Merkel recibe la máxima distinción alemana por su labor como líder nacional y europea

• El presidente alemán le ha entregado la Gran Cruz al Mérito de Alemania por sus 16 años al frente de la mayor economía europea
• La excanciller ha hablado de "muchas buenas experiencias" en lo que le habían descrito como el "nido de víboras de la política"

El Presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, condecora a la excanciller Angela Merkel con la Orden al Mérito más alta del país

La excanciller alemana Angela Merkel ha sido condecorada este lunes con la más alta distinción del país, la Gran Cruz al Mérito de Alemania, por sus 16 años al frente de la mayor economía europea. Un ejercicio del liderazgo "ajeno a las vanidades" y "en favor del proyecto europeo", ha afirmado el presidente germano, Frank-Walter Steinmeier, en el acto de entrega.

"En unos tiempos en que nuestro continente parecía escindirse, Usted mantuvo unidos el centro y la periferia, el norte y el sur, el este y el oeste", le ha agradecido Steinmeier a Merkel. Solo dos excancilleres de Alemania habían recibido hasta el momento esta distinción: Konrad Adenauer, el primer líder de la Alemania Federal, y Helmut Kohl, alabado como arquitecto de la reunificación alemana.

El presidente alemán ha recordado los orígenes de la Angela Merkel, quien desde su posición de científica crecida en la Alemania comunista se hizo con un puesto en la política y ascendió a posiciones de liderazgo "sin estar apoyada por grupos de influencias". "Con Usted el hecho de que el poder pueda ser ejercido por una mujer quedará para siempre como algo normal en nuestro país", ha añadido Steinmeier, quien le ha entregado a la excanciller una distinción "extraordinaria", en reconocimiento a una figura "igualmente extraordinaria" para Europa y Alemania.

Al acto han asistido el actual canciller, Olaf Scholz, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el antiguo exseleccionador nacional de fútbol, Juergen Klinsmann, a quien Merkel ha expresado reiteradamente su admiración.

Entre los invitados no estaba ni el presidente de la CDU, el derechista Friedrich Merz, quien en el pasado fue un rival interno del centrismo representado por Merkel, ni tampoco otros miembros de la cúpula actual del partido que la excanciller dirigió durante 18 años. Merkel ha justificado en su alocución a cada uno de los presentes su asistencia y ha explicado que la elección para un grupo tan reducido había sido un proceso "difícil", ya que quiso incluir a personas de su círculo familiar, relacionadas con su carrera política y también con su pasado como científica.

Merkel ha hablado de "muchas buenas experiencias" en lo que otros le habían descrito como el "nido de víboras de la política".

Liderazgo en tiempos de crisis económicas y sanitarias

En sus 16 años en el poder, de 2005 a 2021, Merkel lideró el país a través de sucesivas crisis, desde la de la zona euro a la migratoria de 2015 o la pandemia de la COVID-19, desde un estilo "ajeno a las vanidades", en palabras de Steinmeier, discreto y buscando el consenso.

Sin embargo, en los últimos meses Merkel se ha enfrentado a críticas por su postura hacia Rusia desde la invasión a gran escala de Ucrania el año pasado. En noviembre la excanciller declaró que había querido convocar conversaciones europeas con Vladímir Putin el año anterior a su invasión de Ucrania, pero al final no vio ninguna posibilidad de influir en el presidente ruso al final de su mandato.

Como veterana dirigente de la Unión Europea, otros aspectos de su política también han sido objeto de críticas. Entre ellos, sus esfuerzos por abrir las fronteras alemanas a los refugiados en 2015 y de eliminar progresivamente la energía nuclear. En octubre, Merkel dijo que no se arrepentía del rumbo de su gobierno en materia de política energética y sus antiguos aliados salieron en su defensa.