Javirroyo publica 'Dibujo, luego pienso': "El humor es el rey de la creatividad"
- El dibujante nos invita a volver a dibujar, para ser más creativos
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El ilustrador Javirroyo (Zaragoza, 1972) es uno de los más creativos e ingeniosos de la actualidad y nos invita a que nosotros también desarrollemos nuestra creatividad, a través del dibujo y el humor, con el libro Dibujo, luego pienso (Lumen). Un "gimnasio de ideas" con el que aprenderemos a mejorar muchos aspectos de nuestra vida.
Javirroyo (Laborachismo, Homo Machus), nos comenta de donde sale la idea de este libro: "Parte de un taller que yo hacía de creatividad a través del dibujo. La idea es cómo podemos recuperar el hábito de dibujar y cómo podemos utilizar ese dibujo como una herramienta para ser más creativos. Y hacerlo desde un punto de vista parecido al del cómic, generando relatos a través de imágenes o comunicando cosas a través del dibujo, que es un lenguaje similar y tan importante como el escrito".
"Por eso creo que escribir con dibujos es una cosa muy democrática, porque todo el mundo puede dibujar si se lo propone; porque es algo que hacemos cuando tenemos diez años y lo dejamos de hacer de repente, por diversas razones. Y animo a los lectores a recuperar el dibujo para nuestra vida o para lo que sea. Pienso, por ejemplo, en un maestro que quiera comunicar cosas de una forma diferente: puede hacer esquemas, simplemente, o unir símbolos con líneas y texto, o dibujar una figura humana que está haciendo algo. En definitiva, recuperar el dibujo para nuestra vida diaria".
"Creo que estamos en una sociedad que es súper visual, que tenemos una cultura visual muy interesante porque somos como lectores de imágenes. Estamos muy entrenados en ese aspecto. Por eso Instagram, las redes sociales, los propios cómics... se basan en imágenes y la gente es capaz de descodificarlas muy fácilmente. Solo nos falta ese paso de ser nosotros los que dibujemos, de dibujar como si fuera un método de escritura. Porque, si lo pensáis, al final también aprendemos a escribir dibujando: la m con la a, ma, con la p, pa, etcétera. En realidad, dibujamos letras que luego se convierten en un lenguaje. Por eso el libro reivindica recuperar ese dibujo para todo el mundo".
¿Qué tiene que ver el dibujo con la creatividad?
Pero... ¿Qué tiene que ver el dibujo con la creatividad? Porque hay gente muy creativa que no sabe dibujar. "Aparentemente puede no tener nada que ver, pero sí, porque yo lo que planteo es que el dibujo te puede ayudar a comunicar ideas, con lo cual te puede ayudar a ser creativo -asegura Javirroyo. No digo que sea el único medio para ser creativo, también lo es la escritura. Ambos son lenguajes y los lenguajes fomentan nuestra creatividad, porque nos ayudan a ser más creativos, a formalizar ideas..."
"Es decir... tú tienes una idea y la forma de compartirla es muy importante. Porque es el momento en el que socializamos las ideas, nos exponemos. No es lo mismo hacer un taller que escribir un libro, porque en el taller tú tienes la interacción directa con la gente, ves como dibuja y vas preguntándoles cosas en torno a lo que han dibujado. Por eso, en el libro he tenido que encapsular todos esos retos y todas esas ideas y explicarlas muy bien",
"En los talleres me pasó una cosa muy bonita -añade el dibujante-. Una vez se me acercó una chica que era una neurocientífica que trabajaba en un equipo de investigación de la Universidad Autónoma, dentro de un proyecto europeo que se llama "Human Brain". Y cuando yo explicaba en el taller mi proceso de trabajo, que también es una forma de mirarte a ti mismo, de ver cómo hago las cosas cuando me pongo a dibujar... ella me decía de repente: "Ah, vale, eso es lo que pasa. Porque según la neurociencia, en el cerebro pasan estas cosas cuando te pones a dibujar"
"Y de repente -continúa- me di cuenta de que había una cosa muy chula que era cómo se conectaban esos procesos de creación en el cerebro. Es como si tú estás haciendo deporte y hay un fisio al lado que te está diciendo mira, este músculo se te está cargando porque estás corriendo más hacia el lado izquierdo. Así que, ella era como con un fisio de las ideas de la creatividad. Gracias a ella aprendí mucho de neurociencia. Así que, para el libro, decidí documentarme con los últimos descubrimientos neurocientíficos".
"Hay una cosa muy chula -asegura el autor-, y es que el cerebro es un órgano plástico, que podemos modificar. Y, de hecho, lo modificamos continuamente. Cada vez que dibujamos estamos utilizando el cerebro, pero el propio dibujo o la escritura también están modificando, a la vez, el cerebro (de ahí la portada del libro). Esto quedó muy claro con un experimento que hicieron con los taxistas de Londres. Analizaron su hipocampo, que es el lugar donde guardamos la memoria espacial. Y se dieron cuenta de que el hipocampo de los taxistas, que habían memorizado todas las calles de Londres, era mucho más grande que el del resto de los mortales. O sea, que realmente están entrenando esa parte del cerebro y se ha desarrollado, como si se hubiera musculado, gracias a ese entrenamiento".
"De ahí también sale la idea del libro - apostilla Javirroyo-. Quería que fuese como un gimnasio creativo a través del dibujo. El hecho de que yo dibuje algo es una forma de hacerlo visible, de sacarlo de dentro hacia fuera. También de exponerme, de exponer esa idea, de forma que podemos mirarla desde el exterior. Porque tú puedes tener una idea y darle muchas vueltas, pero hasta que no la compartes, hasta que no la sacas fuera, no puedes tener una visión con perspectiva de esa idea. Y por eso el dibujo es ideal para plasmarla".
"Yo creo que el dibujo tiene una clara ventaja sobre la escritura -concluye-, y es que puede ser más polisémico. Un texto te va a concretar absolutamente todo y te va a llevar a a matices a los que es más complejo llegar a través del dibujo. En realidad, son lenguajes muy diferentes, pero creo que el dibujo es una herramienta genial para ejercitar la creatividad".
"Todo el mundo puede ser creativo"
Una de las tesis del libro es que todo el mundo puede ser creativo. "El ser humano es creativo por naturaleza -afirma Javirroyo-. Hasta los animales son creativos por naturaleza, porque la creatividad se puede definir como la resolución de un problema de una forma diferente o inesperada. Todos nacemos, todos nacemos con la semilla creativa, porque está muy ligada a la evolución y al hecho de resolver problemas. Por eso creo que hay que desmitificar a esos grandes genios de la historia, a los que sí tenemos que reconocer que son grandes atletas, haciendo una genealogía con el deporte. Nosotros podemos ser creativos saliendo a correr por el barrio, mientras que hay gente que participa en las olimpiadas de la creatividad. Esos genios están a otro nivel porque practican más la creatividad".
"Pero, centrándonos en el dibujo, nos puede servir para nuestra vida diaria, para ejercitar nuestra creatividad. Por ejemplo, dibujando una idea que tengamos o haciendo un esquema sobre ella. Eso nos puede servir para proponer un sistema diferente en nuestro trabajo. Lo importante es que dibujemos o escribamos, porque, aunque no todos podamos ser grandes escritores o dibujantes, ese ejercicio nos será muy útil en la vida diaria".
"Por eso os animo a dibujar todas vuestras ideas -añade Javirroyo-. Aunque no se nos dé muy bien. Porque hay que recuperar ese hábito a base de jugar y perder la vergüenza. Hay que recuperar ese momento en el que disfrutábamos dibujando".
Entonces... podemos decir que los dibujantes de cómic son más creativos que el resto de los mortales. "Aparte de ser más hábiles, como han ejercitado esa creatividad, son más creativos -asegura Javirroyo-. Lo importante es ejercer esa creatividad. Estoy pensando en Will Eisner (creador de The Spirit y uno de los mejores dibujantes de la historia de los cómics) que también fue un gran divulgador. Él trabajaba mucho la composición, los planos y contraplanos... y gracias a eso adquirió una serie de habilidades creativas, de resolución de problemas de dibujo, de composición, que no tenemos casi nadie".
"Pero, a la vez, uno puede ser creativo en un ámbito concreto y no en otros -añade-. Puedes ser un buen dibujante o un buen panadero. Si es capaz de hacer los panes todos los días, de vez en cuando haces un pan especial de pasas, y seguro que también te saldrá bien. Recuerdo que durante la pandemia hubo muchos panaderos. Hasta se acabó la levadura. Yo me acuerdo mucho de eso y me hace mucha gracia".
¿Cuál es el primer paso para ser creativo?
Preguntamos a Javirroyo cuál es el primer paso para lograr ser creativos: "En realidad son dos, estar motivados y no tener vergüenza. Y pensar que puedes conseguir las cosas o, al menos, intentarlo. Hay que ir más allá del lema de "si quieres puedes", que es mentira. El lema correcto sería: "Si quieres y entrenas", quizás puedas".
"Hay una cosa curiosa en la que los dibujantes nos parecemos a los atletas y es que, cuando cogemos las vacaciones de verano y dejamos de dibujar durante un mes, al volver en septiembre tenemos que empezar despacio, tomándonoslo con calma hasta recuperar nuestro ritmo habitual. Es algo que también les pasa a los deportistas. De hecho, hay veces que piensas que igual no vuelves a ser el de antes. El cerebro es un órgano que también se entrena, y si lo dejas de utilizar una temporada, tienes que recuperar el ritmo poco a poco"
Lo curioso es que, de pequeños, todos dibujamos hasta que hay un momento, normalmente en la adolescencia, en que dejamos de hacerlo. "Es un fenómeno muy interesante -asegura Javirroyo-. Una de las razones por las que lo dejamos es que, cuando llegamos a la secundaria, se empieza a dar menos importancia a las asignaturas relacionadas con el arte, como puede ser el dibujo o la música. Se les pone la etiqueta de 'marías' y se dice que no san tan importantes como otras. De ahí que los chavales piensen que eso de dibujar no sirve para gran cosa".
"En segundo lugar -añade-, es porque en los colegios el dibujo se concibe solo como algo artístico, olvidando que también tiene una parte muy importante de lenguaje, que es una forma de comunicarnos. Eso que viene de los jeroglíficos de los sumerios y de los egipcios que utilizaban dibujos que fueron convirtiéndose en algo más abstracto y que acabaron dando lugar a las letras. Creo que olvidar esa función del dibujo es otro de los grandes errores".
"Y, por último -concluye Javirroyo-, está la crisis de la representación. El pensar que las cosas figurativas están mejor dibujadas. Que dibujar bien supone dibujar como Leonardo da Vinci, como Miguel Ángel... Olvidamos que el dibujo son muchas cosas, que se puede dibujar de muchas maneras distintas. En el mundo del cómic tenemos muchísimos ejemplos, desde Calpurnio, que dibujaba sus personajes con cuatro palitos hasta virtuosos como Neal Adams. Pero, al final ambas formas de dibujar sirven igualmente para comunicar ideas.Creo que todavía no hemos analizado suficiente ese poder que tiene la imágen en el mundo del cómic y cómo puede ser también llevada a otros ámbitos. Y cómo podemos involucrar a gente para que aprendan y se puedan comunicar por imágenes".
El libro incluye ejercicios prácticos
Lo mejor del libro es que incluye numerosos ejercicios prácticos para que desarrollemos nuestra creatividad dibujando. "Cuando haces un libro no sabes cómo se va a consumir -asegura Javirroyo-, piensas que se va a consumir de una forma y al final cada lector lo lee de una forma diferente. Unos alternan los ejercicios con la teoría, otros leen toda la teoría y luego vuelven sobre los ejercicios.... Creo que eso también sirve para aprender varias técnicas que te pueden ayudar a ver el proyecto de otra forma diferente, a utilizar el dibujo para tu vida diaria y en otros ámbitos, y también para repensar un poco en ti mismo".
"Tengo que reconocer que tiene un puntito de autoayuda -confiesa-, porque según lo hacía me di cuenta de que me estaba ayudando también a comunicarme conmigo mismo. Normalmente hablamos poco sobre nosotros mismos y dibujar es una forma de hacerlo. Es como llevar un diario día a día, nos sirve para reflexionar sobre nosotros mismos y sobre la vida. Creo que dibujar es un ejercicio fantástico para conectar cosas y conectar ideas. Y tiene ese punto muy, muy bonito, de conocerse mejor a uno mismo y de facilitar que salgan esas ideas que todos tenemos".
"El humor es el rey de la creatividad"
El humor está muy presente en todo el libro e incluso hay un capítulo dedicado expresamente a sus límites: "Para mí el humor es el rey de la creatividad. Hay un dicho que me gusta mucho: "La risa es el orgasmo de la inteligencia". Además, el humor es la mejor forma de romper con sistemas preestablecidos y para salir de esas situaciones incómodas o delicadas. A todos nos ha pasado estar en un lugar donde hay que permanecer muy serios y, de repente, el humor es ese desafío que rompe absolutamente lo serio. Por ejemplo, en un funeral o en mitad de una clase, que a veces tienes que morderte la lengua para no reírte. De hecho, con la inteligencia artificial pasa lo mismo. La única forma de hacer humana esa inteligencia artificial es a través del humor. Porque hay conexiones de empatía, hay un conocimiento anterior, hay una sorpresa al final... De hecho, no hay cosa peor que los chistes de Siri con el móvil. Eso es lo peor que hay, porque el humor tiene que tener ese factor humano".
Hemos hablado mucho sobre ideas, pero... ¿Cómo podemos distinguir una buena de una mala? "La verdad es que no hay ideas buenas ni malas -asegura Javirroyo-. Bueno, si las hay, ¡claro! Pero una idea siempre depende de un contexto, de un fin y de un objetivo. Y la forma de evaluarlas es descubrir si están cumpliendo más o menos los objetivos, que pueden ser muy diferentes. En realidad. estamos hablando de resolución de problemas, de resolución de sudokus. Además, una idea te puede funcionar a tí y no a los demás. Hay gente que es más productivo estando tranquilo en su casa y otros que tienen ideas cuando viajan por todo el mundo. La mayoría de las ideas no son válidas para todo el mundo. Depende mucho del contexto y de para que la estemos usando"
En cuanto a sus proyectos, Javirroyo nos comenta: "Estoy dándole vueltas a una nueva colaboración con el neurocientífico Mariano Sigman, para el que ilustré El poder de las palabras (Debate, 2022), un ensayo sobre la influencia del lenguaje en las emociones y las decisiones. También hemos colaborado en alguna de sus charlas. Yo dibujo en directo lo que él explica y han pasado cosas muy bonitas. Estamos deseando volver a colaborar".
"Y hay otro proyecto que me hace mucha ilusión -concluye el autor-. Se trata de la web elestafador.com, una publicación digital donde colaboramos un grupo de 45 dibujantes y que, actualmente es la única publicación de humor semanal en España, ya que El Jueves pasó a mensual. Es gratuita, te puedes apuntar en una newsletter te lo mandamos todas las semanas. Y creo que estamos haciendo cosas muy bonitas y divertidas".