La Junta de Andalucía declara no apta el agua para el consumo en el norte de Córdoba
- Cerca de 80.000 personas de las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato se ven afectadas por la medida
- El agua, con exceso de carbono orgánico, no podrá utilizarse para beber ni preparar alimentos, pero sí para el aseo personal
La Junta de Andalucía ha declarado este lunes no apta para el consumo humano el agua de parte del norte de la provincia de Córdoba, lo que afecta a unas 80.000 personas, tras hallar valores superiores de carbono orgánico total (COT). La administración regional ha informado en un comunicado de que esta resolución afecta a las comarcas Los Pedroches y del Guadiato, y señala que el agua suministrada no podrá utilizarse para beber, ni en el proceso de preparación o elaboración de los alimentos.
No obstante, indica que no existe inconveniente sanitario para utilizarla para la limpieza del hogar o para el aseo personal, mientras que deberá ser la empresa gestora la encargada de comunicar a la población afectada la calificación del agua y los usos permitidos, así como de proporcionar suministro a la población en tanto se mantenga la situación.
El agua no apta para el consumo procede del embalse de La Colada, que desde hace algunas semanas se venía utilizando para asegurar el suministro al norte de la provincia ante la escasez del pantano de Sierra Boyera, prácticamente vacío por la sequía.
La decisión se tomó tras conocer el informe mensual de análisis de la sequía en Andalucía, correspondiente al mes de enero de 2023, que calificaba de "severa" la situación de sequía pluviométrica de la comarca de Los Pedroches. Desde entonces, se aporta agua bruta de La Colada a la estación potabilizadora de Sierra Boyera.
La finalidad de habilitar y acondicionar estas infraestructuras era permitir el referido aporte alternativo de agua a toda la Zona de Abastecimiento Norte de Córdoba, a fin de que no se llegase a interrumpir el suministro en caso de agotarse el agua remanente en el embalse de Sierra Boyera.
Análisis desde el 7 de marzo
El pasado 7 de marzo, la delegación de Salud y Consumo de la Junta y el operador Emproacsa, establecieron pautas de vigilancia analítica de las aguas tratadas teniendo en cuenta los posibles peligros asociados a la nueva captación de agua bruta.
Los últimos resultados aportados por Emproacsa concluyen valores superiores de carbono orgánico total (COT), por lo que la administración andaluza instó a la empresa a que dispusiera de medidas correctoras "con carácter urgente", las cuales, según indica el informe, no han logrado conseguir los objetivos marcados en el plazo solicitado por la propia empresa.
Igualmente, la delegación territorial tuvo conocimiento de coloración visible en el agua en, al menos, dos redes de distribución (Peñarroya-Pueblonuevo y Pozoblanco) y pérdida de transparencia en otra de las redes (Belalcázar) de esta zona de abastecimiento suministradas por la ETAP de Sierra Boyera. En consecuencia, el informe indica que en el momento actual "no es posible garantizar que el agua suministrada sea salubre y limpia", por lo que se declara no apta para su consumo.