La Generalitat pide una indemnización de un millón de euros a la empresa encargada de las fallidas oposiciones
- La consellera de Presidencia ha advertido de que supone una "ruptura total de las condiciones contractuales"
- Las pruebas se repetirán en dos tandas, el 1 de julio y el 8 de julio, y la organización la asumirá la Generalitat
La Generalitat pedirá una indemnización de, como mínimo, un millón de euros a la empresa Cegos, encargada de tareas logísticas en las oposiciones de interinos, por los "daños causados hasta el momento" a los opositores y a la administración catalana tras el caos vivido el pasado sábado.
Así lo ha explicado este viernes en el Parlamento la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, que ha asegurado que el caos vivido el sábado en las oposiciones fue "injustificable" y supone una "ruptura total de las condiciones contractuales" que la empresa tenía con la Generalitat, que le había adjudicado tareas logísticas para la realización de las pruebas.
Por ello, la Generalitat, que ha decidido rescindir el contrato a la empresa, reclama esta indemnización por "incumplimiento grave de contrato", dado que se tendrán que repetir las pruebas, y ha iniciado un expediente de responsabilidad patrimonial para compensar los perjuicios que han sufrido los opositores.
Indemnización por incumplimiento grave de contrato
La consellera de Presidencia también ha recordado que están estudiando indemnizaciones para los opositores, aunque todavía está por determinar su cuantía.
Frente al comunicado hecho por Cegos, en el que lamenta los incidentes y ha atribuido "incumplimientos" por parte de la Generalitat, Vilagrà ha asegurado que la compañía se defiende con "uñas y dientes" porque, depende de cómo vaya el proceso, se juega no volver a trabajar con la administración.
Vilagrà ha insistido en que la empresa no ha dado ninguna respuesta a las preguntas que el Govern le ha trasladado a raíz de los hechos y ha dicho que para ellos todo "ha ido bien".
Vilagrà: "Falló la vigilancia, no el proceso previo"
Vilagrà ha indicado que, desde el día 27 de marzo, la empresa sabía en qué aulas se desarrollarían los exámenes y que éstas estaban bien dimensionadas, que durante los meses de marzo y abril se entregaron todos los exámenes con tiempo suficiente para hacer todas las copias necesarias y que se hacían reuniones semanales para supervisar el proceso.
La consellera también ha destacado que había personas que a última hora comunicaron que tenían necesidades especiales, por lo que hasta entonces tuvieron abiertas estas incidencias, pero que el aula de adaptación especial "tampoco funcionó".Vilagrà ha resaltado que el "sábado falló la vigilancia, la organización, no falló el proceso previo".
Además, ha señalado que el proceso de estabilización del empleo público "se ha hecho de la mano de los sindicatos" y que, entre otras cosas, se pactó con ellos que "todas las pruebas se harían el mismo día".
Vilagrà ha apuntado que "es normal" que ahora veamos que probablemente se hubiera hecho mejor de otra manera, pero que la Generalitat no disponía del personal necesario para llevar a cabo estas oposiciones, a las que estaban convocadas 13.500 personas.
Por ello, ha justificado la adjudicación a Cegos de trabajos logísticos, como la impresión de los cuadernillos, la distribución de cajas, la recogida de hojas de respuesta o las lecturas ópticas de las misma. Una empresa que acreditó más de 5 años de experiencia en las tareas encargadas y haber trabajado en otras administraciones, como el Ayuntamiento de Barcelona.
Agentes sociales y proceso de estabilización
Vilagrà ha hecho énfasis en el trabajo conjunto con los agentes sociales para llevar a cabo el proceso de estabilización que el gobierno catalán ha iniciado para reducir la temporalidad de los trabajadores públicos, que en 2021 era del 35 %, ahora se ha reducido al 16 % y ha de llegar al 8 % en 2024.
Sobre la críticas vertidas por algunos grupos de que se habían enterado por la prensa de algunas de las medidas tomadas este jueves tras la reunión con los sindicatos, como la de repetir todos los exámenes los próximos días 1 y 8 de julio, Vilagrà ha apuntado que la situación requería dirigirse en primer lugar a los opositores.
"Es evidente que hay que hacer mejor las cosas", ha dicho la consellera, pero ha incidido en que quien "hace cosas se puede equivocar y, quien no las hace no se equivoca nunca", para recordar que venimos de años de "no convocar oposiciones cuando tocaba".
La consellera ha asegurado que el Govern no se ha escondido, que se han dado explicaciones desde el "minuto cero" y que ya ha asumido responsabilidades por el "fracaso" de unas oposiciones que se deberán de repetir, y ha recordado el cese de la directora general de la Función Pública, Marta Martorell, esta misma semana.
La oposición responsabiliza a la Generalitat
La oposición ha cargado contra la consellería de Presidencia, a la que considera responsable del chasco de las oposiciones, y ha acusado a Vilagrà de "incompetencia", aunque solo Vox ha pedido explícitamente su dimisión y la CUP le ha dicho: "rectifique o váyase".
La consellera ha dicho que la Generalitat pondrá todos los mecanismos a su alcance para que la repetición de las oposiciones el próximo mes de julio salga bien y todas las condiciones para hacer unas pruebas con "garantías".
Un total de 3.847 personas han presentado 12.601 quejas hasta las 07.00 horas de este viernes en el espacio web que la Generalitat ha abierto para recuperar las incidencias del concurso de las oposiciones.
Las quejas se refieren al retraso en el inicio de las pruebas (3.678); a que el espacio habilitado era inadecuado (2.475); a incidencias referidas mayoritariamente al uso de móviles y otros dispositivos (2.065); a la falta de vigilancia (1.323); falta de modelos y separación (1.209); salidas del aula no controladas (1.060); uso de dispositivos electrónicos (725) y falta de enunciado (66).