Eva Kaili sale de la cárcel y queda en arresto domiciliario por su imputación en el 'Catargate'
- La eurodiputada socialista griega, que permanecía en prisión preventiva, tendrá que llevar un brazalete electrónico
- Es una figura clave en la investigación sobre la trama de corrupción que salpica a Marruecos y Catar
La Justicia belga ha decidido este miércoles que la destituida vicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, figura clave en la investigación de corrupción del llamado 'Qatarargate', la trama de corrupción que implica a Marruecos y Catar, salga de prisión y quede bajo arresto domiciliario con un brazalete electrónico.
La socialista griega, de 44 años, que hasta ahora se encontraba en prisión provisional, está acusada de aceptar sobornos de Catar en uno de los mayores escándalos de corrupción que ha salpicado a las instituciones de la Unión Europea.
"Eva Kaili saldrá de la cárcel, está bajo arresto domiciliario en Bélgica y bajo vigilancia electrónica. El juez de instrucción acaba de tomar la decisión", ha declarado a la agencia AFP el magistrado de la fiscalía federal belga, Antoon Schotsaert.
El abogado de Kaili, Sven Mary, ha indicado a la agencia EFE que la liberación efectiva de su cliente se producirá posiblemente este viernes o el próximo lunes.
Era la última acusada que seguía en prisión
Kaili era la última acusada que seguía en prisión por este caso y su defensa había planteado la posibilidad de su liberación bajo ciertas condiciones. La política socialdemócrata griega había denunciado un trato vejatorio en la cárcel, en particular en unos días de enero en los que estuvo incomunicada.
Kaili fue detenida el pasado 9 de diciembre y en el registro de su domicilio la policía encontró 600.000 euros en metálico en una serie de redadas simultáneas en las que también se registró la sede de la ONG que preside, Fight Impunity (Lucha contra la Impunidad).
El exeurodiputado socialdemócrata italiano y supuesto cabecilla de la trama, Pier Antonio Panzeri, consiguió el régimen de brazalete electrónico hace seis días, mientras que la pareja de Kaili y exasistente de Panzeri, Francesco Giorgi, lo logró el pasado 23 de febrero. El eurodiputado socialista belga implicado, Marc Tarabella, quedó en esa misma situación el martes.
Giorgi, que formó parte de la primera oleada de detenciones del 9 de diciembre en Bruselas, cuando se encontraron 1,5 millones de euros en efectivo en bolsas y maletas, confesó su implicación en la trama y señaló como cerebro a Panzieri, a quien la policía decomisó 700.000 euros en su domicilio. Tanto Kaili como Tarabella han mantenido siempre su inocencia.
Panzeri, por su parte, aceptó cooperar con la justicia y negoció una pena de prisión limitada a cambio de comprometerse a entregar a los investigadores todo lo que sabía sobre la trama de corrupción, vinculada a Catar y Marruecos, que admitió haber orquestado. Catar y Marruecos han negado rotundamente ser fuente de corrupción.
Un cuarto sospechoso, el eurodiputado italiano Andrea Cozzolino, fue detenido y puesto bajo arresto domiciliario en Italia el 11 de febrero. Ha impugnado ante los tribunales italianos su entrega a Bélgica en virtud de una orden de detención europea, y la vista ante el Tribunal de Apelación de Nápoles sobre su extradición se ha aplazado al 2 de mayo.