La Parlamento Europeo investiga al eurodiputado de Cs José Ramón Bauzá por acoso laboral a un asesor parlamentario

• La investigación se inició a raíz de la denuncia de acoso psicológico el verano pasado de un empleado de su oficina
• En otros casos similares, los europarlamentarios fueron suspendidos de empleo y sueldo durante unas semanas

El eurodiputado por Ciudadanos José Ramón Bauzá, en un acto.

El Parlamento Europeo investiga al eurodiputado de Ciudadanos José Ramón Bauzá por una denuncia de supuesto acoso laboral interpuesta por uno de los empleados de su oficina en Bruselas, caso que ya está en manos del Comité Consultivo encargado de estudiar las quejas por acoso psicológico y sexual y de prevenir estos episodios en la institución europea.

El proceso se inicia con la denuncia de un asesor parlamentario el pasado verano contra el expresidente de Baleares, según ha adelantado este miércoles El Confidencial y han confirmado fuentes del grupo parlamentario.

Fuentes de la formación 'naranja' han señalado que se trata de un proceso confidencial en el seno del Parlamento Europeo, por lo que han evitado emitir cualquier valoración a la espera de las conclusiones de la Eurocámara, aunque han subrayado que el hecho de que existan unas pesquisas "no prejuzga el resultado".

Ahora el caso queda en manos del órgano, formado por cinco miembros pertenecientes a distintos grupos parlamentarios, con una presidencia rotatoria, que se reúne una vez al mes y examina las circunstancias de la presunta infracción y puede oír al diputado objeto de una denuncia.

El comité trabaja en régimen de confidencialidad y una vez concluida la investigación, remite su dictamen y las posibles sanciones al presidente del Parlamento Europeo.

Otros casos similares

El pasado enero, el Parlamento Europeo sancionó a la eurodiputada del PSOE Mónica Silvana González por "acoso psicológico" a sus tres asistentes acreditados, un comportamiento que se castigó con una pérdida de unos 10.140 euros en dietas y la suspensión de sus actividades parlamentarias durante 30 días.

Entonces, la eurodiputada socialista negó las acusaciones y recurrió la sanción, pero la Eurocámara la confirmó tras revisar su demanda contra la mayor amonestación por acoso dictada por esta institución en su historia.

La europarlamentaria aseguró haber sido "injustamente sancionada administrativamente" y que, además de recurrir la medida por el procedimiento interno previsto, también estudiaría la posibilidad de acudir al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

El Parlamento Europeo reforzó en 2018 sus normas para lidiar con los casos de acoso psicológico y sexual entre eurodiputados, asistentes y trabajadores.

Desde entonces y hasta el caso de González, sólo se había sancionado a la luxemburguesa Monica Semedo con 15 días de suspensión de dietas y participación en actividades parlamentarias por su conducta con un asistente y se había dirigido una reprimenda a la portuguesa Maria João Rodrigues por un caso similar.