De la sobriedad del Silencio a las dos Esperanzas: Sevilla vive una de sus noches más especiales con su "Madrugá"
- Han procesionado por la ciudad las seis hermandades, entre las que se encuentran la Macarena o El Calvario
- La ciudad ha contado con un dispositivo de seguridad de más de 6.000 personas y se han registrado pocas incidencias
La primavera sevillana ha resplandecido en todos sus matices en una "Madrugá" con seis hermandades en la calle y miles de razones que hacen única a esta cita entre todas las del calendario cofrade: desde la sobriedad con la que El Silencio pasea por las calles hasta la devoción no contenida hacia la Esperanza de Triana y la Macarena.
Las dos Esperanzas de la noche sevillana se han llevado una buena parte de las miradas y los rezos de vecinos y visitantes, con permiso del Gran Poder, El Calvario y Los Gitanos, que completan el sexteto de hermandades que han recorrido la ciudad hasta casi las 15:00 horas del Viernes Santo.
La "Madrugá" sevillana es tan intensa que Montesión o El Valle, hermandades del Jueves Santo, se han recogido cuando salía Sentencia, y mientras los cristos han tomado la calle, el Señor de Sevilla —el Gran Poder— hacía lo propio, delante de su virgen, la de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso.
Marcaba el reloj justo las 1:20 horas, cuando el Silencio ha entrado en carrera oficial, la que todas las hermandades sevillanas tienen que cruzar camino de la Catedral en su estación de penitencia, muy cerca de su iglesia, lo que ha hecho que se pudiese ver una de las imágenes de esta noche, la de los nazarenos con los cirios en paralelo a su cuerpo, ya que no se apoyan en la cintura hasta que toda la hermandad está en la calle.
Una "Madrugá" que, como toda la Semana Santa sevillana, se rige por unos horarios que son Ley, que hacen que a las 00:30 horas en punto se haya levantado el paso del Señor de la Sentencia, el cristo que antecede a la Esperanza Macarena, con su capataz, Jose María Rojas Marcos, pidiendo en la salida "en especial por los enfermos que no nos pueden acompañar".
Han tenido que salir miles de nazarenos —la hermandad tiene unos 3.900— para que a las 1:44 horas se haya visto a La Macarena en la calle, y solo 25 minutos después al Señor de las Tres Caídas desde la Capilla de los Marineros, su casa y la de la Esperanza de Triana, en la estrecha calle Pureza acostumbrada a los apretujones para no perder detalle de una noche para recordar.
Decir que esa calle se ha quedado pequeña es algo más que una forma de hablar, visto cómo ha lucido cuando a las 3:22 horas se han asomado los ciriales de la Virgen por el dintel de su capilla, recibida, tras el Himno Nacional, con la marcha de José Albero "Esperanza de Triana coronada".
El origen de la "Madrugá": un incumplimiento de ley
La noche ha ido transcurriendo en paz, con la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario y Nuestra Señora de la Presentación, abriendo su templo a las 4:00 horas para que todas ya estuviesen con el pueblo, en una noche que nació porque hace 246 años la Hermandad del Silencio incumplió la Ley del Consejo de Castilla, que prohibía las procesiones después de la puesta de sol, pero al salir con la amanecida puso en marcha, sin saberlo entonces, la primera procesión de la "Madrugá".
Y todo ello, en una ciudad blindada para que nada altere los cortejos procesionales, con un dispositivo de seguridad con más de 6.000 personas entre fuerzas y cuerpos de seguridad, dispositivo sanitario y resto de servicios municipales, y solo en el ámbito de la seguridad se contabilizan 1.870 agentes de la Policía Nacional, 1.204 agentes de la Guardia Civil y 1.055 agentes de la Policía Local.
Hasta la salida de Calvario a las cuatro de la madrugada no se habían registrado más de una docena de incidencias en la capital andaluza por parte del 112, que resumía la noche hasta ese momento en atenciones derivadas de algún desmayo, mareos y alguien con más alcohol en el cuerpo del recomendable para una noche tan larga.
Mientras, la tarde-noche del Jueves Santo dejó los problemas derivados de un pequeño desprendimiento de una cornisa en la calle Sierpes, lo que obligó a acotar una zona de sillas, y un incendio en el balcón de una vivienda en la calle Asunción, que retrasó durante casi media hora el regreso de Cigarreras, pero todo transcurrió con normalidad para dar paso a la noche que Sevilla siempre guarda en la memoria.
La Semana Santa de Sevilla proseguirá el Sábado Santo con una celebración que no tiene lugar desde hace dos décadas, el Santo Entierro Grande, una procesión magna que se desarrolla con motivo de los 775 años de la vuelta del culto cristiano a la capital hispalense por parte del rey San Fernando.