La 'tremdina' del Ramadán: mal humor e irritabilidad como consecuencia del ayuno

• La falta de glucosa en sangre hace que algunos musulmanes con el estómago vacío se conviertan en violentos
• Entre los incidentes más comunes se encuentran los accidentes de tráficos

La 'tremdina' del Ramadán: mal humor e irritabilidad como consecuencia del ayuno

Quedan pocos días para que termine el Ramadán, un mes de privaciones durante el día, que puede llegar a ser muy duro para muchos fieles musulmanes. Hay incluso una palabra para definir los cambios de humor que puede traer este ayuno: lo llaman la tremdina.

La tremdina es un cambio de carácter y mal humor debido a las horas de ayuno durante el mes de Ramadán, y debido a sus efectos como el agotamiento y la irritabilidad se ha ganado la disculpa y la comprensión del resto de fieles. Los marroquíes alteran sus horarios y duermen menos y eso puede afectar en su comportamiento.

La falta de glucosa en sangre, después de más de 15 horas en ayuno, hace que algunos musulmanes con el estómago vacío se conviertan en violentos. Entre los incidentes más comunes se encuentran los accidentes de tráficos, que con la tremdina, elevan la ira de los conductores.

"Han dormido mal, no hacen bien la digestión y encima no pueden fumar, así que están más nerviosos y la gente salta por nada", asegura una endocrina consultada por TVE.

Las dos Rabat durante el Ramadán

El Ramadán no solo es ayunar, supone también modificar horarios, trasnochar y alterar el ritmo cotidiano. Lo que no se hace de día, se vive de noche y el cuerpo se resiente.

“Hay más accidentes, la gente tiene prisa para llegar a casa“

Unas horas antes de romper el ayuno, el tráfico de Rabat, una ciudad tranquila y amable, se convierte en un infierno. Suelen aumentar los accidentes y atropellos durante este mes. Todo el mundo corre para llegar a casa y preparar el 'Iftour' o desayuno, su primera comida del día.

"Es muy difícil trabajar así. La gente está muy estresada, tienen sed porque ya hace calor. Y los taxistas tenemos que contenernos para terminar bien el día", explica un taxista. "Hay más accidentes, la gente tiene prisa para llegar a casa, pero yo creo que no depende del ayuno, sino de la paciencia de cada uno", indica otro conductor.

Durante el día, la ciudad está en calma y la mayoría de cafés y restaurantes cerrados. Sin embargo, es mejor evitar las horas previas a la ruptura del ayuno si no se quiere sufrir en primera persona los efectos de la tremdina.