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Del orbe a los cetros y la piedra de Scone: los atributos reales de la coronación de Carlos III y Camila

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Los atributos reales de la coronación de Carlos III y Camila: Una de las coronas que llevará Carlos III este sábado recreada en ganchillo encima de un buzón de correos
Una de las coronas que llevará Carlos III este sábado recreada en ganchillo encima de un buzón de correos

La solemne coronación de Carlos III como soberano de Reino Unido este sábado estará repleta de rituales y tradiciones como el uso de los atributos reales. Según la Casa Real británica, se tratan de objetos sagrados y seculares que se utilizarán durante la ceremonia para simbolizar el servicio del rey y las responsabilidades del nuevo monarca. Entre ellas podrán encontrarse desde los cetros reales que Carlos III llevará en sus manos hasta el orbe real y la piedra de Scone transportada a Westminster especialmente para la ocasión. En RTVE.es te contamos todos los detalles sobre estos y otros atributos indispensables.

Las dos coronas de Carlos III

Durante el rito, Carlos III usará dos coronas. Primero llevará la de San Eduardo a lo largo del acto, una reliquia creada en 1661 para la coronación de Carlos II en sustitución de una corona medieval fundida en 1649 tras el fusilamiento de Carlos I y que en su origen perteneció a san Eduardo el Confesor.

De acuerdo con la Royal Collection de Reino Unido, la corona de San Eduardo está formada por una montura de oro macizo engastada con rubíes, amatistas, zafiros, granates, topacios y turmalinas. Además, tiene un gorro de terciopelo con una banda de armiño y en total pesa algo más de dos kilos.


La corona de San Eduardo se intercambiará al final de la ceremonia por la Imperial, cuyo uso se remonta a la coronación del rey Jorge VI en 1937, pero que en realidad está basada en otra diseñada para la reina Victoria en 1838. Está compuesta por un marco de oro calado engastado con 2.868 diamantes en monturas de plata y piedras de colores en monturas de oro, incluidos 17 zafiros, 11 esmeraldas y 269 perlas.

Entre sus joyas más preciadas, la Imperial incluye el zafiro de san Eduardo, el cual se cree que fue usado anteriormente en un anillo, y el diamante Cullinan II, el segundo trozo más grande cortado del gran diamante Cullinan, conocido por ser el de mayor tamaño jamás descubierto. Con esta corona será con la que Carlos III salga de Westminster tras la ceremonia.

La corona de Camila

Por su parte, Camila ha elegido la corona de la reina María, a la que se le han incluido los diamantes Cullinan III, IV y V, que formaron parte de la colección personal de joyas de la reina Isabel II. Según la Casa Real Británica, su diseño se inspiró en la corona de la monarca Alexandra en 1902.


La corona que llevará Camila está engastada con 2.200 diamantes y hasta 1911 contenía los tres grandes diamantes Koh-i-nûr, Cullinan III y Cullinan IV, aunque fueron reemplazados más tarde con réplicas de cristal.

Para la ocasión, sin embargo, el preciado objeto se restaurará y se volverán a incluir en él las partes de Cullinan.

La Silla de la Coronación y su piedra de Scone

La ceremonia discurrirá con Carlos III sentado en la Silla de la Coronación, uno de los muebles más preciados y famosos del mundo. Según la abadía de Westminster, habitualmente se encuentra en la capilla de San Jorge, pero se coloca en el centro del edificio, frente al altar mayor, durante las coronaciones. Entonces se convierte en la pieza central de las mismas, lugar que lleva ocupando desde hace más de 700 años.


La Silla de la Coronación se construyó por orden de Eduardo I para guardar la famosa en su falda la piedra de Scone que el monarca trajo de Escocia a la abadía en 1296. Aunque existen múltiples leyendas en torno a esta piedra, como que fue utilizada por Jacob en el pasaje del Génesis en el que sueña con una escalera hacia el cielo, solo se sabe con certeza que durante siglos fue un objeto de veneración para los escoceses, quienes coronaron con su presencia a sus reyes hasta 1292.

La piedra de Scone sufrió un hurto en 1950, cuando cuatro estudiantes escoceses entraron en la abadía de Westminster para hacerse con ella. Tres meses después fue abandonada en el altar mayor de la abadía de Arbroath, en Escocia, y fue devuelta a Londres. Finalmente, en 1996 la piedra volvió a su país de origen y desde entonces se conserva en el Castillo de Edimburgo. La de este sábado será la primera vez que viaje de nuevo a la capital de Reino Unido.

El orbe real y los dos cetros de Carlos III

Otro de los objetos más importantes que se usarán durante la cermonia es el orbe real, una representación del poder del soberano que se colocará en la mano derecha del monarca a lo largo del evento y que se dispondrá en el altar justo antes de la coronación.

Esa reliquia simboliza también el mundo cristiano y consta de una cruz en la cúspide de un globo terráqueo rodeado por diademas de joyas preciosas. Está compuesta concretamente de esmeraldas, rubíes y zafiros rodeados de diamantes de talla rosa y perlas. Creada en oro, se estima que tiene un peso de 1,32 kilos.


En el tradicional evento Carlos III utilizará también dos cetros de oro: el cetro del soberano con la cruz y el cetro del soberano con paloma. El primero de ellos representa el poder temporal, está asociado al buen gobierno y posee el diamante incoloro tallado más grande del mundo, el conocido como Cullinan I o la Estrella de África. El segundo cetro, por su parte, representa al Espíritu Santo y se le conoce también como “la vara de la equidad y la misericordia”. Fue creado por el joyero de la corona Robert Vyner en 1661 y destaca sobre él una figura de una paloma con las alas extendidas.

La ampolla, la cuchara de unción y otros atributos reales

Los mencionados hasta ahora son algunos de los atributos reales más populares, pero no los únicos. A lo largo del día de la coronación se emplearán otros como la espada de la justicia temporal, que representa el papel del monarca como jefe de las Fuerzas Armadas; la espada de la justicia espiritual, que simboliza el papel del rey como defensor de la fe; y la espada de la misericordia, con punta roma. Estas se utilizarán durante la procesión de coronación, como se viene haciendo desde 1626.

Los objetos, sin embargo, se usarán únicamente después de la unción del rey con aceite de crisma consagrado en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Este aceite estará dentro de una ampolla fabricada en oro y fundida en forma de águila con las alas extendidas a través de cuyo pico se verterá en una cuchara de plata dorada, el objeto más antiguo que empleará durante la ceremonia. Solo después de esto, Carlos III será investido también con una serie de ornamentos entre los que se incluyen unas espuelas, espadas, el orbe, un anillo y, por último, los cetros y la corona.