El PSOE, dispuesto a negociar con el PP las enmiendas para la reforma de la ley del 'solo sí es sí'

• Fuentes socialistas creen que los populares votarán a favor pero no contemplan una subida de las penas
• La ley, presentada unilateralmente por el PSOE, se votará este jueves en el Congreso de los Diputados

El PSOE se abre a negociar con el PP la reforma del 'solo sí es sí'

El PSOE está dispuesto a negociar con el PP enmiendas técnicas a la reforma de la ley del 'solo sí es sí' para corregir los "efectos indeseados" de la norma, aunque no aceptará en ningún caso una subida de las penas, según han avanzado fuentes de la Ejecutiva Federal socialista a RTVE. Los contactos entre ambos partidos han sido confirmados por fuentes 'populares'

Las socialistas creen que el PP tiene la tentación de dejar caer la reforma de esta ley, presentada unilateralmente por el grupo parlamentario socialista y cuya votación definitiva está prevista este jueves en el pleno del Congreso de los Diputados.

No obstante, en Ferraz consideran que finalmente los populares acabarán votando a favor de la reforma y, de hecho, tienen la intención de pactar con ellos enmiendas de carácter "técnico", aunque no contemplan poner sobre la mesa un posible aumento de penas.

La propuesta de reforma logró ser admitida a trámite gracias al voto favorable del PP y pese al rechazo de Unidas Podemos, que considera que el planteamiento del PSOE desplaza el consentimiento del centro de la ley al sugerir la creación de un subtipo agravado dentro del delito de agresión sexual para que las penas sean más elevadas si ha habido violencia e intimidación.

Tras el cierre del plazo de enmiendas el pasado lunes, la reforma del solo sí es sí pasará el lunes y el martes por la Comisión de Igualdad, donde los grupos parlamentarios debatirán las enmiendas presentadas y votarán su rechazo o inclusión en el texto antes de la votación definitiva el jueves en el pleno.

División entre los socios

La reforma de la ley del 'sólo sí es sí' ha generado una división entre los socios de coalición, PSOE y Unidas Podemos, que no se han puesto de acuerdo para modificar la norma. Los socialistas son partidarios de corregir la ley, que ya ha generado 978 rebajas de penas a condenados por delitos sexuales y 104 excarcelaciones.

Este mismo domingo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido perdón a las víctimas de la ley y ha asegurado que se va a poner una solución a los efectos indeseados de la misma. "Si hay que pedir perdón a las víctimas, yo pido perdón a las víctimas por estos efectos indeseados", ha indicado en una entrevista en El Correo.

Asimismo, ha señalado que la reforma se aprobará "con el apoyo de los grupos que estén dispuestos a respetar el corazón de ley pero a resolver desde un punto de vista jurídico y técnico estos efectos indeseados" y, si se puede contar "con el apoyo de la derecha para el bien de una causa feminista, bienvenido sea".

Del otro lado, fuentes de los 'populares' en la Cámara Baja también han señalado a RTVE que en los últimos días los dos partidos han mantenido contacto sobre este tema, aunque sin cerrar nada concreto. Pero estas conversaciones, según han indicado las mismas fuentes, llevan al principal partido de la oposición a ver posible una reforma con los votos de PP y PSOE.

También desde Podemos consideran que hay margen para pactar con sus socios en el Gobierno de coalición. La secretaria de Estado para la Agenda 2030 y de Organización de Podemos, Lilith Vestrynge, ha afirmado este domingo en Zaragoza que todavía hay tiempo de que el PSOE “decida tomar el camino correcto” y negocie la reforma de la ley con la “mayoría progresista y feminista” del Congreso.

Vestrynge ha recordado que desde sus siglas llevan “muchos meses” pidiendo a los socialistas que negocien la reforma “con esa mayoría de investidura, que es una mayoría progresista y feminista que existe en el Congreso”. También ha mostrado la preocupación de su partido por la posibilidad de que el PSOE “desarrolle o saque adelante una reforma apoyándose en el PP o en Vox”, algo que “podría ser la peor noticia para las mujeres” españolas “y para el feminismo”.