Haití, uno de los países más inseguros del mundo: "Hasta los policías tienen miedo"

• La policía ha logrado interceptar el coche de los secuestradores y liberar a una de las víctimas
• Los asesinatos son cada vez más frecuentes desde el asesinato del presidente Moïse en 2021

Washington confirma el secuestro de dos ciudadanos estadounidenses en Haití

Washington ha confirmado el secuestro de dos ciudadanos estadounidenses en Haití. Allí las bandas criminales campan a sus anchas y los secuestros y los asesinatos son cada vez más frecuentes desde el asesinato del presidente Moïse en 2021, que agravó la crisis del país. En la capital, Puerto Príncipe, está un equipo de TVE.

La policía ha logrado interceptar el coche de los secuestradores y liberar a la víctima, pero uno de los agentes ha muerto en el tiroteo.

La violencia acecha en cada esquina de Puerto Príncipe. En la capital haitiana se camina mucho, pero cada vez con más miedo.

"Nadie se salva, no hay seguridad en el país", asegura Michael, postrado en este hospital de Médicos sin Fronteras, donde se atiende a heridos de bala. En su caso fueron tres. De su barrio son los criminales que secuestraron a 17 misioneros estadounidenses en 2021. Ahora estas bandas han expandido su poder, sin que nadie pueda hacerles frente.

Los hospitales están ocupados por víctimas de violencia armada

"Hasta los policías tienen miedo, ni siquiera ellos se sienten seguros", explica Olguens, convaleciente en la misma habitación. La sala de cuidados intensivos es un espejo de lo que pasa fuera. Todas las camas están ocupadas por víctimas de la violencia armada.

Hasta mediados de marzo iban más de 530 asesinatos y casi 280 secuestros. Solo el pasado domingo hubo nueve. Un ciudadano recibió dos impactos de bala por tratar de evitar uno de ellos.

Las bandas organizadas ponen en jaque Haití

La situación de seguridad también pone en jaque el trabajo de las ONG. Hace unas semanas Médicos sin Fronteras tuvo que cerrar uno de sus hospitales en uno de los barrios controlados por estas bandas criminales. Los combates con otras bandas rivales llegaron a las puertas del hospital.