El elegante Flash Gordon de Al Williamson
- Se publica un volumen con sus grandes contribuciones al personaje de Alex Raymond
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El norteamericano Al Williamson (1931 - 2010) es uno de los mejores dibujantes del cómic estadounidense, famoso por sus historias de ciencia ficción para los míticos tebeos de EC y por ser elegido por George Lucas para dibujar la tira diaria de Star Wars entre 1981 y 1984. Un autor que siempre tuvo un sueño desde pequeño: dibujar a Flash Gordon, y que terminaría haciendo realidad su sueño en un puñado de historias inolvidables que lo reafirmaron con el mejor continuador estilístico del creador del personaje, Alex Raymond. Esas historias se recogen ahora en un imprescindible integral: Flash Gordon: Al Willilamson (Dolmen Editorial).
Un tomo que recoge sus principales trabajos con el personaje: una serie de cómics que realizó en 1966, la adaptación de la famosa película de Mike Hodges de 1980 (que es recordada principalmente por la banda sonora de Queen) y dos tebeos que realizaría en 1995 juanto al guionista Mark Schultz. Además de jugosos extras como cómics promocionales, ilustraciones del personaje y un interesante artículo firmado por Rafael Marín que nos ayuda a situar esas historias en la carrera y la vida de Al Williamson.
Williamson solo firmó un puñado de historias del personaje, pero su nombre quedó unido a él permanentemente gracias a la calidad de su dibujo, a sus constantes homenajes al ccreador del personaje (Alex Raymond) y a recuperar ese mundo de fantasía original, lleno de monstruos y criaturas imposibles. Unos cómics en los que destaca esa elegancia en el dibujo que buscan muchos autores pero muy pocos consiguen.
Por cierto que, para saberlo todo sobre Al Williamson os recomendamos el fabuloso libro Al Williamson: El último aventurero, de Yexus, que es un perfecto complemento a estos cómics. En una entrevista, Nexus describía así la admiración de Williamson por Flash Gordon: "La mayor influencia de Williamson fue, sin duda, el Flash Gordon de Alex Raymond. “Es un personaje que le fascinó desde que era niño; primero en las películas de serie B y luego en los cómics de prensa. Raymond era su ídolo a nivel estético y Flash su modelo prototípico de héroe”.
“La versión de Williamson del personaje es muy fiel a la de su maestro –nos comentaba también Yexus- pero su ritmo y narrativa son distintos, es menos estático, más moderno y dinámico. Está más cerca del cine que de la ilustración”.
El niño que soñaba con dibujar a Flash Gordon
Pero ese niño que soñaba con dibujar a Flash Gordon no lo tuvo tan fácil, aunque se convirtiera en uno de los autores más famosos del cómic norteamericano. Y es que, en 1951, Dan Barry, tomó las riendas del personaje al que modernizó, reduciendo los elementos fantásticos y dotando a las aventuras del personaje de un mayor realismo, en consonacia con la carrera espacial de los años 50 y 60. Unos cómics realmente maravillosos que Dolmen también está publicando.
De hecho, Al Williamson llegó a colaborar como ayudante (sin acreditar), tanto en las tiras de Flash Gordon de Barry, como en en las de Rip Kirby, otro de los grandes personajes de Raymond, de que se ocupaba John Prentice.
Pero la gran oportunidad de Al Williamson de unir su nombre al de Flash Gordon le llegó en 1966, cuando se lanzó un comic-book del personaje. Allí pudo, por fin, cumplir ese sueño de dibujar, e incluso de guonizar algunas de las historias (de otras se ocupó Archie Goodwin). En esos cómics, con los que empieza este volumen, vemos que Williamson devuelva al personaje a sus esencias y al Planeta Mongo, de donde Barry le había alejado hace tiempo. También recupera ese tono de opereta cósmica, que tan bien le sienta al personaje, alejándole del realismo científico de Barry.
Y así, acompañamos a Flash, a Dale Arden y al profesor Zarkov en su regreso a un planeta Mongo poblado de reyezuelos, atractivas y peligrosas princesas y todo tipo de monstruos alucinantes. Sin olvidar esos maravillosos paisajes lisérgicos y las imposibles naves espaciales. Un derroche de fantasía que, en los pinceles de Williamson, se convierte en un cómic tan bello como estimulante. En el que no falta uno de los villanos más pop de la historia del cómic, el malvado Mingo. Un triunfo de la fantasía por encima de cualqueier otra consideración.
Pero lo que si actualiza Williamson es el ritmo y la narrativa del cómic, haciendolo mucho más actual y menos estático que el de Alex Raymond. Su Flash es una mezcla perfecta entre el clasicismo de Raymond y la modernidad de Barry. Desgraciadamente, Williamson se sentía mal pagado y los cómics no llegaron a la decena de números a pesar de su calidad.
Además, Williamson y su guionista más habitual (Archie Goodwin) ya habían empezado a trabajar en otra importante tira de prensa de Alex Raymond y Dashiell Hammett: X-9 agente secreto, donde estarían, con gran éxito, hasta 1980.
La adaptación de la película de 1980
Ese año, 1980, George Lucas los esperaba para ocuparse de la tira de prensa de Star Wars, una de las más exitosas del momento. Pero entonces se estrenó la película de Flash Gordon producida por Dino de Lurentis y le ofrecieron adaptarla a las viñetas, algo a lo que Williamson no pudo resistirse.
Una adaptación que también se incluye en este tomo y donde Williamson evitó el tono autoparódico de la película para recuperar al Flash Gordon más aventurero de los seriales de su infancia, los protagonizados por Buster Crabbe. Como curiosidad, destacamos que Williamson se usara a sí mismo como modelo para el personaje y a su esposa para retratar a Dale Arden.
Una novela gráfica que es infinitamente mejor que la película y donde destaca, una vez más la elegancia del dibujo de Willliamson, que, sin embargo, no quedó muy satisfecho con el resultado. Pero podemos decir que es una de las mejores versiones del personaje. los paisajes, criaturas... son realmente maravillosos. Al igual que los retratos de los diversos personajes que se parecen a los actores de la película.
Los cómics de los 90
El volumen finaliza con dos cómics que Al Williamson dibujó en 1995 con guiones de Mark Schultz (Cadillacs y dinosaurios, Príncipe valiente). y en los que se rebela por primera vez el nombre del personaje. . Como curiosidad, años después, en 2011 Schultz hizo un crossover entre los dos míticos personajes.
Al williamson siguió cimentando su leyenda con la tira de Star Wars y numerosos trabajos para Marvel, además de encargarse de otro de los míticos personajes de Alex Raymond: Rip Kirby.
Y en en 1999, lograría por fin su sueño de didujar la tira oficial de Flash Gordon cuando Jim Keefe, el autor regular de la misma, le pidió ayuda y lo acreditó oficialmente como "ayudante de dibujante".