Los pasos tras la imputación de Trump por el 'caso Stormy Daniels': ¿y ahora qué?
- El proceso judicial podría alargarse más de un año y el expresidente tendrá que volver a la Corte en diciembre
- El republicano se enfrenta a 34 cargos penales pero tiene abiertas otras investigaciones
Donald Trump ha hecho historia al convertirse en el primer expresidente estadounidense en declarar ante un juez por su imputación en el caso del pago irregular a la actriz porno Stormy Daniels y a otras personalidades. En la vista del martes, en la que el exmandatario se declaró no culpable, el juez leyó los 34 delitos de los que se acusa en un proceso que podría alargarse hasta coincidir con su carrera hacia la presidencia. En RTVE.es te explicamos los pasos que siguen a esta histórica imputación.
Los hechos subyacentes a la causa penal contra el expresidente, relativos a pagos para a personas en posesión de información que podía dañar al político republicano en su campaña electoral de 2016, tuvieron lugar hace casi siete años, pero cualquier posible juicio podría tardar meses en celebrarse.
La próxima vista está prevista para el 4 de diciembre, pero cualquier posible juicio podría celebrarse incluso dentro de más de un año. De ser así, el expresidente podría enfrentarse a un jurado en un tribunal de Manhattan mientras busca regresar a la Casa Blanca, o incluso después de las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.
La fiscalía ha anunciado su intención de solicitar una fecha de juicio para enero de 2024, mientras que los abogados de Trump han sugerido retrasar su celebración hasta la primavera de ese mismo año.
De camino a una campaña electoral en los tribunales
En los tres primeros trimestres de 2022, los casos penales en Manhattan tardaron una media de más de 900 días en pasar de la acusación al veredicto del juicio, según datos de la división estatal de servicios de justicia penal.
El caso de Trump está lejos de ser típico, y sus abogados dicen que no van a parar y que tienen la intención de "luchar", lo que podría hacer que el juicio se celebrara más allá del calendario previsto por ambas partes y más cerca de las elecciones presidenciales.
La carrera por la nominación republicana está prevista para la primera mitad de 2024 y el partido elegirá formalmente a un candidato a mediados de ese año para enfrentarse al candidato demócrata, que probablemente sea, de nuevo, el actual presidente Joe Biden.
De ser elegido, Trump no tendría poder para indultarse a sí mismo de cargos estatales, pero llevar a un presidente a juicio por cargos estatales es algo que nunca ha ocurrido en Estados Unidos.
Aparte de este litigio, Trump se enfrenta a otras investigaciones penales federales sobre su presunto intento de anular su derrota en las últimas elecciones generales o el mal manejo de documentos clasificados. También se enfrenta a una investigación en Georgia sobre sus intentos de luchar contra su derrota de 2020 en ese estado.
La estrategia de Trump, poner en duda la validez del caso
Cuando Trump se ha enfrentado a desafíos legales, tanto en su carrera política, como en los inicios de su carrera inmobiliaria o como celebridad televisiva, el ahora expresidente ha tomado por costumbre emplear contraataques agresivos y tácticas dilatorias en todos ellos.
En su discurso del martes, en el que habló ante centenares de seguidores congregados en su residencia de Mar-a-Lago horas después de su declaración en la Corte de Manhattan, dijo que su imputación es "ridícula" y la investigación es "fraudulenta" e insistió en la falta de contenido de las acusaciones que le imputan.
Antes y después de conocer los 34 cargos a los que se enfrenta, el político republicano cargó contra el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, al que ha calificado de "delincuente" y al que acusa de hacer "todo lo posible para ir a por él".
También ha vertido críticas contra el juez que lleva el caso, Juan Merchan, alegando que tiene "un juez que odia a Donald Trump" y acusándole de tratar injustamente a su empresa cuando supervisó un juicio penal por fraude fiscal el año pasado.
El martes por la mañana, Trump pidió que el caso se traslade de Manhattan, una zona mayoritariamente demócrata, a Staten Island, una parte más conservadora de la ciudad de Nueva York. Para ello, sus abogados tendrían que presentar una moción mostrando por qué Merchan no está cualificado para llevar el litigio y es probable que sea denegada.
Es probable que el exmandatario recurra también a otras vías, algunas de las cuales podrían plantear espinosos problemas legales cuya resolución llevaría tiempo.
34 cargos por "falsificación de registros comerciales"
El gran jurado de Manhattan imputa a Trump por distintos tipos de "falsificación de registros comerciales en primer grado", considerados todos ellos violaciones del artículo 175.10 del Código Penal, que se definen como un "intento de defraudar y de cometer otro delito" y ocultar su comisión.
La falsificación de registros comerciales suele ser un delito menor punible con no más de un año de prisión, según la legislación del estado de Nueva York. Sin embargo, Bragg ha elevado esos cargos a delitos graves, cada uno con un máximo de cuatro años de prisión, argumentando que Trump falsificó esos registros para encubrir violaciones de la normativa de financiación en su campaña de 2016.
El uso de la ley electoral estatal de esa manera, y en un caso que involucra a un candidato federal, no estatal, es una teoría legal no probada, según expertos legales citados por Reuters, y, por ello, los abogados de Trump seguramente la impugnarán.
Trump también podría impugnar si el plazo de prescripción, establecido en cinco años en este caso, hubiera expirado, aunque ese plazo ha sido ampliado debido a la pandemia. Según la ley de Nueva York, el plazo de prescripción también puede ampliarse si el acusado ha estado fuera del estado, pero Trump podría argumentar que el hecho de ejercer como presidente de Estados Unidos no debería aplicarse.