El papa se reúne con Orbán en Hungría y pide "esfuerzos creativos para la paz" en Ucrania
- El pontífice pide "vías seguras y legales" a la inmigración que "no se puede frenar rechazando"
- "Voy bien, aunque lentamente", ha dicho Francisco durante el vuelo sobre sus problemas de movilidad
El papa Francisco ha comenzado su visita a Hungría, su 41 viaje internacional, con alusiones a la guerra en Ucrania ya en su primer discurso, en el que se ha preguntado: "¿Dónde están los esfuerzos creativos por la paz?". Antes, el pontífice se ha reunido de forma privada y, por tanto, sin periodistas, con el primer ministro, Viktor Orbán, el dirigente de la UE más crítico con las sanciones a Rusia.
El pontífice ya se entrevistó con Orbán en 2022 en el Vaticano, donde le agradeció la acogida a los refugiados ucranianos.
En opinión del papa, "la paz no vendrá nunca de la búsqueda de los propios intereses estratégicos, sino de políticas capaces de mirar al conjunto, al desarrollo de todos: atentas a las personas, a los pobres y al mañana; no sólo al poder, a las ganancias y a las oportunidades del presente". Además, ha dicho que en "esta coyuntura histórica, Europa es fundamental".
"Gracias a su historia, representa la memoria de la humanidad y, por tanto, está llamada a interpretar el papel que le corresponde: el de unir a los lejanos, acoger en su seno a los pueblos y no dejar a nadie para siempre como enemigo", ha asegurado en en el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en el antiguo Monasterio Carmelita.
Así, ha reivindicado la figura de los padres fundadores, que "supieron mirar más allá de su tiempo, más allá de las fronteras nacionales y de las necesidades inmediatas, generando diplomacias capaces de remendar la unidad, no de ensanchar las grietas".
Por otro lado, Francisco ha reclamado a Europa "vías seguras y legales" para gestionar la inmigración, que "no se puede frenar rechazando" y ha llamado a afrontar la acogida de estas personas "sin excusas ni dilaciones" porque "las consecuencias tarde o temprano repercutirán sobre todos".
Visita al Palacio de Sándor
Después, el pontífice se ha trasladado al Palacio Sándor, residencia presidencial, donde se ha reunido con la presidenta del país, Katalin Novák. Durante el acto, Francisco ha pedido que Europa se ocupe de la crisis migratoria.
"Te recomiendo que acojas con benevolencia a los forasteros y los honres de manera que prefieran estar contigo y no en otro lugar", ha recordado a las autoridades húngaras las palabras de San Esteban, rey de Hungría y quien introdujo el cristianismo en el país.
Durante su intervención, ha recalcado que la acogida "es un tema que hay que afrontar juntos, comunitariamente" porque "las consecuencias afectarán tarde o temprano a todos". El Papa ha recordado así a los miles de personas "desesperadas que huyen de los conflictos, de la pobreza y del cambio climático".
Inmigración en un país de "puño duro"
La visita continuará este sábado, con una visita al centro para niños ciegos Beato Laszlo Batthyany-Strattamann y luego se reunirá con un grupo de refugiados, entre ellos ucranianos que han escapado de la guerra pero también llegados de África y Asia y ayudados por la Cáritas local y donde realizará un llamamiento para la acogida en un país con una política de "puño duro" contra la migración.
Por la tarde, el papa irá al Papp László Budapest Sportaréna, el estadio cubierto más grande de Budapest, donde celebrará un encuentro los jóvenes, en tanto que concluirá su visita el domingo con una misa multitudinaria y un discurso en la universidad de Biología.
Asimismo, Francisco ha reclamado en Budapest "una sana laicidad, que no caiga en el laicismo generalizado, que es alérgico a todo aspecto sagrado y luego se inmola en los altares del beneficio" y ha pedido que no se dé lo que ha llamado "colateralismo con la lógica del poder".
Limitación en sus traslados
El vuelo de la compañía Ita Airways en el que ha viajado el papa Francisco con unos 70 periodistas desde del aeropuerto de Fiumicino, en Roma, a las 8.22 y ha llegado a Budapest a las 9.53, que es la única etapa de esta visita debido a los problemas de movilidad del pontífice que limitan mucho sus traslados.
El papa Francisco ha asegurado durante el vuelo hacía Hungría que va bien, "aunque lentamente", al ser preguntado sobre sus problemas de movilidad mientras saludaba uno a uno a los periodistas que viajan con él en el pasillo del avión. "Voy bien, pero lentamente", ha dicho con buen humor al saludar a los periodistas apoyado en un bastón y después también les quiso desear "un buen viaje" a todos.
El papa ha recibido durante el viaje un biberón de un bebe recuperado en la playa de Steccato de Cutro, en Calabria, sur de Italia, donde se produjo el trágico naufragio de una barca de migrantes en el que perdieron la vida cerca de un centenar de personas, entre ellos decenas de menores y bebes. "¡Qué tragedia!", ha afirmado el papa Francisco al recibir el biberón.
El Vaticano ha informado, poco antes de que despegase el avión con destino a Budapest, de que esta mañana, antes de abandonar su residencia de Santa Marta para dirigirse al aeropuerto de Fiumicino, Francisco ha recibido a 15 personas sin hogar que viven cerca de San Pedro, acompañado por el prefecto del Dicasterio para la Caridad, el cardenal Konrad Krajewski.