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Guerra en Ucrania

Moscú deportará a los residentes de las regiones anexionadas si no adoptan la ciudadanía rusa

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Una residente de Donetsk limpiando los escombros de su casa destruida tras un bombardeo.
Una residente de Donetsk limpiando los escombros de su casa destruida tras un bombardeo.

Rusia deportará a los habitantes de las cuatro regiones ucranianas anexionadas en septiembre de 2022 -Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiya- si no adoptan la ciudadanía rusa.

Así lo dictamina el decreto promulgado hoy por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien visitó recientemente por segunda vez los territorios ocupados por el Ejército ruso en Ucrania.

Esta medida incumbe a los residentes en las cuatro citadas regiones hasta el 30 de septiembre de 2022, fecha en la que Putin firmó el documento de anexión durante una ceremonia solemne en el Kremlin.

Esos individuos deben manifestar expresamente su voluntad de recibir el pasaporte ruso o, en su defecto, de mantener su ciudadanía actual o el estatus de apátrida.

En caso de negarse a jurar lealtad a Rusia, entonces sólo podrán permanecer en esos cuatro territorios del este y sur de Ucrania hasta el 1 de julio de 2024, según informa la agencia Interfax.

El Ejército ruso sólo controla parcialmente esas cuatro regiones

A partir de entonces, serán considerados ciudadanos extranjeros y podrán ser expulsados de lo que el Kremlin considera territorio de la Federación Rusa.

El Ejército ruso sólo controla parcialmente esas cuatro regiones, donde se desconoce cuánta gente sigue viviendo, ya que millones de ucranianos huyeron de los combates hacia territorio de Rusia y de varios países vecinos.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asegura que no habrá paz con Rusia hasta que se restablezcan las fronteras internacionalmente reconocidas cuando Ucrania logró la independencia de la URSS en 1991.

Ucrania ha acusado a Rusia de secuestrar a menores de los territorios ocupados, lo que la Corte Penal Internacional (CPI) considera un crimen de guerra, y obligarles a aceptar la ciudadanía rusa. Por ese motivo, la CPI emitió una orden de arresto contra Putin, aunque Rusia no reconoce la jurisdicción de ese tribunal con sede en La Haya.