La reutilización de los materiales de construcción: una segunda vida más allá de la obra
- Europa demanda 2.700 millones de toneladas de áridos al año
- Los residuos de construcción y las demoliciones suponen un tercio de todos los residuos
- El domingo, a las 22.30 horas, en el Canal 24 horas y en RTVE Play
Tan pronto como descubrieron el almacén abandonado del marmolista Álvaro de Torre; Alessandra, arquitecta, y Charlie, diseñador industrial, tuvieron la idea. De Torre ya había fallecido y en su almacén habían quedado bien clasificados y ordenados los recortes sobrantes de los mármoles con los que había trabajado.
"Siendo muy joven, Álvaro de Torre había trabajado en las canteras del Empordà. Sabía cuán duro era ese trabajo de extraer piedras. Quizá por eso guardó cada recorte de material. Porque lo consideraba valioso", detalla sobre el marmolista. Leleni Studio, el proyecto de esta joven pareja, nació para salvar del vertedero todos esos descartes que el viejo marmolista había conservado con tanto esmero. "Son recortes que ahora nosotros limpiamos y preparamos para ser reutilizados en pisos, baños, cocinas... Podemos hacer pequeñas mesas u objetos decorativos", explica Alessandra.
Quizá no todas las piedras sean preciosas, pero sí que todas son valiosas. Son el segundo recurso natural más explotado después del agua y la construcción es el sector que más las necesita.
Edificar una casa unifamiliar requiere una media de 300 toneladas de recursos pétreos; para un bloque de 30 pisos se pueden llegar a utilizar 6.000 toneladas. Según la Unión Europea de Productores de Áridos (UEPG), la demanda europea de áridos es de 2.700 millones de toneladas al año y cada ciudadano europeo consume cinco toneladas.
Si a los casi 20 millones de metros cuadrados de superficie de uso residencial que se construyen cada año en España le sumamos las rehabilitaciones de edificios antiguos, la pavimentación de calles, los quilómetros de carreteras, el levantamiento de puentes, las escolleras de los puertos, el alicatado de los baños o la reforma de la cocina, uno puede hacerse a la idea de la cantidad y cantidad de rocas, gravas, gravillas o arena que consume la construcción.
Las canteras
Toda esta materia prima se extrae principalmente de graveras y canteras. Una presencia molesta en el paisaje; por el ruido, el polvo, el tráfico de camiones y, sobre todo, por el boquete que abren en la montaña. Pero la legislación es clara y las empresas responsables de la explotación están obligadas a restaurar el terreno una vez acabada la actividad extractiva.
Muchas canteras rellenan el agujero con residuos procedentes de la construcción o de demoliciones que previamente han sido tratados para que sean inertes, sin ningún tipo de lixiviación. Es lo que hace la empresa Àrids Garcia, de Llinars del Vallès, en Barcelona. "Conforme vamos extrayendo piedra granítica por un lado, por el otro vamos rellenando el agujero con escombros seleccionados", explica Salvador Solà, responsable de ventas y calidad de la empresa.
Solà se muestra optimista respecto al futuro: "Como las técnicas son cada vez más sofisticadas, igual en algún momento todos estos materiales que ahora vertemos en este depósito se podrán aprovechar".
Y es que se trata de no desperdiciar nada. “Hay una parte de los residuos de construcción y demolición que van al vertedero, pero hay otra parte que intentamos meterlos en el rol de la economía circular y generar materia prima reciclada, áridos reciclados” dice Jaume Puig, secretario de la Federación de Áridos.
El reciclaje
En la planta de Inertes Guhilar, en Alhendín, Granada, procesan los escombros, los limpian de trocitos de madera, de plástico, de metales, etc. para convertirlos en áridos reciclados. "En la instalación hacemos los mismos productos que una cantera, excepto escollera. Hacemos zahorra, suelo seleccionado, áridos de varios tamaños… y se utilizan para lo mismo que se utilizan las gravas procedentes de cantera y con las mismas propiedades", explica la gerente de la empresa, Cristina Guerrero.
Poco a poco los áridos reciclados van haciéndose un lugar en el mercado y para promover más su uso, por ejemplo, en Cataluña, este año ha entrado en vigor una orden que obliga, en los proyectos de construcción pública y privada, a usar un porcentaje mínimo del 5 % en peso de áridos reciclados procedentes de la valorización de residuos.
Pero la fabricación de áridos reciclados choca todavía hoy con un problema, la obtención de materia prima. "Nuestra materia prima procede de las demoliciones y de las obras de constructores que quieran venir", resume Guerrero. Porque, a pesar de que es obligatorio transportar todos esos escombros a los puntos de gestión autorizados, muchos constructores no lo hacen para ahorrarse los cánones que tienen que abonar.
“Ese vertedero te cobra y además utiliza los materiales que tú has comprado y pagado para hacer negocio “
Rogelio Piñas, arquitecto técnico de la constructora granadina Quinta Fachada, manifiesta su perplejidad ante las obligaciones que les imponen: “Antiguamente, los vertederos eran las cunetas de la carretera, el campo… Ahora nos exigen certificar que todos los residuos los llevamos a un vertedero homologado, pero resulta que ese vertedero te cobra y además utiliza los materiales que tú has comprado y pagado para hacer negocio, convirtiéndolos en áridos reciclados”.
“El desperdicio de materias primas es un lujo que no nos podemos permitir“
Según la Asociación española de reciclaje de residuos de construcción y demolición, un 20% de estos residuos son depositados en lugares no autorizados. Y, de hecho, aún hay muchos puntos negros con montañas de desechos que contaminan el terreno y deslucen el paisaje.
"Los comportamientos que podemos tener cada uno acaban teniendo impacto en la naturaleza. Y mal comportamiento llama a mal comportamiento. Pero no solo eso. El desperdicio de materias primas, incluyendo evidentemente las materias primas secundarias es un lujo que no nos podemos permitir. Estamos viviendo a crédito en el consumo de materias primas", afirma Benito García, portavoz del Grupo de Interés Áridos Reciclados de RCD.
La reutilización
“Las piedras no son renovables. Hay que utilizar recursos que ya se han utilizado previamente “
La idea de Benito García enlaza con las manifestaciones de Alfons Güell, experto en áridos y economía circular. "Estamos abocados a un cambio de mentalidad. Los recursos naturales se están agotando. Las piedras no son renovables. Hay que utilizar recursos que ya se han utilizado previamente. Una piedra tiene una vida de miles de años geológicos, que haya sido utilizada durante 50-100 años en un edificio no le quita para nada sus propiedades, su capacidad de seguir siendo útil al mundo y a la economía".
Por ello, Güell da tanto valor al proyecto de Alessandra y Charlie, de aprovechar viejos descartes de mármol, porque es un ejemplo de ahorro de recursos. "Es muy fácil -dice- Recuperas las piedras, las limpias, las clasificas, las comercializas y las vuelves a utilizar en otra obra. El coste ambiental es el del transporte y poco más. Sacar esta misma piedra de una cantera, pulirla, producirla, llevarla a la ciudad y colocarla es mucho más costoso y mucho menos sostenible que la reutilización".
Claro que para que la reutilización sea realmente efectiva, es necesario hacer demoliciones selectivas y construir pensando en el desmontaje futuro. Y esto va para largo.