Un nuevo alto el fuego queda frustrado por los intensos combates y el aumento de víctimas en Sudán

• Tras seis días de conflicto hay más de 330 muertos y cerca de 3.200 heridos
• Ante esta situación crecen las alertas acerca de la situación humanitaria y sanitaria de la población

Un vehículo militar destruido en el sur de Jartum, Sudán

Los combates han continuado este jueves entre el Ejército y el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en Jartum y otras regiones de Sudán pese a la tregua de 24 horas anunciada por ambas partes, en medio de crecientes alertas acerca de la situación humanitaria y sanitaria de la población.

Este es el segundo alto el fuego que se incumple, después de que fracasase el que previsto entre las 18:00 horas del martes y las 18:00 del miércoles.

Según medios sudaneses, los enfrentamientos se concentran en las cercanías de la Comandancia de las Fuerzas Armadas, un estratégico complejo de edificios ubicado en el centro de la capital sudanesa, que alberga dependencias de los Ejércitos del Aire y Mar.

Sonidos de disparos y explosiones se escuchan de forma continua también cerca del Palacio Presidencial en Jartum y otros distritos de la ciudad, sobrevolada desde la madrugada en varias ocasiones por la aviación militar, han indicado las fuentes.

Los enfrentamientos se desataron el pasado sábado en todo el país después del fracaso de las negociaciones para incorporar ese poderoso grupo paramilitar a las Fuerzas Armadas, en el marco del proceso de transición democrática que se desarrolla en el país desde el derrocamiento del dictador Omar al Bachir, en 2019.

El Ejército sudanés rechaza negociar

El Ejército de Sudán ha manifestado este jueves su "rechazo contundente a entrar en negociaciones" con el poderoso grupo paramilitar a pesar de los acuerdos, después incumplidos, de alto el fuego.

"La entrada en vigor de la tregua por motivos humanitarios no tiene nada que ver con el rechazo contundente de entrar en negociaciones con los rebeldes", han afirmado las Fuerzas Armadas en un comunicado.

Asimismo, el Ejército ha indicado que "no hay negociaciones" porque el resultado de los combates determinará "la entrega o la destrucción total" del grupo paramilitar liderado por el comandante Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti.

La ONU pide una tregua de tres días

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha solicitado una tregua inmediata de al menos tres días, coincidiendo con el fin del Ramadán, que sirva como un primer paso de cara a un alto el fuego permanente.

"El cese de las hostilidades debe venir seguido de un diálogo serio, que permita una transición exitosa, empezando con el nombramiento de un Gobierno civil", ha declarado Guterres a los periodistas tras una reunión virtual con la Unión Africana (UA) y otras organizaciones regionales.

Según ha dicho, en el encuentro ha habido un "claro consenso" en la condena a los combates y en la búsqueda de un cese a la violencia como "prioridad inmediata".

EE.UU. moviliza tropas para una posible evacuación

Estados Unidos, por su parte, está vigilando de cerca la situación y ha desplegado tropas en la región por si tuvera que llevarse a cabo una evacuación desde Sudán.

El Pentágono indicó en un breve comunicado que, junto con el Comando de Estados Unidos para África, están efectuando "una planificación prudente de cara a diversas contingencias".

"En ese marco estamos desplegando capacidades adicionales en las cercanías de la región con fines de contingencia relacionados con asegurar y posiblemente facilitar la salida del personal de la embajada de EE.UU. de Sudán si las circunstancias lo requieren. Por política de seguridad, no especulamos sobre posibles operaciones futuras", dice la nota.

330 muertos hasta el momento

La oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Mediterráneo Oriental, que cubre Sudán, ha informado este jueves de que casi 330 personas han muerto y 3.200 han resultado heridas a consecuencia de los combates.

El director regional de la OMS, Ahmed Al Mandhari, ha señalado en una rueda de prensa que "los informes de agresiones sexuales a trabajadores humanitarios internacionales son también muy preocupantes, al igual que los informes de ataques a la asistencia sanitaria, incluidas agresiones a trabajadores sanitarios, ocupación militar de hospitales, saqueo y secuestro de ambulancias".

Al Mandhari ha indicado que la inseguridad "restringe la circulación en Jartum", lo que dificulta el acceso de médicos, enfermeras, pacientes y ambulancias a los centros sanitarios, y pone en peligro la vida de quienes necesitan atención médica urgente.

Situación humanitaria y sanitaria, crítica

Los enfrentamientos han complicado aún más la situación humanitaria y sanitaria en el país, donde, según el Ministerio de Sanidad, 20 hospitales se han visto obligados a cerrar debido a los ataques o a la falta de recursos, y otros ocho centros de salud corren el riesgo de cerrar debido al cansancio del personal o a la falta de médicos y suministros.

Sin embargo, el Sindicato de Médicos de Sudán ha asegurado este jueves que el 70% de los hospitales situados en Jartum y en los estados aledaños al conflicto se encuentran fuera de servicio: "De los 74 hospitales en la capital y los estados aledaños a las zonas de combates, 52 hospitales se encuentran fuera de servicio".

La OMS también ha destacado que actualmente circulan por el país "múltiples brotes de enfermedades, como el sarampión, el poliovirus, el primer brote de dengue de la historia en Jartum y el aumento de los casos de paludismo en todo el país".

Antes de la crisis actual, 15,8 millones de personas en Sudán, un tercio de la población, necesitaban ayuda humanitaria y ahora, están observando "un deterioro traumático de lo que ya es una situación humanitaria muy difícil".

Sudán es uno de los siete países del Cuerno de África afectados por la inseguridad alimentaria y más de una cuarta parte de la población se enfrenta ya a una crisis alimentaria, según la OMS.