Leve bajada de los termómetros: la lluvia llega este fin de semana al norte para dar paso a temperaturas veraniegas
- En el fin de semana predominarán lluvias en el oeste de Galicia y en el noreste peninsular
- Después de la inestabilidad, las temperaturas subirán y alcanzarán los 30 grados, un tiempo propio del mes de julio
Durante este viernes y sábado, el paso de un frente dejará lluvias "desigualmente repartidas y sin grandes acumulados" en amplias zonas del país, pero a partir de la próxima semana una masa de aire muy cálido dejará un episodio inusual de calor, con máximas entre 30-35 grados, más propias del mes de julio.
Así, el portavoz de la AEMET indica que habrá cielos nubosos y nubes de evolución, aunque las precipitaciones serán débiles y dispersas en general, más probables en el tercio noroeste, y en forma de chubascos en el noreste peninsular. Estarán "desigualmente repartidas en amplias zonas de la Península, pero sin acumulaciones importantes", indica.
Sin embargo, señala que en el entorno de los Pirineos podrá haber chubascos, acompañados de tormenta, localmente fuertes, pero en el resto del país poca lluvia y con acumulaciones que, "en el mejor de los casos", como mucho estarán entre 5 y 10 litros por metro cuadrado.
Por el momento, los primeros en abrir el paraguas han sido los gallegos. También ha habido precipitaciones a lo largo de la tarde en puntos de Cáceres, Asturias y Zamora, donde en lo que va de año ha llovido menos de la mitad de lo que suele ser habitual.
Precipitaciones en el oeste de Galicia y el noroeste peninsular
El sábado las precipitaciones serán localmente persistentes en el oeste de Galicia y podrán ser localmente intensas y acompañadas de tormentas en el cuadrante noreste peninsular. En el área mediterránea tendrán intervalos de nubes medias y altas. Ya el domingo la nubosidad irá disminuyendo y las precipitaciones quedarán restringidas a zonas del extremo norte peninsular.
Las temperaturas el sábado bajarán notablemente y se recuperarán los valores normales para el mes de abril después de unos días con temperaturas altas para la época. Así, las diurnas oscilaran entre 18 y 25 grados.
Desde el domingo se impondrá la estabilidad y lloverá poco hasta final de mes, ya que se impondrán las altas presiones que garantizarán un tiempo estable y que se traducirá en cielos poco nubosos, con sol brillando con fuerza. Ello, unido a una masa de aire muy cálido procedente de latitudes bajas provocará un progresivo y generalizado aumento de las temperaturas, que desembocará en un "episodio cálido durante la próxima semana".
Las temperaturas comenzarán a descender el viernes en la mitad oeste peninsular, el sábado bajarán de forma casi generalizada e incluso localmente notable y el domingo comenzarán ascender progresivamente a valores "inusualmente altos" para esta época por su intensidad.
Del Campo destaca que la próxima semana la temperatura media, es decir, el promedio entre las diurnas y las nocturnas estará en la mayor parte de España entre 6 y 10 grados por encima del promedio normal, por lo que será una "semana más típica de la segunda quincena de junio que de finales de abril".
Los vientos soplarán del suroeste y sur, con intervalos fuertes en el litoral cantábrico oriental el viernes a últimas horas y rolarán al oeste tras el paso del frente.
En Canarias tendrán intervalos nubosos con probables precipitaciones en las islas de mayor relieve y vientos que soplarán de norte.
En cuanto a la próxima semana, la AEMET adelanta que comenzará ya con predominio de la estabilidad y con cielos poco nubosos o con nubes altas en la mayor parte de la Península y Baleares, aunque en el extremo norte se mantendrán los cielos nubosos con posibilidad de precipitaciones débiles el lunes y martes.
No se descartan nubes de evolución diurna en sistemas montañosos, con chubascos y tormentas dispersas, más probables en el Pirineo oriental y noreste de Cataluña.
A partir del jueves, aunque con creciente incertidumbre, es probable un aumento de la nubosidad de oeste a este de la Península pero con precipitaciones restringidas a zonas de la mitad norte.
Temperaturas que superarán los 30 grados
Las temperaturas, tanto diurnas como nocturnas, continuarán en probable ascenso, superándose los 30 grados de máxima en la mitad sur y los 35 grados en el valle del Guadalquivir a partir de mediados de la semana. Los vientos serán flojos en general.
El portavoz de la AEMET avisa de que en muchas zonas del nordeste de la Península del centro y del sur se superarán ampliamente los 30 grados e incluso podrían superarse los 35 grados centígrados en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
Las temperaturas desde el lunes estarán por encima de lo habitual para esta época del año en muchos puntos de España, pero la situación "realmente anómala se extenderá desde el martes hasta al menos el jueves o el viernes, aunque todavía faltan días y tendrán que confirmarse".
En concreto, Del Campo precisa que el lunes se superarán los 25 grados de temperatura máxima en amplias zonas del centro, sur y este de la península e incluso los 30 o 32 grados los valles del Guadiana y Guadalquivir. El martes no es descartable que ciudades como Córdoba o Sevilla ronden los 34 o 35 grados y habrá de nuevo más de 30 grados en amplias zonas del centro y del sur.
El miércoles parece que seguirán subiendo un poco más y lo hará sobre todo en el norte, ya que en puntos del sur de Galicia, la meseta norte y cuenca del Ebro incluso pasarán de 32 grados y volverán a rondar los 35 grados en los valles el Guadiana y del Guadalquivir. "De confirmarse este pronóstico serán temperaturas propias de comienzos del mes de julio, propias de verano", compara el portavoz de la AEMET que ve "posible" que esta situación se mantenga el jueves y el viernes.
Con todo, Del Campo hace hincapié en que la próxima semana se podría producir "uno de los episodios cálidos más intensos en el mes de abril en nuestro país desde que hay registros" y en que es "cada vez más probable" que el mes se convierta en el más seco en España de la serie histórica que comenzó en 1961.
Desde el día 1 al 18 de abril apenas se han recogido 5 litros por metro cuadrado mientras las lluvias de este viernes y sábado no dejarán grandes cantidades y la próxima semana será "muy seca", por lo que se podría superar al abril de 1992, que hasta ahora tenía el récord, con 23 litros por metro cuadrado. "Parece poco probable de momento o cada vez es menos probable mejor dicho que alcancemos esa cifra de aquí a finales de mes", resume el portavoz.