La ayuda pública al desarrollo alcanza niveles récord por la guerra de Ucrania, según la OCDE

• El grueso de las aportaciones se destinaron a programas para los varios millones de refugiados derivados de la invasión rusa
• La prioridad ucrania se hizo en detrimento de los países menos desarrollados, que vieron disminuidos sus fondos un 1%

Ciudadanos ucranianos en Kiev

La ayuda pública al desarrollo de los países ricos de la OCDE alcanzó en 2022 niveles récord, tras aumentar la inversión un 13,6% en términos reales respecto a 2021, hasta un alcanzar los 204.000 millones de dólares. Un incremento que se explica de forma muy mayoritaria por el dinero destinado para ayudar a Ucrania en la guerra con Rusia, y en una gran medida para sus refugiados.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico ha publicado este miércoles los datos preliminares de su informe de 2022, y ha explicado que Ucrania recibió 16.100 millones de dólares el año pasado de sus 30 miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), frente a los 918 millones del ejercicio precedente. Eso significa que Ucrania pasó a representar un 7,8% del total y 1.800 millones dirigidos a ese país fueron para ayuda humanitaria.

El grueso de las aportaciones para Ucrania se destinaron a programas para los varios millones de refugiados provocados por la invasión rusa desde febrero de 2022.

De hecho, las partidas para refugiados dentro de la ayuda pública al desarrollo de los países del CAD se disparó un 134% en 2022, hasta alcanzar una cota inédita de 30.000 millones de dólares (el anterior pico se había producido en 2016, con menos de 20.000 millones). Por su parte, la ayuda humanitaria prácticamente se estancó (+1 %) con 22.300 millones.

Los países menos desarrollados vieron disminuir sus fondos

La prioridad dada a Ucrania se hizo en detrimento de los países menos desarrollados, que vieron disminuidos sus fondos en un 1%.

Eso ha tenido una traducción en términos geográficos bastante ilustrativos: la ayuda destinada al continente africano cayó un 7% y, de forma más concreta, la dirigida al área subsahariana se redujo en un 8%.

La lucha contra la covid, en un año en que la pandemia perdió virulencia, cayó un 45% si se compara con 2021, con 11.200 millones de dólares, de los cuales 7.000 millones fueron para dispositivos de control de la enfermedad, como la prevención, el tratamiento, la atención sanitaria y las vacunas.

En términos relativos, la ayuda pública al desarrollo en 2022 representó un 0,36% del producto nacional bruto (PNB) de los miembros del CAD, por encima del 0,33% de 2021, pero todavía muy por debajo del objetivo internacional del 0,7%.

Los únicos países que llegaron a ese umbral simbólico fueron Dinamarca (0,70%), Alemania (0,83%), Noruega (0,86%), Suecia (0,90%) y Luxemburgo (1 %).

España, pese al aumento anual del 26,1% hasta 4.593 millones de dólares, se quedó incluso por debajo de la media,  con un 0,30% del PNB.

En términos absolutos, los principales donantes fueron Estados Unidos, con 55.277 millones de dólares (0,22 % del PNB), Alemania con 35.025 millones (0,83 %), Japón con 17.475 millones (0,39 %), Francia con 15.876 millones (0,56 %), Reino Unido con 15.748 millones (0,51 %), Canadá con 7.832 millones (0,37 %) y Países Bajos con 6.471 millones (0,67 %).