Las tecnológicas respiran aliviadas: la intervención del Silicon Valley Bank culmina con un "impacto mínimo" para ellas
- Empresas de videojuegos o criptomonedas eran parte del negocio principal de Silicon Valley Bank
- Las compañías afectadas han comenzado a hacer un lento balance de daños
Un mes después del colapso de la entidad californiana Silicon Valley Bank, considerada la mayor quiebra bancaria desde la Gran Recesión y una de las más importantes en la historia de Estados Unidos, la calma parece volver a los inversores.
Tras unas semanas frenéticas en las que el pánico se apoderó de las bolsas bursátiles de todo el mundo, los inversores empiezan a respirar aliviados y los clientes del SVB se tranquilizan al ver que sus activos están asegurados tras el rescate del Gobierno de EE.UU.
Empresas de videojuegos, de criptomonedas, o de reproducción de medios digitales eran parte del negocio principal de Silicon Valley Bank, según reveló posteriormente el 'Financial Times'. Es decir, la mayoría de clientes se centraban en el sector tecnológico a los que ofrecía servicios de capital de riesgo, depósitos y otorgaba préstamos.
Treinta días de tensión en los mercados
Ahora, tras treinta días de silencio por parte del sector a la espera de las posibles pérdidas millonarias que parecía que iban a tener en un primer momento, las compañías afectadas han comenzado a hacer un lento balance de daños después de la intervención por parte del gobierno de Estados Unidos.
"Menos del 5% de nuestro efectivo estaban con SVB, sin incluir la cantidad asegurada por la Corporación de Seguro de Depósito Federal (FDIC). Esperamos un impacto mínimo en nuestras operaciones", explica en un comunicado la empresa Unity Software, plataforma líder mundial para crear y desarrollar contenido 3D en tiempo real.
Según la presentación anual de la empresa a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) a la que ha tenido acceso RTVE.es, Unity tenía 74,2 millones de dólares depositados en el SVB. Desde la compañía y tras ser preguntados por este medio rechazan realizar declaraciones y se remiten al comunicado.
Roblox o Circle, las principales afectadas
El caso de Unity no es único. Gran parte de los activos del SVB pertenecían a la empresa de videojuegos Roblox, famosa por sus metaversos colaborativos. Con un valor estimado de alrededor de tres mil millones de dólares, Roblox tenía en torno a 150 millones de dólares en Silicon Valley Bank, lo que supone el 5% de su efectivo, según otro archivo de la SEC.
Mientras tanto, la Comisión ya ha informado que le repondrá esa cantidad perdida a la tecnológica y que, "independientemente del resultado final", lo ocurrido "no tendrá impacto en las operaciones diarias de la empresa".
Situación similar ha experimentado la compañía de intercambio de divisas de criptomonedas Circle, que contaba con 3.300 millones de dólares en el banco californiano.
En el caso de la empresa estadounidense, sus directivos admitieron que "los eventos" ocurridos "impactaron en las operaciones de liquidez", pero que la totalidad de los activos que tenían en el SVB se ha "transferido a nuevos socios bancarios", según han comunicado en el blog de su web en un intento de tranquilizar a sus inversores.
Por su parte, la tecnológica Huuuge, desarrollador de juegos de móvil se ha visto menos expuesta. Esta empresa tenía según han reconocido, "al menos el 10% de sus activos en SVB", es decir, alrededor de 24,2 millones de dólares en el banco californiano y que corrieron peligro en aquellos días.
Pero todos sus problemas e inquietudes parecen haber sido resueltas y superadas un mes después de la caída del SVB.
El Gobierno de EE.UU. acudió al rescate
La Reserva Federal prometió un rescate para todos los clientes del SVB poco después del colapso, ya sean pequeñas empresas emergentes o importantes actores de la industria tecnológica, como el caso de Roblox.
De hecho, la compañía con sede en San Mateo, California, y que en los últimos tiempos ha logrado cerrar alianzas con grandes nombres como la NFL o la Nascar, ya ha comenzado a recibir en pagarés parte de los 150 millones perdidos tras el desastre financiero.
Sin embargo, esto no ha evitado un mes de pérdidas bursátiles, fruto de la desconfianza y el miedo generado a raíz de la quiebra de este banco. De hecho, el colapso del Silicon Valley Bank ha provocado fuertes caídas en la cotización de las acciones de todo el sector financiero, tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
Desde entonces, las bolsas en Europa han entrado en una montaña rusa de subidas y bajadas, marcadas también por el préstamo y compra de Credit Suisse y la subida de los tipos de interés de los distintos bancos centrales, incluidos, el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal.