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Objetivo igualdad

Literatura infantil y juvenil: "Menos princesas y más hombres que lloren, por favor"

  • Analizamos los estereotipos que siguen vigentes en la literatura infantil y juvenil
  • Los libros más vendidos son los de aventura y acción, según los editores
  • Puedes ver Objetivo igualdad el sábado en La 2 a las 11h y el domingo a las 14:25h en el Canal 24 horas

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María Hesse, en la librería Amapolas en octubre.
María Hesse, en la librería Amapolas en octubre.

Las mujeres llevamos toda la vida siendo princesas. Ingenuas. Pasivas. Eso sí, muy bellas. A ellos, guapos o feos, les ha bastado con ser valientes, fuertes. De llorar, ni hablar. Y de cuidar, cocinar o limpiar, menos.

Es lo que tenemos grabado en la mente los que hemos cumplido ya 40 primaveras. Los cuentos que leíamos estaban cargados de referentes que ahora editoriales y autores tratan de modificar en textos e ilustraciones.

“Quitaría de las estanterías todos los cuentos que tengan que ver con las princesas, con los príncipes que rescatan. Y apuntaría más hacia aventuras de vida. Historias que nos sirvan para explorar, para no seguir reproduciendo lo que un hombre y una mujer tienen que ser”, nos dice nada más sentarse Paula Roldán. Esta psicóloga especializada en temas de género llega a la librería Amapolas en octubre de Madrid con una sonrisa y con muchas ganas de analizar la situación. Lo hace con nota.

A las mujeres nos siguen presentando demasiado sexis y no hace falta. Los varones tienen muchos referentes pendientes para poder cuidar, para poder estar desde lo afectivo, pero, como no tienen esos referentes, los estereotipos continúan existiendo”, argumenta.

Los niños no tienen referentes

De esta falta de referentes masculinos hablamos con Ritxar Bacete, escritor. “Los niños están huérfanos de referentes literarios masculinos que les acompañen en su proceso de transformación y de empoderamiento hacia ser más libres y más completos. Y eres más libre y más completo cuando limpias la mesa, cuando cocinas, cuando sabes coser o cuando cuidas a una planta”, nos dice.

Y limpiar la mesa, cuidar y cocinar en lo que hacen los hombres en Papá, uno de sus libros ilustrados. En él podemos ver a padres sacados de la Historia, de la mitología o del cine que rompen con el rol que se les ha dado tradicionalmente en los cuentos.

El poder de la ficción

“Tenemos muy en cuenta el poder que tiene la representación en la ficción. Todo lo que no se ve no existe. Entonces en lo que publicamos tratamos de reflejar todo tipo de familias, de relaciones, y se hace hincapié en que las mujeres madres sean científicas y que los padres cuiden”, asegura Sara Cano, editora de Alfaguara y Nube de tinta.

“Tú te encargas en tu casa de educar y de dar herramientas, pero luego el niño se sociabiliza y eso le lleva por otro camino, y eso lo veo en mi propia casa”, nos cuenta una de las más reputadas ilustradoras de nuestro país, María Hesse. “Y es muy complicado. Es muy heavy. A veces pienso: ¡No me puedo creer que sigamos aún así! “, lamenta.

Hesse acaba de publicar con Alfaguara la edición ilustrada de Una habitación propia, de Virginia Woolf. “Es un ensayo muy sesudo e ilustrarlo fue complejo, pero me hacía mucha ilusión porque es un libro muy relevante y el mensaje sigue vigente”, reconoce.

El dinosaurio se come al unicornio

Otra autora que arrasa en los sectores infantil y juvenil es Raquel Díaz Reguera, autora de Soy sólo mía o Yo voy conmigo. Cuando le preguntamos sobre si hay que revisar los cuentos clásicos nos responde: “Yo llego a un colegio y los niños llevan camisas de dinosaurios y las niñas camisas de unicornio. Y digo: “El dinosaurio se va a comer al unicornio en cero coma”. Eso sigue pasando hoy. Los clásicos son lo que son y hay que mirarlos con perspectiva y decir: ya no estamos en esa. ¡Pero es que estamos en esa!”, admite.

María Hesse está de acuerdo: “Yo creo que con los cuentos clásicos lo que hay que hacer es dejarlos, pero con una lectura acompañada. Yo lo hago con mi sobrina cuando leemos La Sirenita. No creo que haya que negar el pasado”.

Y ahora hagamos la pregunta del millón. ¿Qué leen las criaturas de nuestro país? “Los libros más vendidos en infantil son las ficciones protagonizadas por youtubers y las series de humor como El diario de Greg o las series de aventuras tipo Futbolísimos. También Abracadabra, Unicornia… Sobre todo, es la aventura y la acción lo que más se lee”, apunta Cano.

Si queréis saber más sobre cómo los estereotipos de género están cambiando en la literatura, no dejéis de ver Objetivo igualdad esta semana.