Las familias retiran en dos meses 18.000 millones en depósitos en busca de más rentabilidad por la inflación

• Los hogares españoles han sacado 5.000 millones en febrero y otros 13.000 en enero de sus depósitos
• El saldo se sitúa en 986.200 millones, un 1,8% menos en los dos primeros meses del año

Imagen de unas monedas y billetes de euro.

Las familias españolas retiraron 5.000 millones en depósitos de los bancos en febrero, que sumados a los más de 13.000 millones que sacaron en enero elevan la cifra por encima de 18.000 millones en sólo dos meses, un movimiento para hacer frente al alza de la inflación y buscar productos con más rentabilidad.

De ese modo, antes de que comenzaran las turbulencias financieras por la caída del Silicon Valley Bank en Estados Unidos y el rescate de Credit Suisse, los hogares españoles siguieron reduciendo sus depósitos en los bancos hasta dejar el saldo en 986.200 millones, un 0,5% menos que en enero y un 1,8% inferior en el acumulado del año.

Aun así, en tasa interanual el volumen es un 2,2% superior al de febrero de 2022, según los datos actualizados este miércoles por el Banco de España.

En los últimos meses la tendencia de los hogares había sido la de aumentar de forma sostenida los depósitos bancarios, a medida que empeoraba la crisis económica por la pandemia de la Covid-19 y los hogares optaban por una mayor prudencia en sus gastos.

Punto de inflexión en agosto

Sin embargo, agosto del año pasado supuso un punto de inflexión, ya que en ese mes se produjo una retirada de depósitos de unos 3.800 millones de euros; en septiembre y octubre el saldo también se redujo, aunque en noviembre y diciembre volvió a crecer hasta superar el billón de euros.

En el caso de los depósitos de las empresas que custodia la banca, el volumen se redujo en febrero un 1,8% respecto a enero, lo que se traduce en 5.500 millones, hasta 294.800 millones de euros. Si se tiene en cuenta el acumulado desde principios de año, la retirada se eleva a 22.900 millones.

En comparación interanual, los depósitos de las empresas cayeron un 3,72%, si bien en los últimos meses han evolucionado tanto al alza como a la baja, debido a las necesidades de liquidez del momento.