Detenido un entrenador por abusar sexualmente de ocho menores a quienes prometía contratos en el mundo deportivo

• Aprovechaba su condición de entrenador de fútbol para contactar con las víctimas y ganarse su confianza
• Se le atribuye un delito de pornografía infantil, cinco de corrupción de menores y tres delitos de abusos sexuales

La investigación, denominada "Ganímedes", se inició en diciembre de 2020 a raíz de una denuncia

La Policía Nacional ha detenido a un entrenador de fútbol de Logroño como presunto autor de cinco delitos de corrupción de menores y otros tres de abusos sexuales por tocamientos a un mínimo de ocho menores de entre 15 y 18 años, a quienes prometía un futuro profesional en el mundo deportivo.

El arrestado aprovechaba su condición de entrenador de fútbol para contactar con las víctimas, a través de redes sociales o de aplicaciones de mensajería instantánea, para solicitarles fotografías íntimas o encuentros personales. Hasta el momento han sido identificadas ocho víctimas.

La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, ha informado este miércoles de esta operación junto al jefe superior de la Policía Nacional en La Rioja, Manuel Laguna; el jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, Eduardo Esteban; y la inspectora de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), Zita Casacallana.

Se le atribuyen varios delitos

Según el jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial, el detenido es un "presunto depredador sexual" y se le atribuye un delito de pornografía infantil, cinco de corrupción de menores, tres delitos de abusos sexuales por tocamientos y otros tres de child-grooming.

El detenido se valía "de su estatus superior y de las ansias de los menores de ser alguien en el mundo profesional deportivo. Los menores tenían el temor de que ante la negativa de atender a las solicitudes del detenido no pudieran cumplir sus expectativas profesionales", ha explicado el jefe superior de la Policía Nacional en La Rioja.

Como ha reconocido Arraiz, este es "un caso grave en el que están involucrados menores" y por ello "este tipo de delitos nunca deben silenciarse y se deben denunciar para dar protección a las víctimas y ayudar a que no haya más".

A raíz de una denuncia por abusos sexuales

La investigación se inició en junio del año pasado, al recibir una denuncia por abusos sexuales a un menor, presuntamente cometidos por un hombre de 38 años, entrenador de un equipo regional y también ojeador de un equipo de primera división.

Tras las gestiones realizadas por los agentes, se consiguió identificar al presunto autor y fue arrestado en la localidad de Ventas Blancas (La Rioja) en agosto del pasado año, momento en el que se le incautó un teléfono móvil y una tableta, en la que había casi 63.000 archivos multimedia de índole sexual con menores, más de 29 GB.

Tras el primer arresto, los agentes iniciaron una investigación en la que se conoció, tras diez meses de pesquisas, la existencia de al menos siete víctimas más, que tenían entre 15 y 18 años cuando sucedieron los hechos.

Cómo actuaba

Las investigaciones permitieron determinar que el presunto autor del primer hecho denunciado actuaba de la misma manera con el resto de jóvenes, contactado con ellos a través de mensajes privados en redes sociales o de aplicaciones de mensajería instantánea para hacerles sentir importantes y valiosos, indicándoles que desde su posición de entrenador y de ojeador de futbolistas podía conseguirles contratos con un equipo profesional o mejorar su situación deportiva.

Una vez que conseguía más confianza con las víctimas, menores, a los que ya conocía del mundo del fútbol,  comenzaba a tratar de entablar conversaciones de índole sexual en las que les solicitaba fotografías de sus partes íntimas y les pedía citas para verse a solas. Incluso, a alguno de ellos, llegó a ofrecerle dinero por realizar conductas sexuales.

Los jóvenes que finalmente accedían a alguna de las peticiones, sentían el temor de que de no acceder pudieran verse perjudicados en su actividad deportiva.

Los agentes también pudieron corroborar que llegó a realizar tocamientos a algunos de los menores. Asimismo averiguaron que llegó a convencer a uno de ellos para que se trasladara con él a otra ciudad bajo la falsa apariencia de firmar un contrato con un equipo profesional, proponiendo al joven acudir a un hostal para mantener relaciones que finalmente el menor declinó.

La investigación continúa abierta y no se descarta la aparición de nuevas víctimas debido a los años que el arrestado ha ejercido como entrenador deportivo. La operación, que sigue abierta, se prolonga por más de diez meses.