Víktor But: "No puedo decir si mi intercambio con la jugadora de la NBA fue justo, pero resolvió un doble problema humano"
- Le condenaron en Estados Unidos a 25 años por tráfico de armas, cargos que él siempre ha rechazado
- En Occidente es conocido como "el mercader de la muerte" pero en Rusia le consideran héroe y víctima de una operación política
La vida de Víktor But ha inspirado incluso una película de Hollywood: El señor de la guerra (2005). "No tiene nada que ver conmigo", dice But a Televisión Española. "Y además no es interesante, si no fuera por Nicholas Cage -el protagonista- no valdría para nada”.
Entrevistamos a Víktor But en un centro de exposiciones en Mosfilm, los estudios donde se rodaron muchas de las grandes películas de la época soviética. But ha recopilado los dibujos que hizo en la cárcel. Estuvo casi 15 años encerrado –primero en Tailandia y después en Estados Unidos-. También hay objetos y recuerdos de esa etapa en una prisión federal de Illinois.
Le detuvieron en Bangkok en 2008 acusado de intentar vender misiles antiaéreos a unos supuestos guerrilleros de las FARC que en realidad eran agentes de la DEA. Le extraditaron a Estados Unidos. El exmilitar soviético, que habla varios idiomas, también español, llevaba décadas bajo el radar de la agencia antinarcóticos estadounidense que le acusaba de vender armas a todo tipo de gobiernos y grupos terroristas en África, América Latina y Oriente Próximo. Él siempre se ha declarado víctima de un proceso político.
P: Señor But, ¿era usted un traficante de armas?
R: No, yo solo operaba aviones. Me dedicaba a transportar diferentes tipos de carga, pero no armas.
P: Pero en EE.UU. le condenaron a 25 años de cárcel por intentar vender armas a las FARC y también por intento de asesinar a ciudadanos estadounidenses.
R: Para empezar esos cargos no existen en ningún país del mundo, tampoco en España. Conspiracy dicen en inglés, conspiración para cometer delito. Eso no existe en el ordenamiento jurídico de ningún país. En mi opinión ese tipo de acciones de los estadounidenses solamente provocan más problemas. No es real, yo no había cometido ningún crimen. Estados Unidos tiene acuerdos con Rusia de cooperación en cuestiones legales, pero nunca aprovecharon esa oportunidad para resolver problemas. También abusan de las extradiciones de ciudadanos extranjeros hacia América, lo que empeora todo…incluso defensores de los derechos humanos están hablando de eso.
P: Estuvo usted 15 años en la cárcel -14 años y 9 meses, puntualiza But- eso es y durante ese tiempo hizo todos estos dibujos que ahora expone aquí.
R: Estuve 15 años fuera de mi país y no había muchas oportunidades de hablar ruso y para mí era muy importante mantener mi idioma, mis conexiones. Por eso hacía este tipo de dibujos de películas y de actores soviéticos. Para nosotros es una especie de código cultural. Por eso hacer esos dibujos era para mí una forma de estar en contacto permanente con mi país. Porque el arte es una forma de expresar sentimientos y cuando dibujas estás en una especie de zona de meditación. Fue muy importante especialmente en esas condiciones tan difíciles, tan restrictivas de las cárceles de América. Y también es muy importante para mí como prueba de que incluso en las peores condiciones los seres humanos somos capaces de disfrutar de la vida.
Víktor But nos hace un recorrido por sus dibujos, nos los va explicando. Hay un retrato del general Charles de Gaulle, líder de la resistencia francesa contra los nazis y mítico presidente de la República. "Un hombre con su carácter es lo que hoy en día Europa necesita. Es lo que hace falta: un líder de tal calibre, de tal nivel de decisión para proteger los intereses de Francia y de Europa en general", dice But. Observamos que en sus dibujos hay muchas referencias a la Unión Soviética.
P: ¿Echa de menos esa época?
R: El futuro no puede ser posible sin el pasado porque son nuestras raíces, siempre están ahí. Y para comprender el presente y comprender cómo será el futuro es necesario tener siempre conexión con el pasado. Aquel proyecto era bueno, pero desgraciadamente no era productivo, necesitábamos producir más. Yo creo que Rusia está continuando lo mejor de la época soviética.
P: Vemos que también pintaba aviones…
R: Sí, han sido parte de mi vida. Tenía una compañía de transporte aéreo. Los aviones han sido para mí muy importantes.
P: ¿Todo esto lo tenía usted también en la celda? –recortes de prensa con fotos de Putin y artículos relacionados con el gobierno ruso y su "operación militar especial"-
R: Sí, en la celda recibía periódicos de la embajada de Rusia y trataba de hacer estos collages, ponerlos todos juntos para tener símbolos visuales de mi país. A veces las fotografías lanzan mensajes más fuertes que las mismas palabras. También recibía cartas de apoyo de muchos países no sólo de Rusia también de Europa, de América Latina, cartas de apoyo de México, de Argentina, de Brasil, de España...
P: ¿Y no recibió ninguna carta en sentido contrario, alguna carta crítica con usted?
R: Todas las cartas que yo recibí de la gente eran cartas de apoyo. Me decían que pensaban que todo lo que pasó conmigo era una injusticia y que el sistema judicial americano no estaba representando la realidad y me decían que tenía que ser liberado y finalmente eso pasó -se ríe-
P: Obtuvo usted su libertad gracias al canje con Brittney Griner, la jugadora de la NBA condenada en Rusia por tráfico de drogas por llevar menos de un gramo de aceite de cannabis para vapeo. ¿Considera que ese acuerdo fue justo, que fue equilibrado?
R: Es una pregunta muy difícil. Claro que había problemas políticos en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. Estamos hablando de un problema con dos aspectos: uno humanitario y el otro político. Por eso para mí es muy difícil contestar. Pero pienso que ese intercambio ayudó a resolver un problema humano. Mucha gente aquí en Rusia quería que yo volviera y al mismo tiempo mucha gente en EE.UU. pedía el regreso de Brittney Griner. Creo que fue algo positivo.
P: Tiene aquí una camiseta de baloncesto firmada por la propia Griner, ¿cómo ha llegado hasta usted?
R: Es un regalo. Me lo ofreció gente de la cárcel donde Griner estuvo encerrada –casi un año- y yo lo acepté. Lamento que ella haya tenido que pasar por esa experiencia, pero creo que hoy en día podrá seguir adelante y recomenzar su vida deportiva.
P: ¿Llegó a hablar con Griner al bajar del avión en el momento del intercambio?
R: Sí, muy brevemente cuando nos cruzamos. Le deseé buena suerte. ¿Qué se le puede desear a alguien mejor que buena suerte? Ella y yo hemos pasado por la misma experiencia prácticamente. Bueno la mía ha sido 15 veces peor -se ríe-
P: A usted le mandaban cartas de apoyo a la cárcel, aquí en Rusia le recibieron como a un héroe. Pero en Occidente, usted lo sabe, tiene una imagen muy diferente, le consideran uno de los mayores traficantes de armas de la historia. Incluso le apodan 'el mercader de la muerte'. ¿Con quién se identifica usted más con el héroe o con el villano?
R: Yo nunca recibí una carta de la gente de Europa o de otro país occidental que me dijera nada negativo. Yo soy Víktor But, yo soy ruso y solamente puedo identificarme con la persona que yo soy.
P: ¿Qué opina de la guerra en Ucrania, señor But?
R: Es un problema que tiene que ser resuelto, Rusia ha hecho todo lo que era posible intentando arreglar ese asunto pacíficamente, pero la gente del Donbás llevaba ocho años sufriendo y los países de la OTAN no querían resolver ese problema pacíficamente. Rusia no tenía otra alternativa que hacer lo que está haciendo.
P: ¿Vio la noticia de la detención del periodista estadounidense la semana pasada?
R: -Silencio incómodo-
P: Sí, me refiero a Evan Gerskovich, el periodista estadounidense al que las autoridades rusas acusan de espionaje.
R: Sí, lo he visto.
P: ¿Cree que como usted podría acabar siendo intercambiado?
R: No lo sé, no lo sé.