Las claves de la visita de Biden a Irlanda del Norte y la República de Irlanda
- El viaje se produce en el 25 aniversario de los Acuerdos del Viernes Santo, que pusieron fin a 30 años conflicto
- El mandatario, de origen irlandés, estaba deseando "emprender este viaje" y "celebrar los profundos lazos" entre ambos países
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viaja a Belfast este martes en la que será su primera parada de una gira de cuatro días por la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda para celebrar el 25 aniversario de los Acuerdos del Viernes Santo, que pusieron fin a 30 años de un conflicto en el que murieron más de 3.000 personas. La visita se produce en un momento de tensión política en el que la provincia británica no cuenta con un gobierno autónomo por el bloqueo de los unionistas.
Según la Casa Blanca, Biden, de origen irlandés por parte materna y conocido desde hace décadas por sus opiniones proirlandesas, estaba deseando "emprender este viaje" y "celebrar los profundos lazos históricos que unen a nuestros dos países".
"El Acuerdo de Belfast / Viernes Santo puso fin a décadas de violencia y trajo estabilidad. Espero celebrar el aniversario en Belfast, subrayando el compromiso de Estados Unidos de preservar la paz y fomentar la prosperidad", dijo Biden el lunes a través de su cuenta de Twitter.
Una breve parada en Irlanda del Norte en un momento de crisis
Biden será recibido en el aeropuerto por el primer ministro británico, Rishi Sunak. Ambos líderes se encontraron hace poco, en marzo, en California, desde donde anunciaron, justo con su homólogo australiano, Anthony Albanese, un nuevo plan de desarrollo de submarinos de propulsión nuclear en el marco del pacto de seguridad entre estos tres países denominado AUKUS.
El miércoles, se espera que Biden mantenga una reunión bilateral con Sunak y se reúna con representantes de los cinco principales partidos norirlandeses, pero no tiene previsto presionarles, según ha declarado un alto funcionario de la administración citado por la agencia Reuters. El presidente visita la región en un momento de crisis provocado por el rechazo del Partido Democrático Unionista (DUP) al Acuerdo Marco de Windsor, el acuerdo entre Londres y Bruselas sobre Irlanda del Norte tras el 'Brexit'.
Por ello, el mayor partido unionista probritánico sigue boicoteando el gobierno descentralizado de reparto de poderes que fue parte fundamental del Acuerdo del Viernes Santo de 1998.
La agenda de Biden no incluirá una visita al castillo de Stormont, sede de la Asamblea autónoma norirlandesa, lo que algunos sectores de Irlanda del Norte no han visto con buenos ojo. Consideran, además, que el mandatario no tiene suficientes actos en la provincia británica.
En su breve visita, el mandatario dará un discurso en la Universidad de Ulster, en Belfast, en el que destacará, según la Casa Blanca, "el tremendo progreso" que se ha conseguido tras la firma del acuerdo del Viernes Santo. Subrarará, además, la disposición de EE.UU. para "preservar esos logros" y apoyar el desarrollo económico de Irlanda del Norte.
Nivel de amenaza "grave" en Irlanda del Norte
En marzo, Reino Unido elevó el nivel de amenaza en Irlanda del Norte de terrorismo doméstico a "grave", lo que significa que es muy probable que se produzca un atentado. Además, este martes, a pocas horas de la llegada del político estadounidense a Belfast, la policía ha informado del hallazgo de cuatro presuntas bombas de tubo en un cementerio cercano a la ciudad de Londonderry.
El lunes, la policía informó de que varias personas enmascaradas habían atacado un vehículo policial con cócteles molotov y otros objetos en un desfile de oposición al acuerdo de paz del Viernes Santo en esta misma localidad. Los artefactos fueron encontrados en una zona vinculada a ese desfile, según los agentes.
El paso de Biden por la región ha llevado a la Policía autónoma a diseñar el "mayor dispositivo de seguridad" en casi 10 años, que se calcula podría costar a las arcas públicas unos ocho millones de euros, tras el refuerzo de las medidas antiterroristas y la llegada de 300 efectivos adicionales del resto del Reino Unido.
Rumbo a la República de Irlanda, tierra de sus antepasados
El mismo miércoles, Biden pondrá rumbo a la República de Irlanda, donde, a diferencia de en Irlanda del Norte, permanecerá más tiempo y sí mantendrá varias visitas de alto nivel.
En concreto, tras el discurso en la Universidad del Ulster, se dirigirá al condado de Louth, donde nació su bisabuelo materno, James Finnegan. Su familia vivió durante años en ese condado hasta partir a Estados Unidos, como muchos otros irlandeses en la época de la Gran Hambruna irlandesa (1845-1849).
En el mismo condado de Louth, Biden recorrerá el Castillo del Rey Juan, también conocido como Castillo de Carlingford, construido a finales del siglo XII.
El mandatario pasará la noche del miércoles en Dublín y el jueves se reunirá con el presidente de la República de Irlanda, Michael Higgins, en su residencia oficial, en un encuentro que tendrá un gran contenido simbólico, ya que ambos líderes prevén plantar juntos árboles y hacer sonar la llamada "campana de la paz".
Después, Biden se verá con el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, con quien ya se reunió en la Casa Blanca en marzo durante el Día de San Patricio.Tras ambas reuniones, el dirigente comparecerá ante el Parlamento irlandés, reunido en sesión conjunta.
Visita al condado de mayo, otra vuelta a sus orígenes
El mandatario culminará esta breve gira con una visita al condado de Mayo, del que proviene parte de su familia, y donde tiene previsto dar un discurso sobre los lazos entre Estados Unidos e Irlanda desde la Catedral de Ballina, de gran importancia sentimental para el mandatario.
Según adelantó la Casa Blanca, el tatarabuelo de Biden, Edward Blewitt, vendió a la catedral unos 27.000 ladrillos en 1827, cuyos beneficios le sirvieron para comprar los billetes que llevaron a la familia hasta Estados Unidos años más tarde, en 1851 y que sirvieron para construir esa catedral.
El mandatario aprovechará su presencia en Mayo para visitar el Santuario de Knock, un importante lugar de peregrinación católica y pasará la noche del viernes en Dublín antes de su regreso a EE.UU. el sábado por la mañana.