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Gastronomía

El Bulli, el icónico restaurante de Ferran Adrià, reabre como museo

  • Regresa el 17 de junio transformado en un lugar destinado a "comer conocimiento"
  • El Bulli1846 tendrá capacidad para 200 visitantes diarios que sólo podrán tomar agua y café

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Ferran Adrià posando ante la vitrina en la que se reproducen algunos de sus platos más icónicos.
Ferran Adrià posando ante la vitrina en la que se reproducen algunos de sus platos más icónicos.

El Bulli, el icónico restaurante de Ferran Adrià, reabre el 17 de junio como museo destinado a "comer conocimiento".

La menestra de verdura en texturas, que para este chef supuso el "inicio de una revolución", vuelve a la cocina pero sólo para contemplarse.

El Bulli 18446 abrirá tres meses al año -esta primera temporada hasta el 16 se septiembre- y tendrá capacidad para 200 visitantes diarios que sólo podrán tomar agua y café.

"Yo voy a una exposición de Norman Foster y no le pido que me haga una casa. Habría que montar un equipo de más de 40 personas y ahora es imposible a nivel funcional", se justifica Adrià.

Un espacio de 3.000 metros cuadrados en cala Montjoi, Girona

A cambio les ofrece todo su conocimiento y el recopilado por elBullifoundation y laBullipedia en un espacio de 3.000 metros cuadrados en Cala Montjoi (Roses, Girona) que incluye el mítico restaurante, donde se distribuyen 69 instalaciones artísticas, conceptuales y audiovisuales para entender "cómo cambió el paradigma de la gastronomía mundial".

Eso es El Bulli 1846, cifra que referencia las elaboraciones servidas en el restaurante cerrado en 2011 para "reinventarse".

Adrià lo recorre con la satisfacción de quien sabe lo que desde aquí se aportó: "Es importante este proyecto para que la gente no se olvide".

Detrás hay uno de los principios que inculcó en elBulli: compartir conocimiento a través de ponencias, libros, conferencias, entrevistas...

Gracias a este espíritu, las esferificaciones por las que les "querían matar" son hoy "un juguete" y utensilios como biberones, sifones, pipetas o pinzas de emplatado pululan hasta en los hogares, quizá desconociendo su origen.

Estas y otras impagables aportaciones convirtieron a España en impulsora de la nueva cocina mundial.

Primer tres estrellas que cambió la carta por el menú degustación

Al primer contrato escrito a mano del fallecido Juli Soler, coartífice de elBulli y quien embarcó a un poco convencido Ferran Adrià a los 22 años, se suman vídeos como el de un frenético servicio en el restaurante y reproducciones fidedignas de platos icónicos como la sopa de letras, la espuma de judías blancas con erizos, el tuétano con caviar o el granizado salado de tomate con orégano fresco y manjar blanco.

Fue el primer restaurante con tres estrellas Michelin que quitó la carta e impuso el menú degustación, abogó por los 'snacks' y comer con las manos, deconstruyó recetas tradicionales, creó el primer taller de investigación e, incluso, incorporó a un artista en su equipo para diseñar el menaje.

El comedor transformado ahora en una de las salas expositivas.

Detrás de cada servicio había "más de cinco horas de pie" y muchísimas más de investigación que merecieron reconocimientos mundiales, buena parte llegados de fuera del ámbito gastronómico, que luce con orgullo.

Portadas de medios de comunicación, esbozos de platos , utensilios

También vajillas y utensilios, portadas de medios de comunicación que protagonizó, recetas, esbozos de platos, evolución de los menús, e hitos como la primera participación de un cocinero en una feria de arte.

"Hay dos tipos de visita: la del que estuvo en el comedor del restauraunte El Bulli y se va a emocionar porque le vendrán recuerdos, y la de la gente que no estuvo nunca, que lo vivirá de otra manera, muy bonita y especial", asegura Adrià.

Las entradas estarán disponibles este lunes en elbullifoundation.com.

Tras este museo hay una larga lucha y un entendimiento final con ecologistas y vecinos por estar ubicado en el Parque Natural de Cap de Creus, además de una pandemia que contribuyó al retraso de los planes, aunque nada frenó el empeño de Adrià en exponer datos "indispensables para quien quiera trabajar en la cocina", pero también para los que quieran disfrutarla y conocer los entresijos del que fuera considerado cuatro años Mejor Restaurante del Mundo.

Con esta inauguración, Adrià da "por cerrado el círculo"

El museo cuenta con aparcamiento, aunque tiene un precio disuasorio que anima a utilizar el servicio de autobús propio desde Roses, para "reducir el impacto de la movilidad" y "dar vida" al pueblo, señala Lluís García, director general del patronato de elBullifoundation, constituida en 2013 para "salvaguardar el legado de elBulli, compartir su experiencia en gestión e innovación y generar contenido de calidad para la restauración gastronómica".

Adrià, el lavaplatos que quería ser futbolista y acabó siendo el cocinero más influyente del mundo, da "por cerrado un círculo" con la inauguración del museo, al que se dedicará dos años, compaginándolo con las actividades de la fundación.