Chemtrails: una hipótesis falsa sin base científica denunciada ante la Fiscalía
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Mensajes de redes aseguran que la población está siendo fumigada por aeronaves que dejan rastros de productos químicos en el cielo, que definen como estelas químicas o ‘chemtrails’. Es un bulo. Las estelas que dibujan en el cielo las aeronaves no contienen sustancias químicas y se originan por la condensación del vapor de agua. Las ‘chemtrails’ representan una teoría de la conspiración que circula por redes desde hace más de una década y que ha sido desmentida por expertos porque carece de base científica.
“No seas conspiranoico que las estelas del avión sólo son vapor de agua que se quedan durante horas condensadas en el cielo. Como podéis tener tan malas ideas, no nos fumigan sólo es vapor de agua”, dice un mensaje de Twitter con tono sarcástico que comparte una serie de imágenes que muestran estelas de aviones en el cielo. "Si hay estelas, no hay nubes normales. Si hay nubes normales, no hay estelas. Si es que es muy fácil, de verdad”, señala otro mensaje con más de 400 retuits. Estos dos mensajes recientes forman parte de la narrativa de las ‘chemtrails’ (la abreviatura de estelas químicas en inglés), un concepto falso que busca difundir que los rastros que dejan en el cielo las aeronaves contienen químicos porque fumigan a la población.
Las estelas que vemos en el cielo no contienen sustancias químicas. Es falso. Estas estelas se generan por la condensación del vapor de agua que expulsan los aviones. El profesor titular de Física de la UNED Rubén Díaz ha explicado al Telediario de TVE que los aviones “echan vapor de agua muy caliente en una atmósfera fría y eso se condensa” (min. 0:49). Cayetano Torres, meteorólogo de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), ha detallado que “si hay más o menos humedad, la estela puede ser más o menos ancha y estable” (min. 0:54).
Desde Estados Unidos, la Agencia Federal de Aviación (FAA) mantiene que lo que generan los aviones son estelas de condensación (contrails, en inglés) y no estelas químicas. Estas estelas de condensación que dibujan los aviones en el cielo están formadas por “partículas de hielo” y “no son peligrosas para los humanos”.
La Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) mantiene una postura similar y deja claro en este documento publicado en septiembre de 2000 que las estelas de los aviones “están compuestas principalmente por agua, en la forma de cristales de hielo, y no representan riesgos para los humanos".
No hay pruebas científicas que demuestren la existencia de ‘chemtrails’
La existencia de estelas químicas o ‘chemtrails’ es una teoría de la conspiración que la ciencia ha desmentido desde hace más de una década. La Universidad de Harvard deja claro en este documento del Grupo de Investigación David Keith que las estelas químicas son “una teoría de la conspiración” porque no existe “ninguna evidencia creíble” que corrobore su existencia.
El estudio de la Universidad de Harvard señala que “si realmente existiera un programa a gran escala de descarga de material desde aeronaves”, “requeriría miles o quizás decenas de miles de personas”. Por ello, considera que “sería extraordinariamente difícil mantener un programa de este tipo en secreto porque sería muy fácil para una sola persona que forme parte de ese programa revelarlo utilizando documentos filtrados, fotografías o hardware real”.
En 2016, un estudio publicado por la Universidad de California puso de manifiesto que más del 98 por ciento de los expertos consultados niegan la existencia de las estelas químicas. De un total de 77 científicos, 76 declararon que no han encontrado evidencias que certifiquen que existen ‘chemtrails’ (un 98,7 por ciento de los profesionales consultados).
El origen de esta teoría de la conspiración, según Nature
Este artículo de octubre de 2017 de la revista Nature analiza la difusión de mensajes sobre estelas químicas en los últimos años y explica que esta falsa teoría “puede” haber tenido su origen en un ensayo de 1999 que a su vez hacía referencia a un estudio de 1996 de la Fuerza Aérea estadounidense sobre propuestas para involucrar a este cuerpo militar en la modificación del tiempo. El ensayo en cuestión habla de estelas de condensación, no de estelas químicas, pero añade la falsa idea del “veneno desde el cielo”.
La Comisión Europea también se ha pronunciado sobre las estelas químicas y lo hecho en una respuesta parlamentaria en la que ha puesto de manifiesto que “no ha encontrado prueba alguna” de su existencia. “La Comisión ha investigado la cuestión con las autoridades españolas y no ha encontrado prueba alguna de las alegaciones en relación con un plan de geoingeniería militar para cambiar el clima en España”, afirma la Comisión Europea, en una respuesta enviada en 2015 al eurodiputado Ramón Tremosa.
Tremosa no ha sido el único parlamentario que se ha planteado una pregunta sobre estelas químicas, en España lo ha hecho recientemente el diputado Pablo Cambronero, ex de Ciudadanos, que ha pedido al Gobierno español que aclare si está “manipulando el tiempo a través del rociado aéreo de productos químicos”.
La Agencia Española de Meteorología (AEMET) ya ha desmentido la existencia de las estelas químicas y ha precisado que este término “es el empleado por los seguidores de la teoría que afirma que desde los aviones se están lanzando productos químicos con el objetivo de modificar artificialmente el tiempo” (pág. 3). AEMET ha subrayado que “las estelas en sí son simples nubes de hielo, que no pueden envenenarnos” (pág. 6). En línea similar se pronuncia la organización ecologista Greenpeace, que deja claro que no ha encontrado ninguna “evidencia sólida” que justifique investigar si las estelas químicas son “un problema real”.
La AEMET no ha reconocido que esté modificando el clima
Mensajes de redes sociales han difundido que la AEMET ha reconocido públicamente que está modificando el clima. Es falso. La institución no ha realizado tal afirmación. El origen de la falsedad está en una interpretación errónea de un artículo publicado en el blog de AEMET en el que esta institución habla del uso de técnicas para modificar el clima. Esta referencia no implica que la AEMET lleve a cabo esta práctica, como ha contado la propia agencia en esta nota aclaratoria en la que dice que “no participa en ningún tipo de proyecto operativo de modificación artificial del tiempo”
La Fiscalía detecta un aumento de denuncias para investigar las estelas
A pesar de que las chemtrails son una teoría de la conspiración ampliamente desmentida, en las últimas fechas se ha registrado un aumento de denuncias de ciudadanos ante la Fiscalía para solicitar a este organismo que investigue supuestas estelas químicas. La Unidad Especializada en Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado empezó a tramitar denuncias sobre ‘chemtrails’ en 2019. Desde la Fiscalía de la Comunidad de Madrid explican a RTVE que en esta región las denuncias “han aumentado desde el 1 de marzo de este año, acumulando hasta 40 en las últimas semanas”.
Este portavoz expone que “con cada una” de las denuncias “hay que abrir diligencias, investigar, responder y, en su caso, archivar” y añade que el incremento de estas denuncias se traduce en un “aumento de la carga de trabajo y afecta a las estadísticas de las Fiscalías”. En Valencia, Murcia o Extremadura también están recibiendo “dos o tres cada semana”, apunta este portavoz, para después resaltar que “reciben llamadas telefónicas de ciudadanos solicitando información sobre lo que sospechan que puede ser un peligro para su salud”.
La Fiscalía de Madrid ha abierto diligencias e investiga estas denuncias. Sin embargo, el hecho de que analice las denuncias no implica que la Fiscalíe esté reconociendo que existan las ‘chemtrails’. De hecho, la institución asegura que posee un informe que demuestra que las estelas son un fenómeno atmosférico de condensación y lo aporta como respuesta en los trámites de estas denuncias. En VerificaRTVE hemos constatado que uno de los grupos que desinforma desde Telegram de manera recurrente anima a sus más de 200.000 suscriptores a presentar denuncias sobre estelas químicas y les facilita datos para contactar con la Fiscalía correspondiente en cada zona.
En resumen, las estelas químicas o chemtrails no existen. No hay pruebas científicas que lo demuestren. Se trata de una teoría de la conspiración que circula desde hace más de dos décadas por Internet y que ha sido desmentida por la comunidad científica y por autoridades nacionales e internacionales, como te hemos contado en VerificaRTVE.