España pasa de un "país de propietarios" a una "generación de alquiler": un 20% de los hogares vive ya como arrendatarios
- Según un informe de Future Policy Lab, la población que vive de alquiler ha aumentado un 7% en los últimos 20 años
- Al mismo tiempo que caen las tasas de propiedad de vivienda en todos los grupos de edad
Cada vez son menos los que dan el paso de comprar una vivienda. En 2020, las tasas de propiedad de la vivienda solo superan el 50% en franjas de edad superiores a 43 años, los más jóvenes no se acercan a ese porcentaje, según un informe.
El informe, elaborado por Future Policy Lab, un think tank español que se dedica a investigar sobre las preocupaciones de los jóvenes europeos, revela, aun así, que las tasas de propiedad de vivienda caen en todos los grupos de edad.
Pero los que han vivido la caída más notable son los jóvenes. En 2002, un 65% de los jóvenes entre 23 y 28 años tenía una vivienda en propiedad. Hoy en día esa cifra ha caído un 40%. Solo un 25% de los jóvenes en esa franja de edad es propietario de una vivienda.
Cambio en la estructura de la propiedad
Esto refleja como en los últimos años se ha producido un cambio en la estructura de la propiedad. En España se ha pasado de un “país de propietarios” a una “generación de alquiler”. Aquellos hogares que compraron su primera vivienda entre los años setenta y noventa se beneficiaron de una situación económica favorable.
No les ocurrió lo mismo a aquellos que entraron en el mercado de la vivienda en la década de 2000. A partir de ahí, los compradores se vieron penalizados por la precariedad del mercado laboral y empujados hacia un mercado de alquiler inasequible.
Esto explica que más del 65% de los jóvenes entre 23 y 28 años vivan de alquiler. Pero, aunque en ellos la subida ha sido la más notable, la verdad es que, según indica el informe, desde el año 2002 en todas las franjas de edad ha aumentado el porcentaje de población arrendataria.
Concretamente, en 2002, la proporción de hogares que vivían de alquiler era de aproximadamente el 13% y ha ido aumentando hasta alcanzar el 20% en 2020.
Escaso alquiler social
Un dato chocante es que la proporción de hogares arrendadores que, además de ser propietarios de su vivienda principal, compran otras viviendas para ponerlas en alquiler y obtener beneficios de ellas ha experimentado un fuerte crecimiento. En 15 años ha aumentado cerca de un 5%, ha pasado del 2,5% en 2008 a casi el 7% en 2022.
En un país con un alquiler social tan escaso como España, donde apenas alcanza el 2%, ese mercado privado se ha convertido en el principal recurso habitacional para la mayoría de los hogares con dificultades económicas. Lo que se traduce en fuertes subidas mes tras mes. De hecho, el pasado mes de abril el precio de la vivienda en alquiler se encareció un 8,9% hasta los 11,5 euros/m2, según el portal inmobiliario Idealista
Este es el valor más alto que registra desde que Idealista tiene registros. Barcelona es la ciudad con los alquileres más caros. Pero son Madrid, San Sebastián, Palma y Málaga las que acusan una mayor subida.
Precisamente en este contexto se ha aprobado el pasado 27 de abril la ley de vivienda, que, entre otras medidas, establece un tope del 3% a las subidas del alquiler en 2024, amplía las consideradas como zonas tensionadas, donde se limitarán todos los alquileres, y reduce la cantidad de pisos que puede tener un propietario para considerarlo gran tenedor.