Enlaces accesibilidad

Sunak celebra el aniversario del acuerdo de paz de Irlanda del Norte como un "ejemplo poderoso" de lograr lo impensable

  • La conmemoración llega entre fuertes medidas de seguridad por la amenaza terrorista de los disidentes del ya inactivo IRA
  • Joe Biden, de origen irlandés, acudirá el martes a Belfast a celebrar la firma del acuerdo del que es firme defensor

Por
El primer ministro británico, Rishi Sunak.
El primer ministro británico, Rishi Sunak.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha destacado este lunes la valentía y el compromiso de los líderes que alcanzaron el Acuerdo del Viernes Santo, que puso fin a la violencia sectaria en Irlanda del Norte.

En un comunicado con motivo de este 25 aniversario del acuerdo de paz, Sunak ha resaltado las "decisiones difíciles" y la "imaginación política" de quienes firmaron el acuerdo el 10 de abril de 1998.

El jefe del Gobierno conservador ha agregado que el acuerdo de paz "continúa disfrutando de un gran apoyo internacional", como lo demuestra la visita que iniciará el martes por la noche a Belfast del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Restablecimiento del Gobierno de poder compartido

"Conmemoramos a los que ya no están con nosotros y a los muchos que perdieron la vida tratando de prevenir la violencia y proteger a los inocentes", ha subrayado Sunak.

Asimismo, Sunak ha destacado que quiere trabajar con el Gobierno irlandés y los partidos norirlandeses para garantizar que las instituciones vuelvan a funcionar lo antes posible.

El Gobierno de poder compartido en Irlanda del Norte está suspendido desde hace más de año por el rechazo del unionismo probritánico a los arreglos del Brexit para la región.

El acuerdo, punto de partida de una nueva Irlanda del Norte

Por su parte, el ministro británico para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, ha asegurado que el acuerdo ha llevado la paz a la región, pese a que un "número reducido" de disidentes del IRA opuestos a la vía democrática aún está implicado en acciones terroristas.

El histórico pacto ha recordado que contribuyó a "poner fin a casi 30 años" de conflicto, tras causar más de 3.500 muertos, y "rompió muchas de las barreras" que mantenían "divididas" a las comunidades tradicionalmente enfrentadas, la unionista probritánica y la nacionalista proirlandesa.

El titular para la provincia ha insistido en que el acuerdo del Viernes Santo dio a "Irlanda del Norte un nuevo comienzo", si bien las recientes acciones terroristas perpetradas por disidentes del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) es "un claro aviso" de que "quieren que volvamos a los oscuros días del pasado".

Amenaza terrorista grave

Las celebraciones del 25 aniversario de la firma del acuerdo del Viernes Santo llegan entre fuertes medidas de seguridad por la amenaza terrorista de los disidentes del ya inactivo IRA y la visita del presidente estadounidense, Joe Biden, firme defensor del proceso de paz.

De hecho, durante el desfile de oposición al acuerdo de paz del Viernes Santo en Londonderry este lunes varias personas enmascaradas han atacado a la policía con cócteles molotov y otros objetos, ha confirmado la policía norirlandesa.

"Nuestros agentes han sido atacados en Creggan con cócteles molotov y otros objetos lanzados contra su vehículo mientras asistían a un desfile de Pascua no notificado. Por el momento no se han registrado heridos", ha señalado la policía en un comunicado.

"Lo que hemos visto desarrollarse esta tarde en Creggan ha sido increíblemente descorazonador", ha lamentado el superintendente Nigel Goddard. La policía ha desplegado recursos de recogida de pruebas y ha obtenido grabaciones que ahora serán revisadas como parte de una

investigación sobre posibles delitos tipificados en la Ley de Terrorismo de 2000.

Asimismo, la Policía norirlandesa (PSNI) ya había comunicado que disponen de "información fiable de inteligencia" sobre planes de grupos disidentes republicanos para atentar el lunes de Pascua. El "número dos" de la Policía, Bobby Singleton, ha indicado que la información sale de las propias comunidades donde aún operan escisiones del IRA.

El lunes de Semana Santa es una fecha muy simbólica para el republicanismo pro-irlandés, pues conmemora el Levantamiento de Pascua de 1916, la rebelión contra la ocupación británica que sentó la bases de la posterior guerra de independencia del Reino Unido.

En concreto, la PSNI se ha manifestado preocupada por los eventos programados en Derry (oeste) ya que podrían derivar en disturbios, como los ocurridos en esa localidad en 2019 y que resultaron en el asesinato de la periodista Lyra McKee.

Asimismo, el Gobierno de Londres ya elevó el pasado marzo el nivel de la amenaza terrorista en Irlanda del Norte de "considerable" a "grave" ante el peligro de acciones de disidentes republicanos.

Este incremento implica que los servicios secretos británicos MI5 (internos) consideran "muy probable" un ataque en Irlanda del Norte, después de que un agente de Policía fue tiroteado recientemente por el Nuevo IRA, otra escisión nacionalista.

Biden, un día en Ulster y cuatro en Irlanda

El presidente de Estados Unidos, de origen irlandés, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, llegarán a Belfast el martes por la tarde. La Casa Blanca tiene previsto aportar los detalles sobre el programa del mandatario demócrata este lunes, si bien fuentes locales ya han confirmado que pronunciará, posiblemente el miércoles, un discurso en el nuevo campus de la Universidad del Ulster, en la capital norirlandesa.

Biden, quien no estará acompañado por la primera dama, Jill, se desplazará el miércoles a Dublín para continuar en la República de Irlanda su gira de cuatro días por la isla.

El presidente no tiene previsto visitar el castillo de Stormont, sede de la Asamblea autónoma norirlandesa. Desde algunos sectores, se interpreta esta ausencia, así como la aparente escasez de eventos programados en Belfast, como muestra de las tirantes relaciones que supuestamente mantienen Washington y Londres.

Si bien el ministro británico para Irlanda del Norte ha matizado que la brevedad de la visita del presidente estadounidense al Ulster, de menos de un día, no debe ser interpretada como un "desaire".

El paso de Biden por la región ha llevado a la Policía autónoma a diseñar el "mayor dispositivo de seguridad" en casi 10 años, que se calcula podría costar a las arcas públicas unos 8 millones de euros, tras el refuerzo de las medidas antiterroristas y la llegada de 300 efectivos adicionales del resto del Reino Unido.