Ocho sociedades científicas piden la retirada de las mascarillas en hospitales y centros sanitarios
- Afirman que ha llegado el momento de gestionar el SARS-CoV-2 como otros virus respiratorios endémicos
- Piden que se reconsideren estrategias de la época pandémica como las pruebas asintomáticas y el rastreo de contactos
Epidemiólogos sanitarios y expertos en enfermedades infecciosas de ocho instituciones afirman que ha llegado el momento de poner fin a las políticas que obligan a llevar mascarilla en los centros sanitarios, los únicos espacios donde se mantiene su obligatoriedad, al menos por ahora, según publican en la revista Annals of Internal Medicine.
Los autores afirman que a lo largo de la pandemia, el uso generalizado del enmascaramiento universal en los centros sanitarios estuvo justificado para reducir el riesgo de transmisión entre el personal sanitario, los pacientes y los visitantes, y para preservar el personal sanitario para mantener las operaciones durante las oleadas.
La mascarilla, según afirman los expertos, fue un elemento de un conjunto más amplio de estrategias aplicadas para limitar la transmisión en una época en la que se sabía poco sobre el patógeno y aún no se habían identificado intervenciones eficaces.
Piden que la COVID-19 se gestione como otros virus
Desde entonces, la carga del SARS-CoV-2 se ha mitigado gracias al acceso a las pruebas, la importante inmunidad de la población adquirida con el tiempo, la aparición de variantes menos virulentas y la disponibilidad y el uso generalizados de vacunas y tratamientos.
Esto significa que ha llegado el momento de gestionar la COVID-19 como otros virus respiratorios endémicos mediante la aplicación correcta y coherente de las precauciones estándar y las basadas en la transmisión, según señalan.
Estas incluyen el uso de mascarillas y protección ocular por parte del personal sanitario cuando realice actividades que generen salpicaduras o aerosoles en la cara, independientemente de los síntomas del paciente, y el enmascaramiento de los pacientes cuando presenten síntomas, entre otras precauciones.
Además de poner fin uso universalizado de las mascarillas, los expertos sugieren que en la era endémica se reconsideren otras estrategias de la época pandémica, como las pruebas asintomáticas y el rastreo de contactos.
Retirada gradual de la mascarilla en espacios públicos
En otros espacios públicos, como el transporte, la mascarilla dejó de ser obligatoria el pasado 7 de febrero, tras aprobarlo el Consejo de Ministros. También entonces se retiró su uso en otros establecimientos como ópticas y ortopedias.
España fue el último país de la Unión Europea en sumarse, hace dos años, a la retirada de la mascarilla en interiores. Su uso se flexibilizó primero en los centros laborales.
La mascarilla en centros sanitarios se ha retirado ya en otros países de la Unión Europea, como en Portugal, donde este martes dejó de ser obligatoria en residencias, hospitales o centros de salud, según una resolución oficial publicada en el Diario de la República, reconoce que sigue siendo "una importante medida de prevención", pero "se considera oportuno cesar en la obligatoriedad" de utilizarla en centros de salud, instituciones de acogida de ancianos o servicios de atención a poblaciones vulnerables.