El juez deja en libertad al exjefe Antidroga de Guardia Civil en el Estrecho con obligación de comparecer cada mes

• Junto a los otros dos agentes de la Benemérita acusados, estará obligado a comparecer mensualmente
• Intentan averiguar si pudo recurrir al teniente de Asuntos Internos para saber si estaba siendo objeto de una investigación interna

Fotografía de archivo de un registro de la Guardia Civil

El juez de la Audiencia Nacional, Alejandro Abascal, ha dejado en libertad al teniente coronel de la Guardia Civil, David Oliva, -exjefe Antidroga para el Estrecho de Gibraltar- y los otros dos agentes de la Benemérita investigados por presuntos delitos de revelación de secretos y cohecho, pero con la obligación de comparecer mensualmente, según han indicado fuentes jurídicas a RTVE.

De esta forma, el responsable del Juzgado Central de Instrucción Número 1 ha acordado la medida cautelar solicitada por la Fiscalía Antidroga, después de escuchar durante varias horas la versión de los tres investigados, que han negado la ofrecida por el Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil.

El juez investiga si el exjefe de antidroga pudo recurrir al teniente de Asuntos Internos para averiguar si estaba siendo objeto de una investigación interna dentro del instituto armado tras llegarle un rumor al respecto.

Uno de los investigados, además, supuestamente quiso tramitar su traslado a Andalucía en las conversaciones en las que el jefe de OCON-SUR quería saber a su vez si Asuntos Internos le estaba investigando.

Los tres han comparecido en la Audiencia Nacional fruto de una investigación que comenzó el año pasado el Servicio de Asuntos Internos del Instituto Armado como una pieza separada de una causa más amplia que la Fiscalía Antidroga lleva en secreto.

Presuntas presiones

El delito de revelación de secretos se le imputa por tratar de obtener dicha información y el de cohecho por garantizar a ese teniente, que finalmente sí le habría facilitado algún tipo de información, que pasaría de Asuntos Internos a Antidroga.

Las presiones se habrían producido durante su etapa como jefe del Organismo de Coordinación del Narcotráfico Sur (OCON), creado a mediados de 2018 como unidad puntera en la lucha antidroga y desmantelado el pasado septiembre por el Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska.

En el marco de estas pesquisas, el martes se produjeron varios registros en los domicilios del teniente coronel y de su subordinado, en los que ambos facilitaron todos sus dispositivos electrónicos, añaden las fuentes.