Los grandes bancos ganan 5.696 millones, un 14% más, pese a pagar 1.120 millones del nuevo impuesto al sector
- Sus beneficios en el primer trimestre de 2023 superan en casi un 14% a los del mismo periodo del año pasado
- CaixaBank pagará 373 millones de euros por el gravamen; Bankinter desembolsará 77 millones; y Banco Santander, 224 millones
Los grandes bancos españoles ganaron 5.696 millones de euros en el primer trimestre del año, un 13,9% más que en el mismo periodo de 2022, a pesar del nuevo impuesto temporal sobre sus ingresos que aprobó el Gobierno para 2023 y 2024. Precisamente por este gravamen los bancos finalmente pagarán 1.120 millones de euros, un 6,7% menos que los 1.200 millones que estimaron inicialmente, tal y como reflejan los últimos cálculos de las entidades después de publicar sus cuentas de resultados del primer trimestre.
Bankinter fue el primer banco en presentar su cuenta de resultados, ya que lo hizo el pasado 20 de abril. En ella incluía un desembolso para hacer frente al impuesto de 77 millones de euros, por debajo de la horquilla de entre 80 y 100 millones que comunicó inicialmente.
En un principio, este gravamen únicamente estará vigente durante este año y el que viene, aunque el Gobierno mantiene la puerta abierta a instaurarlo de forma permanente, analizando su rendimiento a finales de 2024. El impuesto afecta a los ingresos netos por comisiones e intereses que las entidades registren en los años anteriores.
Banco Santander y BBVA pagarán más de 200 millones de euros cada uno
La entidad que pagará una mayor cantidad será CaixaBank, que este viernes ha anunciado que pagará 373 millones, una cantidad inferior a los 400 millones que había comunicado inicialmente.
Por otro lado, Banco Santander aportará finalmente 224 millones de euros, dentro del rango de entre 220 y 230 millones del que informó hace meses. Una cifra similar ha registrado BBVA, que pagará 225 millones, la misma que había considerado inicialmente. En ambos casos, la cantidad a aportar a las arcas públicas contrasta con los elevados ingresos, ya que gran parte del negocio se produce fuera de España.
Con respecto a Sabadell, su desembolso será de 157 millones por el impuesto, una cantidad por debajo de los 170 millones que consideraba en un principio, mientras que Unicaja Banco aportará 63,8 millones, ligeramente inferior a los 76 millones que estimaba.
El Gobierno prevé que el nuevo gravamen suponga un incremento en la recaudación de 1.500 millones de euros. Además, a la cantidad aportada por los bancos cotizados hay que sumar lo que tendrán que abonar otras entidades que no cotizan en Bolsa, o incluso entidades extranjeras que tienen negocio en España.
Las ganancias de BBVA suben un 40% y las de CaixaBank, un 21%
En este escenario, los seis grandes bancos cotizados obtuvieron un beneficio neto de 4.696 millones de euros en el conjunto del primer trimestre de 2023. De esta forma, a pesar del impacto del impuesto especial, sus ganancias se elevaron un 13,9% respecto al mismo periodo del año pasado.
La subida de tipos de interés y la diversificación geográfica ha conseguido, en algunos casos, mitigar el impacto del gravamen, lo que ha permitido al sector aumentar sus márgenes y su rentabilidad. De hecho, si solo se tienen en cuenta las ganancias que Santander y BBVA en España -ya que gran parte de su negocio se desarrolla en el exterior-, el resultado alcanza 2.286 millones de euros, un 9,06% más con respecto al primer trimestre del año.
Por entidades, Banco Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.571 millones en el primer trimestre de 2023, un 1,1% más que el mismo periodo de 2022. Si se excluye el impacto de haber abonado 224 millones por el impuesto temporal, su resultado neto habría sido de 2.795 millones de euros, lo que supondría un avance del 10%. Si se analiza solo el beneficio obtenido por este banco en España, este fue de 466 millones, un 27,7% más que en el primer trimestre de 2022.
BBVA obtuvo un resultado atribuido de 1.846 millones de euros en el primer trimestre de 2023, un 39,4% más a tipos de cambio corrientes con respecto al mismo periodo del año pasado, y un 40,5% más a tipos de cambio constantes. Por su parte, CaixaBank cerró el primer trimestre del año con un beneficio neto atribuido de 855 millones de euros, un 21,1% más que el mismo periodo de 2022. Las ganancias de Bankinter fueron de 184,7 millones, un 19,7% más que el mismo periodo de 2022.
No obstante, hay dos entidades que registraron descensos en sus ganancias, como Sabadell, que tuvo un beneficio neto en el primer trimestre de 205 millones de euros, un 4% menos, ya que si no hubiera aplicado el impuesto habría ganado 361 millones de euros, un 69,4% por encima de un año antes. También es el caso de Unicaja Banco, que ganó 34 millones, un 43,2% menos frente al mismo periodo de 2022. Si no hubiera aplicado el gravamen, su beneficio habría ascendido a 98 millones de euros, con un aumento del 62,9% respecto al mismo periodo del año pasado.
Pocas peticiones del Código de Buenas Prácticas
Por otro lado, las entidades no están recibiendo de momento muchas peticiones de los clientes con problemas para pagar sus créditos para acogerse al Código de Buenas Prácticas recientemente mejorado y revisar o reestructurar su deuda. El Banco Santander ha recibido unas 1.400 peticiones hasta ahora, mientras que el Sabadell maneja unas 1.000. BBVA señala que en su caso las cifras e importes son "muy reducidos" y Bankinter dice haber recibido "muy pocas", dado el "elevado nivel socioeconómico de su clientela".
Todavía no remunerarán los depósitos
Asimismo, las entidades consideran que aún no ha llegado el momento de pagar intereses a sus clientes por los depósitos que custodian, "igual que nunca les cobraron cuando el precio del dinero era negativo", tal y como recuerdan fuentes del sector. Cada entidad tomará una decisión en función de sus necesidades de liquidez o de lo que hagan sus competidoras, que por el momento seguirán remunerando en función de la vinculación del cliente, al que ofrecerán también depositar su dinero en otros productos, como fondos de inversión, añaden estas fuentes.
No obstante, los bancos se están beneficiando de la subida de tipos, que ya va por el entorno del 3,75%, mediante la revisión de hipotecas -que se encarecen por el alza del tipo general-, el resto de créditos y las comisiones que cobran. Todo ello ha aumentado sus ingresos. En este contexto, la subida de tipos de interés hace que los clientes tengan más dificultades para acceder a créditos, que cada vez están más caros. Esto contribuirá a aumentar la liquidez en el sistema, según los bancos, que ya notan cómo se enfría la demanda de particulares y empresas.