Enlaces accesibilidad

La AIReF mantiene en el 1,6% el crecimiento para 2023 y dispara el déficit hasta el 4,2%

  • Sitúa la inflación en el 4% para este año y eleva la subyacente hasta el 5,4%
  • Prevé que el déficit sea del 4,2% por el coste de medidas contra la crisis energética y la subida de precios por la guerra en Ucrania

Por
La AIReF prevé que la economía crezca un 1,6% en 2023
Imagen de billetes y monedas de euro.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) prevé que la economía española crezca un 1,6% en 2023, la misma cifra que ya estimó en enero, y casi cuatro puntos menos que el 5,5% alcanzado el 2022, en un contexto de mejores expectativas de crecimiento global y moderación en el precio de las materias primas. Así lo revela en el Informe sobre los presupuestos iniciales de las Administraciones Públicas 2023, publicado este miércoles.

Por otro lado, sitúa la inflación en el 4% también para 2023 por el efecto de comparar el dato con los elevados precios de 2022 y también por la moderación de los precios de la energía. La inflación subyacente -que no incluye ni energía ni alimentos frescos- prevé que sea más elevada este año, del 5,4%.

La directora de la División de Análisis Económico, Esther Gordo, ha explicado en rueda de prensa que la actividad económica en España se está comportando "con mayor fortaleza" respecto a lo que se esperaba en otoño. Esto se debe, entre otros factores, al positivo comportamiento del mercado de trabajo y del sector exterior en España, así como a la moderación de los precios de las materias primas energéticas en los mercados internacionales.

Así, la previsión de crecimiento del PIB para 2023 aportada este miércoles por la AIReF está, sin embargo, por debajo de lo previsto hasta ahora por el Gobierno (2,1%) y la OCDE (1,7%). Sí coincide con el dato del Banco de España y supera el dato del FMI (1,2%).

Prevé que los salarios suban por encima de la inflación a mitad de 2023

Con respecto a los precios, Esther Gordo ha explicado que los productos energéticos presentan tasas de variación negativas, pero la inflación sigue siendo elevada con respecto a los alimentos, bienes industriales y servicios, que reflejan una paulatina traslación de los incrementos de costes pasados.

Los salarios mantienen tasas moderadas, aunque la AIReF prevé que "crezcan por encima de la inflación en el promedio de 2023", señala el documento, "recuperando solo de manera parcial la capacidad de compra perdida el año anterior". No obstante, para el conjunto del año ha elevado una décima la tasa de paro prevista, hasta el 12,7%, por el aumento estimado de la población activa.

Empeora el déficit en todos los subsectores, salvo la Seguridad Social

Asimismo, estima que el déficit público para 2023 se incremente en nueve décimas, hasta el 4,2% del PIB, por el coste de las medidas contra la crisis energética y el aumento de los precios de consumo derivados de la guerra en Ucrania, un dato que está tres décimas por encima del 3,9% fijado como tasa de referencia por el Ejecutivo para este año. La AIReF estima que el coste conjunto de las medidas vigentes en 2023 será de 14.000 millones de euros.

El empeoramiento en la previsión de déficit se reparte entre la Administración Central (que cerrará en el 3,5%), las comunidades autónomas (0,3%) y corporaciones locales (que cerrarán con un superávit del 0,2%). Solo cuatro autonomías (Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña) acabarán 2023 con un déficit superior al 0,3 % fijado para el subsector. Por otro lado, mejora 1 décima el déficit de los fondos de la Seguridad Social.

La previsión de ingresos baja un punto y se sitúa en el 42,5% del PIB, sin incluir el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, mientras que la estimación de los gastos cae una décima, hasta el 46,7%.

La deuda pública bajará dos puntos, hasta el 110,6% del PIB

En cuanto a la deuda, la AIReF proyecta una disminución de la ratio sobre el PIB de 2,6 puntos en 2023, hasta el 110,6% del PIB a finales de año, aunque a medio plazo espera una evolución desfavorable tras un periodo inicial de cierta estabilización.

La institución considera que el previsible aumento del gasto en pensiones, en sanidad y en cuidados de larga duración como consecuencia del envejecimiento de la población, unido al nuevo ciclo monetario, sitúa la sostenibilidad de las finanzas públicas en una situación vulnerable.