Ucrania toma la iniciativa tras una nueva oleada de bombardeos rusos en el país
- Moscú ha acusado a Kiev de atacar una aldea rusa en la frontera y de destruir un depósito de combustible en Crimea
- Guerra Ucrania - Rusia, sigue la última hora del conflicto en directo
Ucrania ha retomado la iniciativa este fin de semana con nuevos ataques en territorio ruso, tras la oleada de bombardeos de Moscú que causaron más de una veintena de muertes en varias ciudades del país.
El último ataque ucraniano ha sido este domingo en Suzemka, una aldea rusa a diez kilómetros de la frontera, ha dicho el gobernador regional de Briansk, Alexander Bogomaz. Según su relato, misiles ucranianos han golpeado un edificio residencial y dos casas, provocando la muerte de al menos cuatro personas. Este suceso, sobre el que Kiev aún no se ha pronunciado, es inusual, ya que el conflicto no suele salir más allá de las fronteras, a excepción de la anexionada península de Crimea.
Precisamente, es en esta zona donde también se produjo otro ataque el sábado, cuando un dron destruyo un depósito de combustible en Sebastopol destinado a abastecer la flota rusa en el Mar Negro, informaron las autoridades locales. El ataque generó una gran bola de fuego, pero sin causar víctimas mortales, añadieron. En este área rige el nivel amarillo de amenaza terrorista y vive rodeada de una línea defensiva, especialmente desde el ataque al puente sobre el estrecho de Kerch el pasado mes de octubre.
Sobre el ataque de Sebastopol se ha pronunciado el Servicio de Inteligencia ucraniano que, sin reconocer expresamente la responsabilidad de Kiev, lo ha atribuido a un "castigo divino" contra Rusia por atacar este viernes enclaves como Uman, Dnipro o Jersón. El Mando Sur del Ejército ucraniano, por su parte, ha avanzado que la explosión forma parte de los "preparativos" de la esperada contraofensiva de las fuerzas armadas de Kiev.
Kiev pide más armas para la contraofensiva
En las últimas semanas, Kiev ha comenzado a recibir el armamento prometido de Occidente, como los tanques Leopard, y sigue a la espera de iniciar la contraofensiva de primavera. El viernes pasado, el ministro ucraniano de Defensa, Oleskii Réznikov, declaró que los preparativos "están llegando a su fin" y el presidente, Volodímir Zelenski también avanzó que esta empezará aunque que Kiev no haya recibido aún aviones de combate de sus aliados.
Aun así, el mandatario no ha cesado en su petición de nuevo armamento para avanzar en su estrategia y hacer pagar a los responsables de la oleada de ataques rusos del viernes que, a diferencia de otras ocasiones, no se dirigió a infraestructura energética, sino que destruyó varios edificios residenciales en Umán, dejando 23 muertos, cinco de ellos niños.
En el Donbás, los frentes se han estancado desde hace meses en muchos puntos, convirtiéndose, practicamente, en una guerra de desgaste. Uno de los exponentes más representativos es la batalla por Bajmut, en la que los combates se disputan calle a calle. Rusia ha intentando cercar en diversas ocasiones la localidad, encontrándose una férrea resistencia ucraniana, que se niega a perder la pequeña localidad.
Este domingo, un portavoz militar ucraniano ha asegurado que su país sigue controlando una ruta de suministro clave hacia Bajmut, mientras el jefe del grupo mercenario ruso Wagner amenaza con retirar algunas de sus tropas de la ciudad oriental si Moscú no envía más municiones. A pesar de ello, el presidente del grupo, Yevgueni Prigozhin, ha dicho que su milicia avanza posiciones.