El rey emérito, la infanta Elena y Froilán, juntos en Abu Dabi
- Juan Carlos I reside en la capital de Emiratos Árabes Unidos desde su salida de España 2020
- El pasado mes de febrero, Felipe Juan Froilán se mudó con su abuelo y trabaja en una petrolera
El rey Juan Carlos ha recibido en Abu Dabi (Emiratos Árabes) este Domingo de Resurrección la visita de su hija, la infanta Elena, y de su nieto Felipe Juan Froilán, que vive en esa ciudad desde el pasado mes de febrero.
El rey emérito, Elena de Borbón y Felipe Juan Froilán de Marichalar se han fotografiado juntos en Abu Dabi este Domingo de Resurrección, según las imágenes publicadas por el diario digital 65ymás.com, en las que aparecen en la entrada del Centro Abrahámico, ubicado en el Distrito Cultural Saadiyat de Abu Dabi, un lugar que se presenta como una plataforma para la comprensión, el conocimiento y la coexistencia entre las distintas religiones.
El pasado mes de febrero, Felipe Juan Froilán se mudó a la capital de los Emiratos Árabes Unidos con su abuelo, y desde entonces trabaja en la empresa petrolera Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC).
Hace un año, don Juan Carlos recibió en Semana Santa la visita de sus dos hijas, las infantas Doña Elena y Doña Cristina, y de cinco de sus nietos: Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín y de Victoria Federica Marichalar.
En Abu Dabi desde 2020
Juan Carlos de Borbón reside en Abu Dabi desde el verano de 2020, cuando abandonó España tras enviar una carta a su hijo, el rey Felipe VI, en la que justificaba su decisión a raíz de la repercusión pública de "ciertos acontecimientos pasados" de su vida privada.
Sin embargo, tras llevar a cabo dos regularizaciones fiscales por las que pagó a Hacienda más de 4,6 millones de euros, la Fiscalía terminó archivando las investigaciones sobre sus finanzas, centradas sobre todo en el cobro de supuestas comisiones por el AVE a La Meca y el uso de tarjetas opacas.
En mayo de 2022 regresó a España para participar en una regata en Sanxenxo (Pontevedra) y realizar una breve visita a Zarzuela, donde se reencontró con Felipe VI y parte de su familia. Cuatro días de intensa exposición pública en los que el exjefe de Estado no dio explicaciones sobre su situación y que se saldó con una crítica generalizada de los partidos de izquierda e independentistas.