'Resident Evil 4 Remake', el 'huevo de oro' de la saga brilla más que nunca
- Capcom vuelve a hacerlo y apuesta con acierto por reeditar uno de los mejores survival horror de todos los tiempos
- Leon regresa a un recóndito pueblo español 18 años después para rescatar de una misteriosa secta a la hija del presidente de EE.UU.
"¡Detrás de ti, imbécil!" Una frase que resonó con fuerza hace 15 años y que se quedó grabada en los fans de Resident Evil, la saga más fecunda de Capcom y una de las más ilustres del mundo virtual. Leon vuelve rejuvenecido y rearmado hasta los dientes para volver a protagonizar una de las mejores entregas de la familia zombi de Umbrella.
Tras los éxitos de los remakes de Residente Evil 2 y Residente Evil 3, se esperaba con expectativa cómo sería en las nuevas generaciones Resident Evil 4, uno de los mejores juegos de terror y acción de la historia.
La espera ha sido larga, pero el resultado ha merecido la pena. La cuarta entrega, estrenada el 11 de enero de 2005, hace ya 18 años, vuelve con bastante más que un simple lavado de imagen. Leon, que apareció por primera vez en RE2, regresa al pueblo español al que tuvo que viajar para salvar a la mismísima hija del presidente de Estados Unidos, Ashley Graham.
Si hace 18 años ya fue todo un éxito, no ha sido menos ahora y en apenas 15 días desde su estreno, el videojuego ya ha superado los tres millones de ventas en todo el mundo. Este survival horror ha aprovechado al máximo las posibilidades que dan las nuevas consolas y su motor gráfico RE Engine, que ya puso de manifiesto sus virtudes con la vuelta de hoja que se le dio a la franquicia con Residente Evil 7.
Renovadas posibilidades
La historia no ha variado ni un ápice a la de la original, pero ni falta que hace. Leon Kennedy pone rumbo a un recóndito pueblo español seis años después del desastre ocurrido en Raccoon City, del que salió ileso por los pelos. Ahora, llega convertido en un agente especial del Gobierno de Estado Unidos para encontrar y rescatar a la hija del presidente, tras ser secuestrada por una extraña secta.
Capcom ha sacado partido a las nuevas posibilidades técnicas y han logrado convertir este nuevo remake en uno de los títulos imprescindibles de este 2023. Sin duda, es hasta la fecha su mejor nueva versión y competirá con otro clásico del survival horror resucitado este año, Dead Space.
Gracias a las mejoras introducidas, Resident Evil 4 no es solo un mero lavado de cara del que disfrutar. Con la cámara al hombro, la acción en tercera persona no te dará ni un segundo de sosiego. Por fin, se podrá apuntar mientras corremos o nos desplazamos en cualquier dirección.
Al tener la cámara sobre el hombro, habrá que estar atento a lo que se cierne sobre nuestra espalda y, sobre todo, estar pendiente del famoso ¡Detrás de ti, imbécil! Las hordas de aldeanos nos asediarán.
¿Luchar o huir?
Hay tres modos de dificultad que se podrán ir cambiando a lo largo de la historia, pero ojo, si bajamos de nivel para superar algún momento complicado ya no podremos volver al que estábamos. No es nada aconsejable jugar al más fácil, ya que el rescate de Ashley se convierte en un mero paseo.
A pesar de ser una historia lineal, podremos desviarnos ligeramente del camino para cubrir las misiones secundarias del Buhonero para ganar gemas extras y poder cambiarlas por diferentes enseres para la supervivencia: armas, mejoras, tesoros, mapas…
Con los tiempos de cargas ya olvidados, Capcom muestra una historia más fluida a todos los niveles. Desde la jugabilidad hasta la propia historia, donde conoceremos mejor a personajes clave como el de Luis Serra. Además, nos permitirá profundizar y conocer más datos de la oscura secta y sus monstruosos acólitos. Los jefes finales están mucho más logrados y será aún más complicado superarlos.
También habrá que valorar en qué momentos luchar y en qué momentos poner pies en polvorosa, sobre todo, si no queremos malgastar munición y ver cómo se complica la cosa al llegar a ciertas circunstancias nada agradables.
Junto a una sustancial mejora a la hora de apuntar y portar el arma en movimiento, también se ha mejorado la huida y el contraataque con el cuchillo, que se irá desgastando hasta romperse con cada uso y repararlo no será barato. Y es que, lograr los tesoros que nos encontraremos por el camino es algo más que una misión secundaria, ya que mejorar las armas no es nada barato y cada peseta ganada será imprescindible.
La compañía nipona también ha aprovechado para introducir mejoras y hacer más creíble el personaje de Ashley, que ya no morirá por los ataques de los pueblerinos, aunque sí hay que tener cuidado, puesto que, al mínimo descuido, se la echarán al hombro para volver a secuestrarla. Las órdenes que obedece la joven son las mismas, o bien quedarse quieta para que podamos luchar sin tener que estar pendiente de ella o decirle que nos siga.
No solo los personajes y la jugabilidad han sido sustancialmente mejorados, sino que también se ha echado el resto para lograr unos escenarios y efectos climáticos muy detallados. De hecho, durante partes del juego, en exteriores, la lluvia está tan lograda y es tan abundante que puede llegar a ser agobiante.
Para los más nostálgicos, la galería de tiro reabre sus puertas. Más allá de la puntería, podremos obtener fichas de diferente valor para poder intercambiarlas en una máquina de bolas por ciertos amuletos para mejorar nuestra condición.
Hasta ahora, no se podía disfrutar del modo 'Mercenarios', un clásico de Resident Evil, pero desde este mismo 7 de abril, el problema ha quedado solucionado. Otro aliciente más para disfrutar de uno de los mejores clásicos del survival horror de todos los tiempos.
Conclusión:
Resident Evil 4 ha sido el culmen del buen hacer de Capcom tras los remakes de RE2 y RE3, en un camino en el que está alternado sus obras más clásicas con nuevas historias como RE7 y el más reciente RE Village. Una buena pregunta a resolver sería si por fin le va a dar una oportunidad al título que inicio esta 'sagrada familia' y que se merece un hueco en esta mirada nostálgica al pasado, y más, con los buenos resultados que están dando en la nueva generación de consolas.