Joaquín Sabina arranca su gira española 'Contra todo pronóstico' en Las Palmas

• El cantautor ha regresado a los escenarios españoles tres años después de su caída en el Wizink Center de Madrid
• El 'Flaco de Úbeda' dará otros 30 conciertos más en España con un fin de fiesta el 20 de diciembre en la capital

Una imagen del concierto de Joaquín Sabina en el Gran Canaria Arena el jueves 20 de abril de 2023.

Joaquín Sabina ha arrancado este jueves por la noche en Las Palmas su gira española "Contra todo pronóstico".

"Nada de adiós muchachos. Tan joven y tan viejo. Like a Rolling Stone", ha pronunciado Sabina en el Gran Canaria Arena ante más de 7.000 personas.

Tres años después de su caída

El artista de Úbeda llegaba a Las Palmas de Gran Canaria después de poner punto y final, a golpe de gira latinoamericana, a tres años raros: en su último concierto en España en febrero de 2020, en el Wizink Center de Madrid, sufrió una aparatosa caída que le llevó a la UCI.

Luego confesó haberlo pasado mal durante el confinamiento por la pandemia y, algo más adelante, llegó el fin de la relación personal y profesional de más de 30 años con su otrora amigo y guitarrista Pancho Varona.

Y, entre todo esto, un punto de luz: el documental de Fernando León de Aranoa que le devolvió, de la mano de Leiva, las ganas de componer un tema, "Sintiéndolo mucho", que además le valió un Goya y que ha sonado esta noche en la segunda posición del repertorio, tras abrir con un poco de nostalgia con "Cuando era más joven".

"Lo niego todo" y "Lágrimas de mármol", ambas fruto de la colaboración en 2018 con Leiva, y con el poeta Benjamín Prado, conformaron los cuatro primeros temas de la noche, han dado paso a "Mentiras piadosas".

Confianza ciega en su banda

Con 74 años, el 'Flaco de Úbeda' ha vuelto a los escenarios de la mano de sus canciones de toda la vida, pero casi todas ellas con un "tempo" algo más relajado que en giras anteriores, y con un Sabina que ha pasado la mayor parte del concierto sentado en un taburete, con confianza ciega en su banda. Especialmente en Antonio García de Diego y Jaime Asúa, que, noche tras noche, le hacen su trabajo más fácil.

"La mejor banda que he tenido en mi vida, con gente que canta mejor que yo", ha dicho.

Lo han demostrado cuando Sabina ha necesitado tomarse un pequeño respiro para poder continuar con el resto de la velada, algo que hace desde años y no solo desde el percance en el Wizink Center.

Ha sido entonces cuando ha llegado el turno de la vocalista Mara Barros, que ha interpretado "Yo quiero ser una chica Almodóvar" y del propio García de Diego al piano, que ha hecho suya "La canción más hermosa del mundo", cuyos versos finales ha retomado el propio Sabina.

Otra imagen de Sabina durante su concierto.

Más descansado, el artista ha vuelto al ruedo con "Tan joven y tan viejo", que ha enlazado con "A la orilla de la chimenea" para seguir con "Una canción para la Magdalena".

Luego ha demostrado por qué es uno de los artistas con uno de los cancioneros más reconocidos con la hiperconocida e hipercoreada "19 días y 500 noches". Tras ella "Peces de ciudad" e "Y sin embargo", que ha cantado con mucha ayuda de los fans. Y como ya era "demasiado tarde", ha cerrado con "Princesa".

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El cierre, el 20 de diciembre en Madrid

Ha finalizado el concierto con unos bises en los que Jaime Asúa ha comenzado interpretando "El caso de la rubia platino" y, más adelante, con el cantautor de nuevo a los mandos, "Contigo" y "Noches de Boda" que ha unido a "Y nos dieron las diez", esa canción que, según ha confesado "por primera vez", no escribió en México sino en Lanzarote.

Joaquín Sabina - Y nos dieron las diez

El tiro de gracia ha sido "Pastillas para no soñar", momento en el que ha cambiado sus guitarras por dos platillos y que ha cerrado el espectáculo con un público en estado de éxtasis.

Le espera ahora una intensa gira con 30 paradas más en España, una ronda extra por América y un fin de fiesta para el que ha elegido, de nuevo, el Wizink Center de Madrid los próximos 18 y 20 de diciembre.