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Moda flamenca

La Feria de Abril no se entiende sin trajes de flamenca: más de 20 horas de trabajo y un precio medio de 800 euros

  • La escuela de Sevilla de Moda enriquece sus diseños gracias al prisma italiano
  • Las tiendas especializadas realizan seiscientos trajes por temporada

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Diseños italianos para la moda flamenca

Los trajes de flamenca son una seña de identidad andaluza dentro de España. De igual manera que se reconoce que Kimono es japonés, internacionalmente nuestro traje regional se identifica rápidamente con nuestro país.

Su origen se remonta a una bata de volantes que era la vestimenta de las trabajadoras del campo. Además, también la usaban para asistir a ferias de ganado. A dicha bata, las mujeres le añadieron volantes, bordados y colores que provocaron que la alta sociedad de la época decidiera elaborar trajes propios, popularizándolos a mediados del siglo XIX.

Cada año, el traje de flamenca se reinventa con nuevos materiales, complementos y estampados y gracias a esta característica es un icono de moda. Popularmente se llaman ‘vestidos de gitana’ por la cantidad de mujeres de esta etnia que lo llevaban en la Feria de Abril del ganado que se celebraba en Sevilla. En la actualidad, no se entiende la Feria de Abril sin los trajes de flamenca.

Las tiendas especializadas

Un traje de flamenca puede llevar más de veinte horas de trabajo. Su precio medio oscila entre 250 € para una niña y cerca de 800€ para señora. A pesar de ser un vestido que solo se ponen unos días al año, en muchas tiendas ya se han agotado.

AQUÍ HAY TRABAJO - Un taller muy flamenco - ver ahora

Moda Eguía lleva setenta años dedicados a la confección de la moda flamenca. Todos los años realiza una colección de cincuenta trajes. Sobre ellos, las clientas encargan trajes personalizados con tejidos que tienen de exposición. Entre la colección de niñas, de señoras, los arreglos y los encargos, pasan seiscientos trajes por las manos de las modistas todos los años.

Una de sus socias, Gala Rodríguez, nos cuenta que las ventas han crecido: “Este año con respecto al año pasado ha habido un incremento. El 2022 fue un año bueno, pero este año se ve que el público tiene ganas y seguimos a muy buen ritmo”.

Prácticamente antes de Navidad, ya entraba trabajo

De hecho,  Esperanza Navarro, también socia de Moda Eguía, ha notado que la clientela ha comprado con más tiempo de margen: “Otros años, la gente se deja ir un poco más, pero este año, prácticamente antes de Navidad, ya entraba trabajo”.

La subida de precios de la materia prima

Meses antes de presentar la colección, se compran grandes cantidades de tejidos con los que se realizarán los trajes. Esta inversión de la materia prima ha sido mayor que otros años a causa del aumento de los precios. “El incremento de precio de algodones, del forro, los popelines de antes… Todo ha cambiado muchísimo. No solamente en los tejidos, sino también en los adornos que también ponemos”, afirma Gala Rodríguez de Moda Eguía.

Hemos subido un poco en relación a la materia prima, pero no a lo demás.

Esperanza Navarro, de Moda Eguía, confiesa: “Hemos subido un poco en relación a la materia prima, pero no a lo demás. Hemos preferido ser fieles a nuestra clientela y no pegar esa gran subida, que efectivamente tendría que haber sido así”. Además, Gala Rodríguez, añade: “Pienso que lo hubieran entendido, pero hemos sido cautos. Quizá demasiado cautos.”

La variedad de colores de la vestimenta viene acompañada con una variedad de peinados, aunque el más común es el moño, y de imprescindibles complementos: La peineta, la flor, el mantoncillo, los collares, las pulseras, los pendientes…

“Los adornos encarecen muchísimo un traje de flamenca y tienen que ir rematados con algo sutil, bonito y elegantón, pero que, al final, tenga presencia el traje”, nos cuenta Gala Rodríguez, de Moda Eguía.

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Traspasado fronteras lingüísticas

El uso del traje de flamenca ha traspasado fronteras y son muchos los diseñadores que hacen referencia en sus colecciones. Por eso, se han creado desfiles específicos, como el Salón Internacional de la Moda Flamenca.

El diseño italiano, en este caso, tiene un concepto muy transgresor.

Mientras que los españoles encajan la moda flamenca dentro del concepto de traje regional, los italianos dan otra visión. “El diseño italiano, en este caso, tiene un concepto muy transgresor. Obviamente nosotros nos agarramos más a las costumbres y a las tradiciones. Ellos aportan una visión fresca y nos dan ideas distintas”, confiesa Pilar Ruiz Ibáñez, profesora de diseño de moda en la catedra internacional flamenca y en la formación de la Escuela Superior Sevilla de Moda.

Una colaboración necesaria

La Escuela Superior Sevilla de Moda ha realizado un proyecto en colaboración con la escuela de arte Liceo Artistico Chierici Reggio Emilia (Italia). “La Cátedra Internacional Flamenca necesita de un enriquecimiento internacional y cultural.  Vimos muy interesante ponernos en contacto con otras escuelas de otros países”, nos explica Pilar Ruiz Ibáñez.

Este es el segundo año que los estudiantes italianos vienen a estudiar la moda flamenca a Sevilla. Giuseppe Politi, profesor en la escuela de arte Liceo Artistico Chierici Reggio Emilia, confiesa que el primer año fue más complicado: “Es una oportunidad maravillosa. Ellos también están comenzando a aprender lo que concierne a la cultura del flamenco”.

A partir de las piezas de complementos que han creado, los estudiantes demuestran que conocen la cultura flamenca. “Han trabajado con mucha dedicación precisamente para desarrollar estos accesorios que combinen con los trajes”, explica el profesor en italiano.

Me transmite pasiones y emociones en los trajes y en el movimiento al bailar.

La estudiante Lara Rughetti nos explica en italiano: “Aprendemos a crear las joyas y hacemos tanto la parte de diseño como la de laboratorio, así que las dibujo y luego las hacemos”. Sara Lucci, otra estudiante, realizó una peineta basada en los balcones andaluces y los vestidos: “Hice lo mismo con los pendientes. Les di la vuelta sobre sí mismo para dar una sensación de armonía y movimiento. Para ambas piezas utilicé plexiglás y latón como materiales”. Ambas estudiantes se sienten más cerca del flamenco después de haberlo estudiado. “Me transmite pasiones y emociones en los trajes y en el movimiento al bailar. La pasión se nota”, explica Sara Lucci.

Rughetti se siente identificada con las palabras de Lucci, pero confiesa: “Contrariamente a estas emociones que me transmite el flamenco, he representado la nostalgia. Una chica fue la que escogió el tema en el que debía inspirarme porque se lo había dedicado a su abuela. De hecho, en mis pendientes hay una textura de fuego para representar esa emoción”.