunes que este martes se aprobaría esta moción, dado que el bando de Starmer tiene mayoría en el comité, Corbyn ha acusado a su sucesor de haber "denigrado los cimientos democráticos" de la formación.
Corbyn ha recordado, en un mensaje colgado en Twitter, que entró en la formación a los 16 años y ha sido elegido diputado "diez veces consecutivas" por Islington North en Londres.
"Me enorgullece representar a una comunidad que apoya a las personas vulnerables, se une a los trabajadores en los piquetes y lucha por un cambio transformador", ha afirmado.
Corbyn ha advertido de que ni él ni otros laboristas progresistas van a irse "a ningún lado", sino que van a seguir "luchando" por una alternativa de izquierdas. "No me intimidarán al silencio. Me he pasado la vida luchando por una sociedad más justa en nombre de la gente de Islington North y no tengo ninguna intención de parar ahora", ha sentenciado.
Oposición firme al regreso de Corbyn
El actual líder, que aspira a conquistar el centro político tras doce años de Gobierno conservador, ya dijo hace tiempo que se opondría a que Corbyn regresara al laborismo, de cuyo grupo parlamentario ha ido marginando a otros políticos de su órbita.
Starmer suspendió en 2020 a su antiguo jefe en respuesta a su reacción a un informe de la Comisión británica de igualdad y derechos humanos que acusó a la formación bajo su liderazgo de antisemitismo, una alegación que él siempre ha disputado.
Aunque la ejecutiva le devolvió la afiliación poco después, su sucesor no aprobó reinstaurarlo como diputado laborista, aunque Corbyn confiaba en que lo hiciera de cara a las próximas elecciones.