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Detectan por primera vez el momento en el que una estrella se traga un planeta

  • Un equipo de investigadores internacionales ha publicado el hallazgo este miércoles en la revista Nature
  • Lo presenciado es el futuro que le depara a la Tierra dentro de unos 5.000 millones de años, cuando el Sol muera y la engulla

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Recreación artística de una estrella devorando a uno de sus planetas cercanos
Recreación artística de una estrella devorando a uno de sus planetas cercanos

Un equipo internacional de investigadores ha detectado por primera vez el momento en el que una estrella, ya sin combustible, se traga un planeta. Según ha revelado un estudio publicado este miércoles en Nature, el suceso se ha producido en nuestra galaxia a unos 12.000 años luz.

Cuando una estrella se queda sin combustible se hincha hasta alcanzar un millón de veces su tamaño, engullendo así toda la materia y los planetas que encuentra a su paso. Es algo conocido, pero hasta ahora solo se habían captado los momentos previos y posteriores.

La desaparición planetaria observada en esta ocasión parece haber tenido lugar cerca de la constelación del Aquila, donde los astrónomos observaron el estallido de una estrella que se volvió 100 veces más brillante en solo diez días y antes de desvanecerse rápidamente.

A este destello de luz blanca le siguió una señal más fría y duradera, por lo que el equipo dedujo que esa combinación solo podía deberse a un acontecimiento: una estrella que había engullido un planeta cercano.

El destino contemplado por los investigadores será el mismo que correrá la Tierra a manos del Sol dentro de unos 5.000 millones de años, cuando se espera que el Sol se consuma y queme los planetas interiores del sistema solar.

El estallido fue descubierto en 2020

Aunque el estudio no ha sido publicado hasta este 2023, el estallido fue descubierto en mayo de 2020, pero los expertos necesitaron un año para encontrar su origen. Antes tuvieron que descartar otras posibilidades, como la de que se tratara de una estrella binaria.

A partir de los datos, calcularon la cantidad total de energía liberada por la estrella desde su estallido inicial y encontraron que era sorprendentemente pequeña: aproximadamente 1/1.000 de la magnitud de cualquier fusión estelar observada en el pasado.

Lo que se fusionó con la estrella tenía que ser 1.000 veces más pequeño que cualquier otra estrella nunca vista. "Y es una feliz coincidencia que la masa de Júpiter sea aproximadamente 1/1.000 la masa del Sol. Fue entonces cuando nos dimos cuenta: Eso era un planeta, chocando contra su estrella", ha explicado al respecto el autor principal del estudio, Kushalay De, experto del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

De esta forma, los científicos pudieron por fin explicar el estallido inicial, brillante y caliente, que fue probablemente el momento final de un planeta del tamaño de Júpiter arrastrado por la atmósfera de una estrella moribunda.