Robles recibe a los 53 militares que participaron en la operación de evacuación de españoles de Sudán
- Los militares han llegado este martes al aeropuerto militar de Torrejón
- El operativo permitió sacar del país a más de un centenar de personas
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha recibido este martes en la Base Aérea de Torrejón a los 53 miembros de las Fuerzas Armadas que ha intervenido en la evacuación de civiles de Sudán.
A pie de escalerilla, Robles, junto al jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante Teodoro López Calderón; al jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), el general Amador Enseñat; y al jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), el general Javier Salto, ha saludado uno a uno a los militares que llegaban a bordo de un avión A-400 de la Fuerza Aérea española, que aterrizó en suelo español a las 14:15 horas.
Esta aeronave es una de las cuatro que han participado en la misión. Otras dos regresarán durante este martes con el material desplazado a la zona, entre ellos, ocho vehículos de alta movilidad tácticos (VAMTAC), y el último llegará este miércoles desde Grecia, donde se encuentra retenido debido a un problema técnico.
Agradecimiento a los militares
La ministra ha agradecido su esfuerzo a los militares, a los que ha dicho que "España entera se ha sentido muy orgullosa de todos vosotros".
El JEMAD, por su parte, ha subrayado el éxito de una misión en la que "se han asumido riesgos calculados, pero riesgos", y en la que ha sido muy importante la capacidad de reacción ante los imprevistos.
Los cuatro aviones han operado entre España y Yibuti, zona próxima a Sudán, durante los cuatro días que se ha prolongado el operativo, desplazando a personal y material militar, a la espera de un alto el fuego que permitiera la evacuación.
La ocasión llegó con el fin del Ramadán, que "abrió una ventana" a la evacuación, ha puesto de relieve el teniente coronel Juan José Pereda, jefe de la primera bandera de la Brigada Paracaidista (BRIPAC), quien ha reconocido que la situación era "bastante difícil", por lo que actuaron con la seguridad que pudieron.
"Lo importante era sacar el mayor número de personas hasta Yibuti con la mayor seguridad posible", ha indicado.
Una evacuación compleja
Alrededor de 36 kilómetros tuvieron que recorrer por vía terrestre los militares hasta el punto de encuentro donde esperaban los ciudadanos a evacuar, a los que debían recoger y llevar a la base aérea en la que se encontraban los aviones que los llevarían de regreso a España.
Casi dos horas tardaron en ir y volver con el convoy, "uno de los momentos más complicados" de la operación, "porque vas a ciegas, las comunicaciones son muy inestables y se dificulta contactar con las personas que vas a rescatar", si bien no se registró ningún incidente ni fue necesario abrir fuego, ha explicado Pereda.
Por su parte, el coronel Alberto Fajardo, del Mando de Operaciones, ha destacado la importancia de convertir el plan de contingencia en un plan ejecutable en las 24 horas siguientes al despliegue, una operación que se llevó también a cabo en 24 horas.