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Los hoteles de Baleares deberán calcular las habitaciones que puede hacer una camarera de piso sin dañar su salud

  • El proyecto se divide en cuatro fases y da respuesta a una reivindicación histórica
  • La tesorera de Kellys Unión Baleares, Silvia Contreras, ve "complicado" implantar esta metodología por la falta de trabajadoras

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Los hoteles de Baleares deberán proteger la salud de las 'kellys'

Los hoteles de Baleares deberán calcular cuántas habitaciones como máximo puede hacer una camarera de piso sin afectar a su salud. Lo harán a través de una metodología que ha diseñado el Govern y según lo pactado en el nuevo convenio colectivo de hostelería que entró en vigor el pasado sábado.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada del conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha presentado esta nueva metodología, elaborada por el Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (Ibassal) para medir la carga de trabajo de las "kellys".

En concreto, permitirá medir desde cuántas habitaciones y tareas son las que podrán asumir las camareras de piso en una jornada hasta las condiciones de seguridad y salud adecuadas en las que se tienen que desarrollar.

Supone el primer estudio de estas características en toda España y da respuesta a una "reivindicación histórica", Según Armengol. "No es justo que por tener un trabajo tengáis que tener una enfermedad profesional", ha dicho.

"Para ser líder en cuestiones económicas, las empresas tienen que funcionar bien y no hay ninguna que lo haga si no hay buenos trabajadores, pero no hay buenos trabajadores si no hay buenas condiciones laborales", ha aseverado la dirigente balear.

Un proyecto en cuatro fases

El análisis de métodos y tiempos de trabajo de las camareras de piso consta de cuatro fases. En primer lugar, se tiene que constituir un grupo de trabajo paritario de aplicación de la metodología que estará formado por representados de la empresa, representación legal de las personas trabajadoras, empleados de los puestos de trabajo analizados y de los mandos intermedios y representantes de los servicios de prevención de riesgos laborales.

En una segunda fase se hará un análisis del método de trabajo, que definirá un método seguro y saludable desde un punto de vista preventivo que tiene que reflejar las tareas, la forma en que se ejecutan y los equipos utilizados. La Inspección de Trabajo podrá intervenir para que se defina correctamente el método de trabajo.

La tercera fase será el establecimiento de los "tiempos tipos" que necesita una camarera de piso para la limpieza de las habitaciones. Se aplicará una fórmula estadística de la Organización Mundial del Trabajo para determinar el número de mediciones.

Para las mediciones se tendrán en cuenta diferentes aspectos, como el tipo de habitación, el tipo de limpieza, la jornada laboral, los suplementos de tiempos por fatiga o las necesidades personales.

La metodología se ha puesto a prueba ya en 50 hoteles, muchos de ellos de la zona norte de Mallorca, según ha indicado el gerente del Ibassal, Rubén Castro, que ha recordado que el colectivo de camareras de piso, con unas 20.000 trabajadoras en Baleares, es uno de los más afectados por la siniestralidad laboral en la hostelería.

Las 'kellys' ven "complicado" implantar la metodología

Por su parte, la tesorera de Kellys Unión Baleares, Silvia Contreras, ha explicado que en el colectivo ven "complicado" implantar esta metodología por la falta de trabajadoras. A su vez, ha ligado ese problema al elevado precio de la vivienda en Baleares, que dificulta atraer profesionales para cubrir las plantillas.

Sobre esto, Negueruela ha incidido en que "con independencia de las trabajadoras que haya en un hotel", esa carga máxima será de obligado cumplimiento: "No se puede hacer más", ha subrayado.

En cualquier caso, las camareras de piso celebran la puesta en marcha de esta medida confiando en que suponga una "mejora considerable". De media, una camarera de piso puede hacer entre 25 y 30 habitaciones diarias, y creen que con esta metodología se podría reducir considerablemente, por debajo de las 20.