Protestas e incidentes en las calles francesas tras la validación del Constitucional de la reforma de las pensiones
- El Consejo Constitucional ha avalado la mayor parte del texto, incluido el retraso en la edad de jubilación
- Francia acumula meses de protestas contra la controvertida ley aprobada por el Ejecutivo de Macron
Las calles de Francia han vuelto a ser escenario de protestas este viernes tras la decisión del Consejo Constitucional de validar la mayor parte de la reforma de las pensiones del Ejecutivo, incluido el retraso de la edad de jubilación de los 62 a los 64 años. El dictamen, muy esperado, ha llegado tras meses de movilizaciones multitudinarias contra la que fue la propuesta estrella del presidente Emmanuel Macron durante la campaña de los últimos comicios.
En la capital, incluso antes de hacerse público el dictamen, varios grupos de manifestantes se han congregado en la plaza Ayuntamiento, con pancartas en las que se leían mensajes como "no habrá fin a las huelgas hasta que se retire la reforma". La Policía parisina ha dispersado con porras a los asistentes, que habían quemado varias bicicletas en la plaza, que ha quedado prácticamente vacía.
La Policía también se ha desplegado en la Plaza de la Bastilla, donde otro grupo también se ha congregado de forma espontánea.
Además de en París, se han producido protestas en distintos puntos de la geografía francesa, en ciudades como Marsella, Nantes, Estrasburgo, o Lille. También en Lyon, donde los agentes han utilizado gases lacrimógenos contra los manifestantes y se han producido altercados como la quema de contenedores, y en Rennes, donde han prendido fuego a una comisaria.
Los sondeos de opinión muestran que una amplia mayoría rechaza los cambios políticos, así como el hecho de que el gobierno haya impulsado el proyecto de ley en el Parlamento sin una votación final que podría haber perdido.
"Estoy alarmada por un gobierno obstinado y sordo ante lo que ocurre en el país. El pueblo sigue movilizado, es fuerte", ha declarado una de las manifestantes congregadas en Toulouse, citada por la agencia AFP.
Según las últimas encuestas, más de un 60% de la población francesa respalda la continuación de las movilizaciones contra la reforma, que, aunque han ido perdiendo fuerza, se alargan desde hace tres meses. Además, según datos de Ipsos, la popularidad del presidente francés ha ido a la baja en los últimos meses, con un 28% de opiniones favorables, según su último sondeo.
Los sindicatos ya habían advertido que continuarían las movilizaciones, independientemente de la decisión que tomara el Consejo, y la secretaria general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Sophie Binet, había avisado de posibles marchas espontáneas en distintos puntos del país.
Los nueve jueces miembros del Consejo Constitucional, que tenía como función la evaluación, no solo del texto, sino también del procedimiento empleado para su aprobación, han validado la mayoría del texto, pero no han dado el visto bueno a seis disposiciones del texto del Gobierno, entre ellas las relativas al fomento de la contratación de trabajadores mayores de 55 años en las grandes empresas.
Los sindicatos piden una gran movilización para el 1 de mayo
Los sindicatos franceses han convocado una "gran movilización popular" para el próximo 1 de mayo, en lo que consideran un momento "histórico" para frenar la reforma, tal y como ha anunciado Binet durante la protesta iniciada en la capital.
La sindicalista ha asegurado que los sindicatos piden a Macron que "vuelva al sentido común" y retorne la ley a la Asamblea Nacional para que los diputados la puedan debatir y votar". El Ejecutivo aprobó la normativa por decreto el 17 de marzo, haciendo uso del artículo 49.3 de la Constitución, y esquivando así la votación en la Asamblea Nacional, en la que no tienen la mayoría necesaria.
"Ante el rechazo masivo de esta reforma, la intersindical le pide solemnemente que no promulgue la ley, única forma de calmar la cólera que se expresa en el país", se lee en un comunicado intersindical.
Binet ha advertido que, si la reforma se promulga, "ninguna organización sindical irá a reunirse con el presidente para tratar otra cosa que no sea la reforma". Antes de conocerse el dictamen, Macron ha propuesto una reunión con los sindicatos para el martes.
Los ocho principales sindicatos del país se reunirán el próximo lunes para estudiar nuevas medidas de protesta, después de doce jornadas de huelgas y movilizaciones a nivel nacional desde el mes de enero.