Prohibir los vuelos cortos para reducir las emisiones de CO2: ¿"necesario" o un "sinsentido"?

• La industria se posiciona totalmente en contra porque es una decisión "más política que efectiva"
• Las organizaciones ecologistas consideran que es una medida "necesaria, aplicable y eficaz"

Imagen: Un avión de la compañía Vueling en el aeropuerto de Madrid

La posibilidad de una prohibición de los vuelos cortos en España enfrenta dos visiones contrapuestas: las organizaciones ecologistas se decantan por el medio ambiente y la industria por la economía y asegura que se está trabajando para reducir al máximo las emisiones.

Francia prohibió los vuelos domésticos que tengan una alternativa en tren de menos de dos horas y media y Unidas Podemos propone la misma medida para España pero ampliando la correspondencia en ferrocarril de hasta cuatro horas.

Para las organizaciones ecologistas es "necesario, aplicable y eficaz" y para representantes de la industria aeronáutica es una decisión "más política que efectiva" y que "no tiene ningún sentido" desde el punto de vista técnico.

En Francia solo se han prohibido tres rutas que ya estaban suprimidas

La Comisión Europea solo ha validado en Francia la prohibición de tres líneas que ya estaban suspendidas desde 2021: desde París-Orly a Burdeos, a Nantes y a Lyon. Por lo tanto, su efecto es muy limitado, apenas tendrá repercusiones para los viajeros y ninguna para el medio ambiente, ya que las rutas ya estaban eliminadas.

“Los avances desde los años 50 han sido abismales“

El mejor camino, dicen los expertos, es seguir innovando y mimando a la industria para que continúe en su optimización y reducción de la huella, que es la primera interesada junto a los operadores por consumir lo mínimo posible, no solo por el medio ambiente, también por el coste operativo.

“La aviación es el medio de transporte más dañino por pasajero kilómetro“

Aunque la portavoz de Greenpeace, Cristina Arjona, asegura que todavía "la aviación es el medio de transporte más dañino por pasajero kilómetro". Pablo Muñoz Nieto, de Ecologistas en Acción, añade que la prohibición de vuelos cortos es una medida "necesaria, aplicable y además podría ser eficaz para reducir los impactos del sector".

“Lo que es irrelevante no tiene sentido“

José Manuel Hesse, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE), argumenta a RTVE que "el total de vuelos que se prohibirían supone entre el 0,1 y 0,2 % de las emisiones de CO2. Si fuera eficaz, todos tenemos que sacrificarnos, pero lo que es irrelevante no tiene sentido", concluye.

Fomentar el uso del tren en lugar de la prohibición

Hay cierto consenso en el fomento del uso del ferrocarril, aunque los agentes de la industria consideran que sin prohibir los vuelos y las organizaciones ecologistas se mantienen firmes en esa idea.

“Los viajeros ya están eliminando los viajes a Barcelona, eligen el tren“

"Los viajeros ya están eliminando los viajes a Barcelona porque eligen el tren y seguirá con las tarifas low cost. Es una libre elección, el ciudadano se decanta por lo mejor para él y para el medio ambiente", comenta el decano.

Tras la liberación del mercado ferroviario y con la entrada de nuevos actores: "hay personas que prefieren irse a Barcelona en Ouigo y esto obliga a Renfe a bajar los precios. Un mercado competitivo sano.

Desde Greenpeace piden que "se apueste por el tren a través de billetes climáticos y las mejoras tanto en las infraestructuras como en las frecuencias, que es la mejor forma de luchar con la emergencia climática".

Reducción de las emisiones

Es otro de los puntos en común, que la industria está trabajando para reducir las emisiones en el medio y largo plazo, aunque las organizaciones ecologistas lo consideran insuficiente.

José Manuel Hesse comenta que se están fabricando "aeronaves más sostenibles, en materiales y consumo con bajadas del 20/25%; quieren conseguir distancias menos largas y menos pérdidas innecesarias". No solo en los aviones, también en los aeropuertos: "AENA tiene un plan para conseguir aeropuertos verdes, están con planes de energía sostenible y plantas de energía solar y eólica", añade el decano.

“Para el año 2040, todavía un 81% del combustible seguirá siendo queroseno“

"Desde la Agencia Internacional de la Energía esperan que los llamados combustibles de aviación sostenible (SAF) representen el 19% de las aerolíneas para el año 2040, quedará todavía un 81% que seguirá siendo queroseno de combustibles fósiles. Este desarrollo proyectado no es suficiente", considera Cristina Arjona, de Greenpeace.

“La aviación es responsable del 6% del calentamiento global“

La aviación supone un 2% del total de las emisiones de CO

Pablo Muñoz Nieto advierte que "la aviación es responsable del 6% del calentamiento global, si tenemos en cuenta todas las emisiones", lo que le colocaría "por delante de países como Alemania o Corea del Sur, si fuera un país, sería el sexto que más emisiones produce por detrás de China, Estados Unidos, India, Rusia y Japón".

Añade además Muñoz que "entre 2013 y 2019 los vuelos nacionales aumentaron un 27% y la eficiencia mejoró un 14%", es decir, que "volamos tanto que ni siquiera las medidas tecnológicas dan abasto", por lo tanto, es necesario "medidas estructurales para reducir la demanda".

¿La electrificación de la aviación es posible?

Según Hesse, "la electrificación de la aviación pasa por probarlos en la distancia corta. Prohibirlos sería prohibir un laboratorio de experimentación". También hay quienes insisten en que la industria aeronáutica lleva décadas dando pasos con la reducción de combustible. Sin embargo, desde Ecologistas en Acción dudan de esta posibilidad, ya que desde "la Agencia Internacional de la Energía afirman que en 2050 este tipo de aviones solo representarán un 2% del consumo de energía en aviación". Además, hay "un grave problema de peso por las baterías", por lo que transportarían una "cantidad muy pequeña de personas", advierte Muñoz.

Pérdida de puestos de trabajo y aeropuertos infrautilizados

El decano Hesse advierte que de salir adelante esta medida "Barajas pasaría a ser un aeropuerto inútil". Cristina Arjona recuerda que también había parte de la sociedad en contra de las limitaciones al vehículo en las ciudades y aun así se están tomando "medidas disuasorias con el vehículo privado como los carriles Bus-VAO o las zonas de bajas emisiones".

Arjona, de Greenpeace, considera que la medida debería complementarse con otras como "la prohibición de jets privados" y eliminar "las ayudas públicas" a la aviación, como por ejemplo, exenciones fiscales y sobre el impuesto del queroseno". Muñoz Nieto, de Ecologistas en Acción, cree que es injusto que "mientras un ciudadano medio de la Unión Europea paga 0,48 € por cada litro de combustible, las aerolíneas no pagan absolutamente nada".