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Sorpresa al restaurar el Cristo de Lepanto: no es negro, solo estaba sucio

  • El color oscurecido de la talla se debía a los restos acumulados de hollín y suciedad
  • La restauración se ha realizado con agua destilada y una goma de borrar

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El Cristo de Lepanto no es negro: tenía ese color por acumulación de restos de hollín y suciedad

El Santo Cristo de Lepanto de la Catedral de Barcelona no es negro, es de tonalidad blanca. Tras someterlo a trabajos de restauración han descubierto que ese color se debía a los restos acumulados de hollín y suciedad.

Para limpiar una de las imágenes más veneradas de la capital catalana se ha utilizado agua destilada caliente y goma de borrar. La talla, que ya ha sido devuelta a su lugar habitual tras la restauración, fue oscureciéndose a lo largo del último siglo.

El Santo Cristo de Lepanto de la catedral de Barcelona es blanco, su color negro era en realidad hollín y humo

Humo, barnices y hollín, los causantes

La capa de suciedad que presentaba la imagen estaba formada por humo, barnices y hollín, bajo la cual se escondía una antigua policromía: "Aquel color negro era porquería, era humo y suciedad y algún trocito que para igualarlo lo habían pintado de negro. Habían igualado la porquería, la suciedad", relata Santiago Bueno, Deán Catedral de Barcelona.

Además del color blanco, se ha descubierto con la restauración que hasta la fecha la imagen estaba fechada en el siglo XVI, aunque ahora piensan que puede remontarse a un periodo anterior, probablemente al siglo XIII. Para descubrir la fecha de la creación de la talla habrá que esperar a los informes de los investigadores.

La capa oscura, fácil de retirar

Las restauradoras Ana Ordóñez y Esther Gual son restauradoras de la Catedral de Barcelona. Aseguran que la capa oscura ha podido retirarse con facilidad. Para ello, han utilizado una goma de borrar y agua destilada caliente, que ha dejado al descubierto el color original de este Cristo.

"Se pudo destacar que la policromía no solo estaba bien conservada, sino que era de muchísima calidad", ha manifestado el conservador de patrimonio y canónigo del templo, Robert Baró.

Según la tradición, este cristo estuvo en la nave capitana de la batalla de Lepanto de 1571, que impidió el avance de los turcos sobre Europa, y su característica inclinación del cuerpo se atribuye a que esquivó una bala, aunque también a que tapó una brecha abierta en el navío.

La Virgen de La Moreneta tampoco era negra

Pero el Cristo de Lepanto no es la única imagen a la que le ha sucedido esto. La Virgen de Montserrat, conocida como La Moreneta, que originalmente tampoco era negra. Sin embargo, en este caso sí que se decidió mantener oscurecida a la patrona de Cataluña, ya que después de tantos siglos considerándola de este color, "habría supuesto un daño al patrimonio inmaterial".

Según la leyenda, los ángeles serraron el Macizo de Montserrat con una sierra de oro para encajar el monasterio que alberga a la Virgen Negra. Desde entonces, millones de visitantes le rinden homenaje cada año.