El juez procesa a Luceño y a Medina por delito de estafa agravada y falsedad documental
- Sostiene que ocultaron su "nula experiencia en temas de material sanitario" y que habían "inflado el precio de los contratos"
- De esta forma, el magistrado transforma las diligencias en procedimiento abreviado de cara a la celebración de un juicio
El juez Adolfo Carretero ha decidido procesar a los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina por los delitos de estafa agravada y falsedad documental al Ayuntamiento de Madrid por el denominado 'caso Mascarillas', en el que se investiga la venta de material sanitario en plena pandemia.
En el auto, al que ha tenido acceso RTVE, se indica asimismo que Luceño se enfrenta a los delitos de falsedad en documento mercantil. Sin embargo, ninguno de los dos será procesado por delito de blanqueo de capitales, ya que los acusados "no trataron de ocultar el dinero percibido de las comisiones ni intentaron hacer desaparecer el mismo".
De esta forma, el magistrado transforma las diligencias en procedimiento abreviado de cara a la celebración de un juicio. Ahora las partes personadas se pronunciarán sobre si solicitan el archivo o la apertura de juicio oral.
El magistrado sostiene que ambos ocultaron al Ayuntamiento su "nula experiencia en temas de material sanitario" y también "que habían inflado el precio de los contratos" de mascarillas, guantes y test "a causa de las elevadas comisiones que se llevaron".
Más de seis millones de dólares por la venta de material sanitario
El conocido como caso mascarillas gira en torno a una supuesta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la compraventa de mascarillas, guantes y test al inicio de la pandemia. Una operación por la que Luis Medina y Alberto Luceño se embolsaron más de seis millones de dólares y que costó al consistorio 11,9 millones.
Los hechos ocurrieron en marzo de 2020, "en el peor momento de la pandemia de la COVID y con miles de muertos" en España, cuando, según el juez, ambos investigados "aprovecharon la imperiosa necesidad" del Ayuntamiento para obtener material sanitario.
El magistrado cree acreditado, al menos indiciariamente, que ambos "urdieron un plan para obtener, con la excusa de altruismo, el mayor beneficio económico posible a costa del erario municipal", mediante la intermediación en la compra de material sanitario a una empresa malaya, cobrando "unas comisiones muy elevadas" que ocultarían al Consistorio de José Luis Martínez Almeida.
El "principal gestor del plan" fue Luceño, dice el juez, si bien Medina se sirvió "de su condición de personaje público y famoso", por ser hijo del duque de Feria y de Naty Abascal. A través de su "amistad" con una directora universitaria, obtuvo el teléfono del primo del alcalde, quien a su vez consiguió que la coordinadora del Ayuntamiento, Matilde García, le facilitase el contacto de la coordinadora general de Presupuestos y Recursos Humanos, Elena Collado, es decir, la responsable de compras.
De esta forma actuaron "al margen" del procedimiento oficial y "con manifiesta ventaja" sobre otros competidores y, tras conseguir el contacto con el Ayuntamiento, Luceño fingió tener experiencia en el sector, fábricas en China y ser agente exclusivo en Europa de la empresa malaya Leno, para lograr la firma de tres contratos con la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid.
Además, los empresarios "ocultaron" su "nula experiencia" en el sector y, "lo que es más grave", que "habían inflado el precio". "El Ayuntamiento de Madrid pagó un precio totalmente excesivo por un material que en parte era defectuoso", dice el juez, dado que ni los guantes ni los test fueron de la calidad prometida.
Luceño "engañó al propio Medina"
El magistrado también apunta que Alberto Luceño "engañó al propio Luis Medina en el reparto de comisiones" y que "fijó unilateralmente". Respecto a Medina, se asegura que "sabía que los documentos que presentó al Deutsche Bank para justificar el ingreso de su comisión no eran auténticos, permitiendo su firma en los mismos".
En cuanto a la falsedad documental que se achaca a Alberto Luceño, en el auto se recoge que "elaboró documentos falsos para justificar la comisión y, además, se los facilitó al investigado Luis Medina para que los utilizase exhibiendo algunos en la contratación para justificar el engaño".